Ribeteando la sombra de un amor

«El Caftan azul», la última película de la realizadora, documentalista, guionista y (también) actriz Maryam Touzani, es tan sólo el segundo de sus trabajos como directora de esta mujer de origen marroquí. ¡El segundo!

 

Y, ¿porqué nos detenemos en ella?. Ya no sólo porque sea una mujer en contar esta historia, con tanta delicadeza, falta de manierismo formal, ningún atisbo de artificio, exultante de delicadeza en los detalles; un cuidado en la narración, atenta a un tiempo que llena de aire el inicio de ese pentagrama sonoro,  cargando de oxígeno y vida esta historia de amor. Es por todo ello y lo que conlleva. Este amor homosexual en un país donde la criminalización de las relaciones homosexuales se mantiene hoy en día, donde se procede a castigar, según el código penal 489 a las personas del mismo sexo que «practiquen un acto desviado», con penas de entre 3 meses a 6 años de prisión. A pesar de que no suele haber juicios a través de dicho código penal, por las presiones internacionales, el país elude esta forma, aplicando acusaciones por «escándalo público». Por esta razón, la película se convierte en una aventura necesaria. Y, a todo esto se le suma, que no sólo es un oasis que nos llega de una cinematografía de escaso renombre internacional, sino que es, por cuestiones estrictamente sujetas a su calidad, una de las mejores películas de 2023. Poco a poco, y con una inteligente propuesta, que une la historia de un sastre y su mujer, en una sastería tradicional en la medina de Salé, una de las más antiguas de Marruecos, con la duda y la integridad religiosa en un ambiente opresivo. Cerrado al paso de las convenciones culturales y sociales, el marido, que vive una historia de amor incuestionable con su mujer, no puede reprimir su deseo, que se materializa en la imagen de una tercera persona, un joven aprendiz que contratan para ayudarles a confeccionar los hermosos caftanes. Los hilos, las texturas y las sedas transforman las metáforas en signos.

 

 

Las miradas, los secretos, la pasión y, sobre todo, la verdad, se funden como nunca en una obra exquisita, cuidada y sutil. Dejen de adorar «Brokeback Mountain», como si fuera un pilar único de reivindicación LGTBI+.  «EL caftan azul» merece acompañar, de la mano, a la sobresaliente película de Ang Lee,; porque, desde ya, es un referente. Y su directora, una profesional muy valiente, que ha realizado una obra para la posteridad de este año y con enormes posibilidades de convertirse en un clásico.

1 comentario en “Ribeteando la sombra de un amor”

