Erase Errata fue un grupo formado en San Francisco en 1999. Nacidas bajo la alargada sombra del movimiento Riot grrrls de principios de los 90, supieron combinar los elementos más característicos de la escena riot con otros mucho más experimentales y jazzisticos que hacían de su propuesta una de las más interesantes e innovadoras de principios de la década del 2.000.
Formado por Jenny Hoyston (Paradise Island) a la voz, guitarra y saxo, Ellie Erickson al bajo, Bianca Sparta a la batería y finalmente Sara Jaffe a la guitarra. Facturaron cuatro discos que ahora mismo se me antojan imprescindibles para entender buena parte del sonido más experimental y arriesgado del comienzo de siglo.
Deudoras de un sonido que recogía las enseñanzas de Essential Logic, The Au Pairs, Captain Beefheart o Rain Coats supieron aportar un punto de visto mucho más afilado, cercano al math rock y un punk rock bailable.
Durante su existencia, hasta el 2015, y con un largo hiato de casi diez años entre sus dos últimos discos. Erase Errata supieron hacer una propuesta novedosa y arriesgada sin comprometer un ápice de su visión artística.
Y una vez realizada esta pequeña y breve introducción veamos que piensan nuestros dos únicos redactores que se han atrevido a sumergirse en el mundo de Erase Errata.
ERASE ERRATA – Other Animals by Skyzos
Vamos al ataque. En este sorteo musical me ha tocado «Other Animals» de Erase Errata, un trío femenino de postpunk según la Wikipedia. Y yo que soy más de Madonna y sus acólitas, este guitarreo me ha asustado un poco al principio, para qué negarlo… Pero con el comienzo, ese punteo algo caótico y la forma de cantar de la vocalista, me ha recordado a la primera etapa de The B-52’s si se me permite la comparación, en especial con la apertura del disco, «Tongue Tied» o en «Other Animals Are #1», para pasar a tener reminiscencias a «Echoes» de The Rapture en su «Delivery». Si tuviera que quedarme con tres, me encantan «Marathon» por su ritmo frenético pseudoska, «French Canadian» por su inicio retrofuturista en las cuerdas y el marcianismo posterior y con «Dexterity Is #2» y el juego de voces melódicas sin perder de vista el espíritu outsider del grupo. Es un tipo de música a la que no me acercaría si no es por esta ruleta guitarrera, pero estoy seguro que con un mini de cerveza en un concierto la disfrutaría como el que más; claro que mientras escribo estoy en casa, con el café y mi pijama de los Minions del Primark…
ERASE ERRATA – AT CRYSTAL PALACE by Hilde
Bueno, pues ya me ha enganchado mi marido a hacer una crítica de un disco de un grupo que mata gatitos. Así que tras varias escuchas (sí, esta vez he aguantado varias escuchas, lo cual está muy bien) he llegado a varias conclusiones, que os paso a resumir.
La primer: las chicas que cantan están muy cabreadas con el mundo o consigo mismas o con todo en general. Pero muy muy cabreadas. Que vamos, razón no les falta, pero tiene que ser agotador estar cabreada siempre. No estaría de más una baladita bonita de vez en cuando así para relajar la tensión.
La según: son unas instrumentistas buenísimas, de las buenas buenas, pero no estaría de más que se pusiesen de acuerdo en tocar la misma canción y no tocaran canciones distintas a la vez. Que entiendo que eso también las debe cabrear un poco, y me remito al punto primer. Tú imagínate la escena: “Jenny, ahora tocamos la dos”, dice Ellie, y Jenny piensa “Tú dime lo que quieras, que yo voy a tocar la seis”, y claro, Bianca, para meter cizaña, que Bianca es muy de meter cizaña, pues se pone a tocar la cinco. Y así no hay quién se aclare.
La tercer: por lo menos no tienen pinta de cantar borrachas, que ayuda mucho. No como los otros que me tocó escuchar hace unos meses, que iban que parecían Najwa Nimri, finos, finos.
En conclusión, que el disco pues tiene su puntito, que si te gustan las baladitas como que no, pero para un cierto estado de ánimo (básicamente, estar cabreada contra el heteropatriarcado), está muy bien.
ERASE ERRATA – NIGTH LIFE by Amando Gris
De verdad que lo he intentado, de múltiples y variadas maneras… con y sin whisky, escribiendo y sentado relajadamente en el sofá, cocinando, con dos rayas de coca, comiéndome una polla, mientras me comían la polla… y que nada, que no hay manera… no entiendo esta música!!!
Así me quedaba tras cada escucha. Un buen rato. Y con dolor de cabeza.
Demasiada guitarra, demasiado aporreo, demasiado chunda chunda. Tanto, que al final se pierde la melodía por pura repetición de acordes. Todo me ha sonado igual, parecía que todo el disco era una única pista de aporreo de guitarras y golpes a la batería.
En los dos segundos entre canción y canción sentía una especie de alivio y paz, y de pronto… PUM, otra vez! Además, a pesar de intentarlo con ganas, se me pierden las letras entre tanto aporreo, pierdo el hilo de lo que están intentado contar.
Ni mis oídos ni mis nervios están hechos para ésta música. No te dan descanso, ni un momento de tranquilidad a lo largo de todo el disco. Pero tampoco activa, es más bien una música que va directa a tu sistema nervioso, directo a revolucionarlo.
De verdad, que lo he intentado, pero no consigo sacarle nada positivo. Me quedo Carmina en la bañera si lo tengo que volver a escuchar.
Ay, Amando, qué habremos hecho en vidas anteriores para tener estos castigos en esta…
Si hasta lo han comentado las del grupo en el Facebook, jajajaja
Pingback: ¡Celebra con nosotros cinco años atroces! | Atroz con leche