Madrid está viva pese al empeño por matarla que parecen tener quienes la gobiernan. El otro día estuve en un bonito lugar situado en uno de los antiguos espacios comerciales que recorren los números 7 y 9 de la calle Noviciado. Da la casualidad de que en uno de aquellos locales, con vivienda en la parte superior y un enorme patio trasero, estuvo la tienda de unos familiares desde los años 20 hasta los 90 del siglo pasado: la Carnecería Recio (si, con e)
Pero esa es otra historia. Allí, ahora, podemos disfrutar de Marilians Records, un negocio que levantaron hace poco más de un año Miriam y Dani. Se podría decir que es un establecimiento de exquisiteces musicales porque tienen verdaderas maravillas a precios muy razonables. Principalmente ofrecen discos de vinilo, aunque también cuentan con música en otros soportes. Han sobrellevado estoicamente las fatalidades de la pandemia y siguen dando servicio a sus clientes, cada vez más numerosos y, sobre todo, satisfechos.
Es un espacio amplio, muy industrial aunque acogedor, con un rincón que invita a la charla donde se puede disfrutar de un cómodo sofá y unas butacas mientras se escucha música. Allí también se realizan charlas, actuaciones musicales y otros actividades para pequeños aforos, sobre todo ahora que cualquier evento cultural se ve limitado por las restricciones necesarias para superar este desastre sanitario -y político- que nos atenaza.
Como ya he dicho, en Marilians puedes encontrar música tanto nueva como de otras épocas. Cualquier grupo puede llevar sus discos y ponerlos a la venta sin los problemas que ponen las grandes empresas de la distribución. También los particulares podemos hacerlo, de hecho yo mismo he dejado allí algunos ejemplares. Por supuesto tienen camisetas, bolsas y todo tipo de objetos promocionales relacionados con la música.
El trato es muy cercano y agradable, a Miriam y Dani les gusta mucho lo que hacen y eso se nota desde el primer momento. Recuerdo lugares donde los encargados te trataban con displicencia o incluso con cierto desdén si acudías buscando algo que no fuese con sus gustos. Nada más lejos.
Dicho todo esto os recomiendo acudir a Marilians si buscáis alguna rareza o, simplemente, para revolver en sus bandejas, dispuestas como se ha hecho siempre. Allí, además de buena conversación, encontraréis cualquier información musical que podáis necesitar.
Podéis seguir su magazine y sus novedades en las redes sociales o directamente en su web.
Es un gusto que oasis como este aparezcan en Madrid, donde culturalmente ya empieza a faltar de todo.
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