  1. Ya oí el runrun de esta película el invierno pasado en el LesGaiCineMad. Entonces subí a Madrid para romper con una relación, no estaba el chichi para farolillos, y me perdí el pase.
    Tuve la oportunidad de verla en el XVIII Festival de cine LGTIBQ+ de Murcia. Pero otra circunstancia bien gorda me lo arruinó. He tardado seis horas en ver los poco más de 120 minutos de película. VOSE. Se hacen llevaderos. La cinta (risa sarcástica llamar en estos tiempos a la peli) despierta en mi varias opiniones, y alguna controvertida de manifestar en redes, pero me arriesgaré:
    1-El cine del siglo XXI es el de las mujeres. Directoras, sobre todo. Son tan ricos los puntos de vista que adoptan, la descripción de los personajes, de la historia, de la relación de la mujer en este mundo…vamos, lo compro.
    2- Islam/Mujeres/Cine. Pedazo combinado. La mirada de la sociedad que las aliena, pero donde a la vez encuentran espacios de resistencia. Esa sensación sólo la tuve cuando vi hace poco en Filmoteca «Holy Spider» (también muy recomendable) que tampoco se corta un pelo al hablar de sexo.
    3-La sexualidad y el Islam. No vamos a negar que no hace mucho vivíamos similar represión en los tiempos del tío Paco, así que a ver si ahora nos creemos sobrados. Pero sí que nos sirva de cierta «resonancia». Quizás nosotros si podemos empatizar con un mundo en donde se ocultan los placeres, pero existen los lugares donde «nadie sabe, pero se sabe» estos placeres se liberan, como en los baños públicos. Que tampoco me parece más allá de una cabina de sauna, maritruskis…
    4-¿Halim qué es? ¿Es homo, bi? La respuesta es ¿Acaso importa?¡Dejad de compartimentar! ¿Acaso no resulta creíble?¿No pensáis que muchos matrimonios de aquí y ahora mantienen esa fachada aunque no se lo digan a la cara? Yo entiendo, que como parte de la construcción del personaje Halim es homosexual, aunque técnicamente pudiera considerarse bisexual, ya que mantiene una fuerte relación sentimental con Mina (y bueno, de vez en cuando «cumple»). Creo que es más homo porque recurre a la heterosexualidad como fachada social, y porque Mina (ayayay…) es casi una figura masculina dentro de la relación.
    5-Mina, la prota indiscutible de la peli. Ni el caftán, ni los maricones, no nenas. Es ella. Si se llamara Bernarda Alba no habrían cambios. Es la que lleva los pantalones en la relación. Es la mujer que quiere ser más que lo que su sociedad le tiene preparado, pero a la vez sigue fiel a sus rezos. Quiere meterse en un bar, gritar goles, fumar y, si pudiera, reventar a hostias a la clientas pesadas. Es apoyo de Halim que no pudo encontrar en su padre. Es dura y frágil. Seria una reducción simplista y ofensiva -pero la digo- afirmar que lo único que le falta para se la pareja ideal de Halim es un falo. Y eso es un error como una casa. Halim la ama, la adora. Sólo que en el triángulo del amor, sólo funcionan desde dos de los tres vértices. También es un error decir que es un hombre encubierto. Seria regresar a un debate de roles de género que tenemos, por lo menos en estas latitudes, superado. Mina es una mujer, ¿Acaso una mujer no puede ser como le salga del coño? Pues eso.
    Mina no es tonta. Ésta no es una película en plan «acabo de descubrir que a mi marido le gustan los hombres» Para nuestro pasmo somos nosotros los que descubrimos el pastel: Halim y Mina tienen muy definida su relación y saben cómo funciona; les seguiría yendo muy bien de no ser por la enfermedad de Mina y la presencia de Youssef.
    Mina advierte el peligro de Youssef desde el momento en que se quita la camisa y en vez de reprender a Halim, crítica y se enquista contra Youssef. (celos, celitos, celos) En la cena Mina descubre sutilmente el miedo que tiene de dejar solo a Youssef y a Halim (más que miedo a cuernos, que la mujer anda curada de espanto, miedo a perder el cariño de su marido) y por supuesto la escena en la que Mina pide perdón a Youssef significa eso y mucho más. Significa la rendición de Mina y la súplica para que cuide de su marido cuando ella no esté (de ahí que Youssef sale escopetado llorando) Mina va preparando el camino para cuando llegue su ausencia.
    5-Maricona Love Story. Siendo sinceros, es lo que menos excita mis neuronas. Ya veis en qué orden lo pongo. Vale, admitamos Brokeback Mountain. Un poquito de Ghost también. Admitamos ciertas estructuras narrativas occidentales que podrían haberse ahorrado (adelantando argumentos como cuando Mina ve el caftán casi acabado, o la escena de la ventana con la brisa del mar), la intimidad entre Youssef y Halim no es el mismo rollete que se pilla Halim en los baños (eso es un desahogo) pero cuando Halim intuye el peligro cierra filas en torno a Mina (creo que a estas alturas podemos distinguir varios niveles de fidelidad conyugal sin exclusividad sexual, ¿verdad, maris?). Halim no querría quererlo, pero… Ya sabemos la letra de la canción «Why you? Why me? Why here? Why now?… It’s not convenient, it does no make sense, no …»(gracias PULP) . Youssef en cambio, no es un personaje muy desarrollado pero podría intuirse por su juventud la inexperiencia e imprudencia en el amor, así que él entrega lo poco que tiene, es decir, todo. No tiene doblez, ni ante Mina siquiera. Así que es fácil que supere el casting de Mina de sustituto… De hecho, la relación entre los chicos acaba protegida por el mismo orden social que los condena (atentos a la escena final).
    6-El contexto. Que aquí viene a ser todo. El setting: Una civilización muy cerrada a los afectos públicos, ni te digo a la diversidad sexual. Un negocio en extinción (el saber de los grandes maestro no se puede recuperar porque ellos ya han muerto), como una relación que agota sus últimos días (Mina y Halim). Una posibilidad de cambio (tanto en el negocio como en la relación: Youssef) y la belleza encarnada en el caftán, las mandarinas, despotricar de las clientas, un bailoteo, esos pequeños instantes de felicidad… Esa mezcla de tradición y el querer pasarse por el coño las más asfixiantes que culminan en …bueno, por algo se llama la peli el caftán azul.

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