Cuantas batallas.Cuanta lucha interior y cuanta devoción para un proyecto que nació con más ilusión que medios; con más pasión que experiencia. ¿Un proyecto? Puede ser. Yo lo definirá ya como una forma de vida que ha reunido a su alrededor a un número muy importante de personas con la humildad y la honradez por bandera. Porque se puede ser un gran músico, en pequeñito.
Esta fue la primera canción que me llegó al corazón del proyecto de Javier Castellanos, Salvador Tóxico. Si bien fueron “Magnífico” y “Me voy a París” las canciones estrella de ese primer EP del manchego, yo me quedé con esta pequeña pieza afinada hacia la melancolía, marca de la casa, y propensa a ser escuchada debajo de una manta porque es una canción de invierno. “Raro” también formó parte del primer largo del proyecto, “Animalismo” (Autoeditado, 2013) quedando relegada a un segundo plano en favor de otros singles como “Abisal”, “Animalismo”, “Magnífico” o “Me tengo que acostumbrar”. Este álbum daba para mucho pero con cinco singles ya era más que suficiente. “Raro” habla de amor, del amor que marca tanto que aunque se acabe se vuelve a él, una y otra vez, como al refugio en el que uno se siente protegido. El mundo interior de este artista cuya forma de tocar, entre la épica y la fragilidad, nos hizo descubrir a uno de los mejores músicos de este país con un talento innato para crear melodías y arreglos que nos retrotraen a otras épocas en las que la música que hacían los artistas no se parecía tanto una a la otra. Él sabe como afinar su guitarra al oído de una pequeña, de momento, legión de fans.
Hacía como un año que no la escuchaba…¿Cómo es posible que me haya vuelto a poner los pelos de punta y me haya vuelto a emocionar?´`
<3 <3
Maravilla <3