La bocaza de Paloma Cervilla

En tiempos de recorte de libertades según cuenta Mario Vaquerizo,  a la supuesta periodista  Paloma Cervilla se le permitió decir en una tertulia en directo de TV lo siguiente:

«Que un niño tenga dos padres me parece hacerle un daño tremendo a un menor. Respeto que haya homosexuales que quieran adoptar niños, pero yo estoy absolutamente en contra de eso. Habría que hablar con psicólogos porque no se puede decir que todos los niños con dos padres están muy contentos. Una familia es un padre, una madre y un hijo»

Es sarcástico que pretendiendo ser homófoba cuando describe su concepto de familia también sea ofensiva con madres solteras, padres viudos o abuelos que tuvieron que hacerse cargo de sus nietos, por poner solo unos ejemplos porque las posibilidades son infinitas.

Sospecho que en el mundo hetero no se imaginan (del todo) el daño que hacen estas opiniones en un medio como la televisión que aún sigue siendo mayoritario. El mismo daño que cuando se ataca a las personas trans dejando  entrever que se ponen peluca para poder violar en los gimnasios. O cuando se juzga su decisión de  cambiar como un capricho o una moda. También cuando se relaciona homosexualidad con pederastia desde una plataforma pública se hace un daño terrible porque esas declaraciones solo duran unos segundos, pero su resonancia se queda en el ambiente y nos pringa a los que jamás le pondríamos la mano encima a un chaval ya que nos gustan los tíos creciditos y bien de pelo. Pero volviendo al tema, vivimos en el 2023 y quién más o quién menos ya conoce al hijo, hija o hije de unos amigos maricas o de una amiga lesbiana. Niños que viven bien y son moderadamente felices con padres que tuvieron que luchar lo más grande para demostrar su valía, porque si a un padre y a una madre hetero se los juzga severamente, si eres marica o lesbiana se te exige mucho más. Y ahora imagina lo que tiene que ser para esos hijos escuchar en la tele en abierto (el programa donde Cervilla hizo su deposición se emite a mediodía) escuchar que una tía que no los conoce de nada les dice que no son familia, mintiendo descaradamente cuando sugiere que deberíamos preguntarle a los psicólogos a ver que tal están esos chavales.  Y es que hay cienes y cienes de estudios que demuestran que están genial, como el de  la Asociación de Psicólogos Estadounidenses (APA)   que afirmaba que los resultados de las investigaciones sugieren que el desarrollo, ajuste y bienestar de los niños con padres y madres gays o lesbianas…

«No se diferenciaban del de los niños con padres heterosexuales».

O un estudio de Holanda con más cienes y cienes de ejemplos que sirve para que desde aquí podamos defender que no solo hay diferencia entre los hijos de parejas heteros o homosexuales, es que encima…

» Los resultados muestran que los niños criados por parejas del mismo sexo desde su nacimiento tienen un mejor rendimiento que los niños criados por padres de distinto sexo, tanto en la educación primaria como en la secundaria».

Y así llegamos a la conclusión de lo tóxica que es la peña que comparte supuestos valores con Paloma Cervilla y de los crueles que pueden llegar a ser con la infancia, porque pese a defender una moral cristiana (según dicen) nunca los verás alzar sus voces contra el clero y sus miembros díscolos acusados de abusos, poque mira que hay donde elegir.

Unas declaraciones que deberían ser razón suficiente para que la fiscalía tomara cartas en el asunto porque Paloma Cervilla y los que piensan como ella dicen defender a los menores y a la familia, pero justamente son los que más daño les hacen.