Terrorcillos

Internet ha sustituido a los videoclubs en lo que se refiere a disfrutar del cine de terror que no se estrena en pantalla grande. Pero es tanta la oferta que si no andas con ojo, te comes un mojón de los gordos. Por eso te voy a recomendar unas pelis que, si eres fan del género (abstenerse curiosos) te van a gustar.

THE HALLOW

Irlandesa y llamada aquí con el cutre título de «Los hijos del diablo«, es la gran peli de terror del año pasado que pasó de tapadillo y hay que ver pero ya (olvídate de It Follows y compañía). Malrollera hasta el paroxismo, esta peli la tiene. Me refiero a la atmósfera, lo más difícil de hacer en el cine que da miedo. Y la atmósfera de este largometraje tiene la capacidad de hacer que te cagues encima por un guión que muta cada veinte minutos y que parece que va de una casa encantada, pero luego da la impresión de que es una peli de monstruos, para luego engañarte pensando que es de posesiones…Un no parar. Al matrimonio con bebé protagonista le pasa de todo y hacen de su sufrimiento, el tuyo, porque pasarás hora y media angustiosa sin apenas efectos especiales y con muy poca sangre, aunque dentera sí que da en más de una ocasión (ese ojo atravesado por no se sabe qué). ¡Y encima es la primera peli de su director! Lo mejor; no hay trampas ni trucos ni efectos de sonido para asustar; es terror del bueno, del de verdad. Mucho estás tardando en verla.

 

THE SAND

Llamar serie B a este engendro sería ser demasiado generoso. Es serie Z, sin un penique de presupuesto, con unos efectos especiales que ni hechos con Quimicefa y con unas actuaciones más allá de la infamia. Pero lo fuerte no es eso…¡¡Lo fuerte es que mola!! Y tiene encanto y es divertidísima. Este  es un tipo de cine equivalente a la comida basura y produce el mismo pensamiento; ya sé que las hamburguesas engordan, ya sé que el refresco irá aguado en cubitos, ya sé que los aros de cebolla son fritanga…¡¡Pero es que es justo lo que me apetece en ese preciso momento!!

La trama es tal que así; una pandilla de monguers a lo Gandía Shore celebran una fiesta en la playa, se les hace de noche y al amanecer descubrirán que algo en la arena de la playa se los está merendando de uno en uno. Salen tetas, gente con el cociente intelectual de una garrapata, saltos de guión burdos y chapuceros y un personaje nacido para ser antológico; un negro pelín sobrado de carnes que se pasa tooooooda la peli atrapado en un bidón, con una polla pintada en la cara diciendo fuck a cada frase. Una hora y media haciendo eso. La risa, oiga.

Es muy posible que sea el único papel de su vida y madremía que te recuerden por una actuación así, que vergüen más gorda.

EXETER

También la podrás encontrar con el nombre de The Asylum. La trama te sonará de haberla visto mil veces; un grupo de chavales (¿Qué haría el género de terror sin pandillas de jovenzuelos?) visita un hospital psiquiátrico abandonado y por supuesto, ninguno saldrá vivo de allí, Si creiais que lo habías visto todo sobre las posesiones demoniacas, te equivocas. Multiposesiones, espíritus que saltan de un cuerpo a otro, poseídos con un sentido del humor gamberrete, la peli juega con el terror y el humor salvaje y posee un par de escenas con las que morirás de la risa. Con un ritmo endemoniado (nunca mejor dicho) y sin tomarse nunca en serio a sí misma, sabe entretener como ya quisiera una megaproducción y en su concepto divertido, irreverente  y bestiajo tiene un cierto aire de ese hito llamado Braindead.

THE INVITATION

La ganadora del último festival de Sitges es más un thriller que una peli de terror al uso, pero sin renunciar a crear mal rollete y una atmósfera enrarecida y enfermiza. Con el presupuesto mínimo que necesita una peli que transcurre todo el tiempo dentro de una casa, terminas de verla y se te quitan las ganas de acudir a cenas de amigos durante mucho, muchísimo tiempo. Los que dicen que es una vuelta de tuerca a Buñuel y su «El ángel exterminador» no van pero nada descaminados y estarás todo el metraje dudando de si el protagonista, Logan Marshall-Green (un clon de Tom Hardy tan parecido que da miedo) está mal del perol o tiene razones para temer de los que lo invitaron a cenar-