Se acerca Halloween y es posible que te pase como a mí, que se te pone el cuerpo con ganas de cine de terror. Y si no te gustan los zurullos que hacen los de expediente Warren (monjitas, fantasmitas y demás mierdas con sustos de sonido) ni tampoco el inditerror para frígidas que encabezan cosas horreznas como The Babadook, Heredaty o Un lugar tranquilo, estas pelis que te recomiendo pueden ser una buena opción.
Van juntas porque tienen varias cosas en común aunque no se parezcan en nada. Por ejemplo, parten de una propuesta que se puede resumir en una frase a la que le sacan todo el jugo posible. También son muy baratas, con pocos personajes y apenas efectos especiales (ojo al maquillaje del zombi de arriba, coprotagonista de Rastro de sangre). No han tenido mucho predicamento entre la muchachada no fan del género, seguramente ni se estrenaron en tu ciudad pero consiguen ser entretenidísimas y solo necesitan una hora y media para demostrártelo. Nadie da más por menos, te lo aseguro. Así que dale al play.
RASTRO DE SANGRE (It stains in the sands red)
Si se estrenó en Sitges y fue bien acogida, eso siempre es garantía de que va a molar. La cosa no puede ser más simple: una chica es perseguida por un zombi a través del desierto. Ya está ¿A qué parece poca cosa? Pues el pringue que se le saca a la propuesta es para estar hora y media con la boca abierta. Autoparódica con unos golpes de risa que te tronchas viva, su puntito gore y unos giros de guión que te aseguro no te esperas. Grandes momentos de los que te acordarás días después, como cuando a la chica le viene la regla y descubre que el muerto ni se cansa ni duerme ni necesita agua y sobre todo…¡No le pierde el rastro porque se guía por su olor a sangre! ¿Y cómo se soluciona eso si te ha venido la menstruación? Ahhhh…Tendrás que verlo. Una pista hecha foto:
Cuando llevas cuarenta y cinco minutos de peli y crees que la cosa no da más de sí, el guion empieza a sacar sus ases en la manga y no son ni uno ni dos; son un porrón de sorpresas que harán que cambie tu perspectiva de los personajes y la historia y haya varios momentos en que te den ganas de levantarte y aplaudir. Todo hará que vuelvas a ver una película de muertos vivientes como si fuera la primera vez ( tras la saturación que llevamos los últimos años) y eso tiene un mérito que pa qué.
AWAIT FURTHER INSTRUCTIONS
Ojo a este bombazo que viene del Reino Unido y que te dejará con el culo pegado a la silla mucho tiempo después de verla, porque el impacto es brutal. De nuevo una premisa sencilla; una familia en navidad queda aislada en casa por razones que desconocen, aunque parece una medida del gobierno para evitar alguna epidemia o invasión.
Pero el caso es que tú volvías en Navidad tras tres años de no hablar con ellos, porque son una gentuza racista y facha. Y resulta que te toca aguantar con toda la familia lo que parece una cuarentena que puede durar demasiado. Suma que desde el gobierno se mandan mensajes e instrucciones por la tele y tienes uno de los largometrajes más sorprendentes y con adrenalina del año. Nunca sabes si da más miedo lo de dentro que lo de fuera, pero te aseguro que el nivel de tensión te dejará KO. Los responsables de esta maravilla no se han cortado y han ido todo lo lejos que han podido, sin buscar explicaciones para la gente lógica y tirando por una justificación argumental que sería del agrado de Lovecraft si Lovecraft fuese cyberpunk.
Especialmente magistral es la media hora final, donde se destapa todo el cotarro a la primera de cambio y la peli en vez de desinflarse, pega un bombazo y sube hasta la estratosfera. La capacidad y el ingenio de los creadores, hace que te pases minutos enteros encadenando un grito con un pasmo y de ahí a un gesto de asombro, en una concatenación de escenas a cual más vertiginosa, sorprendente y bien rodada. Encima comienzan a aparecer las maravillosas segundas lecturas (el padre castrador como vértice de la familia, el peligro de hacerle caso a todo lo que sale en la tele…), Hasta que no llegue el último minuto no serás consciente de que acabas de ver una maravilla que te ha llevado por donde ha querido, que no te la esperabas y que ya quisiera el 90% de largos que vienen de Hollywood tener el mismo enganche y capacidad de asombro. Es un peliculón, porque así hay que llamarlo sin cortarse un pelo.
THE WITCH IN THE WINDOW
Si no te gustan ni la sangre ni las vísceras y quieres películas fuera de lo común, de esas que se saltan a la torera los géneros, ojo a este melodrama terrorífico. La relación de un padre y un hijo que se trasladan a una casa para repararla y resulta que fue habitada por una bruja, es una peli para espectadores a los que les guste arriesgar. Porque hay miedo, sí, pero también un retrato de las relaciones paterno filiares lleno de profundidad, frases memorables y grandes actuaciones, de las que se quedan guardadas en la memoria (mucha atención al pedazo actor que es el niño, que te dejará picueto).
De todas maneras, no todo es melodrama. Hay un par de sustos importantes y una escena (la llamada de teléfono) que hará que te cagues viva cuando te des cuenta de lo que en realidad está ocurriendo. Los últimos veinte minutos son de infarto y consigue un gran cierre sin que te eches las manos a la cabeza aunando ambos géneros. Si la cosa funciona es por un guión que consigue mezclar ambos géneros de manera más que satisfactoria y la convierte en una propuesta que seguro muy pocas veces has visto, así que dale una oportunidad que la merece.
¿Quieres más recomendaciones de cine de terror?
Uhhhh, pues me las apunto las tres.