Un torbellino con dos nombres más: Ángela Cervantes y Carla Quilez

Resulta que este año, al que le queda poco, podría pasar a la historia del cine español como aquel en el que unas cuantas mujeres realizadoras no se dejaron amedrentar por crisis, modas, restricciones, recuperación de cinéfilos perdidos que ahora ven sólo series, pensar en ayudas de las Instituciones y/ó en futuros inciertos. Y se lanzaron a proclamar que el 2022 puede ser uno de los mejores últimos años del cine español. Y,sí, ellas tienen la culpa de la alta calidad que ha conseguido la última temporada en nuestro cine. Mientras directores (hombres) con la ayuda de la crítica han estrenado sus últimos trabajos, véase «As Bestas» (decepcionante y con falta de ritmo), el sonado y muy publicitado estreno de «Rainbow» (muy aburrida y disparatada), el desapercibido paso por la cartelera de «Veneciafrenia» de Álex de la Iglesia, el moderado éxito de » Modelo 77″,  una más de las películas corales que tan bien hace Cesc Gay (¡qué buena era «En la ciudad») y el muy esperado estreno de «Mantícora» de Carlos Vermut para fin de año, ellas han aterrizado desde las nubes, pegando un fogonazo deslumbrante y dejándinos a todos con dos palmos de narices.

Sin desmerecer los trabajos masculinos del año, por poner varios ejemplos, los esforzados trabajos de Mikel Bustamante y Ramón Barea en «Cinco lobitos», Miguel Zahera en «As Bestas», la siempre excelente dirección de actores de Cesc Gay ó Edu Soto en «Toscana», han sido las mujeres las que han aportado esa capacidad de sorpresa que necesitan las pantallas. Bien es cierto que todas tienen en común el alejarse del cine de género y agruparse en un «realismo social» que puede ser propio de una inquietud que les parezca necesaria: el deseo de reflejar la lucha en el presente, la maternidad, el entorno próximo y las relaciones familiares. Pero, aún así, a pesar de una falta de variedad en una cartelera que echa de menos la comedia de calidad, el western y el cine negro, realizadoras como  Elena López Riera, Carla Simón, Arantxa Etxebarría,  Clara Roquet, Irene Moray,  Belén Funes,  Carol Rodríguez, Nely Reguera,  María Ripoll y/ó Carlota Pereda forman un grupo de diamantes que estalla los cristales de los estrenos del año, para recomendar que lo que vemos hoy, formará parte del futuro. Y no sólo en cuanto a la realización. Ver a Ángela Cervantes y la jovencísima Carla Quílez en «La maternal», hacen darse la vuelta a los mismísimos hermanos Dardenne. Relizan unas actuaciones espectaculares, que sacan a hombros a «La maternal», como obra a recordar de 2022. Estaremos atentos a cómo termina este estupendo año de cine español. Carlos Vermut  ( ojalá alguna otra sorpresa más) y sus mundos incómodos pueden sellar de forma magnífica nuestro año. Seguimos atentos.