Aquellos personajes que siguieron el camino de baldosas amarillas

¿Hacemos un repaso por los personajes de series más LGTB de la historia? Esas que fueron pioneras y han permitido que tengamos un reflejo donde mirarnos.durante muicho tiempo, que ahora lo veremos de lo más noirmal, pero hubo tantos vallientes: guionistas, productores, actores que se atrevieron a visibilizarnos y a los que no deberíamos olvidar. Este homenaje va por ellos dentro de mi subjetividad más absoluta. Las y los  que no están a lo mejor es que no lo merecieron…

Ojo; spoilers a cascoporro…Pero más viejos que el mear, claro.

Enredo (Soap, 1977 y 1981)

Telecomedia que se reía de los exitosos culebrones de lujo que triunfaban a finales de los setenta y que entre mil personajes tronados, tenía a Jody, un marica pasadísimo de vueltas y de pluma que puede considerarse uno de los pioneros ¿Fue el primero? Posiblemente. El concepto de loca le venía cual anillo al dedo porque tenía la cabeza fatala, pero mira; al menos no sufría escarnios constantes cómo era habitual a los personajes homosexuales de la època en el cine. A Billy Kristal le costó siglos quitarse el sambenito de marica porque a la gente le costaba entender que un actor hetero hiciera de gay sin una pistola en la sién.

Dinastía (Dinasty 1981-1982)

El culebrón del lujo más importante por lo imitado que fue con otras series, dando lugar incluso a un spin off. Duró siglos, pero los primeros años tuvieron a un Steven Carrington, hijo de la familia protagonista, torturado y de vida disoluta. Ver la vida de mierda que llevaba era de esos discursos que hacían querer ser hetero al instante. Interpretado por dos actores en distintos momentos de la serie, conforme pasaron temporadas, el chiquillo fue queriéndose y aceptándose más, pero ya eran otros tiempos.

Los Simpsons (1889-hasta el infinito y más allá)

Tardó decadas en enseñar la patita rosa, pero Smithers tenía que estar aquí, más que nada porque todos conocemos a uno así, lo más parecido que te vas a encontrar a un gay pepero en la ficción americana. Ay si con su potencial se hubiera liado la manta a la cabeza y hubiera salido del armario desde el principio, cuán diferente sería su vida de pelotilla sin criterio ni voluntad. Y qué mal gusto eligiendo a los hombres, copón!

 

Melrose Place (1992-1999)

Tras el bombazo de Sensación de vivir, sus creadores quisieron hacer una serie con los mismos mimbres pero más adulta. Un grupo de amigos treintañeros con sus problemillas de primer mundo . Entre ellos destacaba Matt, un marica con buen rollo que era el hombro y el confidente de todos ellos.En la primera temporada no se comieron un colín de audiencia, así que el creador volvió a lo que mejor sabía hacer ; convertirlos en sanguijuelas despreciables a todos y claro, la serie mutó en imprescindible (si te querías echar unas risas enormes). Lo increíble es que enmedio de ese nido de víboras, Matt no sólo mantuvo su perfil de buen chico sino que se le permitió tener una sexualidad y ser activo (amorosamente hablando). Aún recuerdo su primer beso con un hombre dando saltos en el sillón y aplaudiendo con una emoción como nunca había sentido..

Ellen (1994-1998)

Con lo importante que es ahora la DeGeneres en la televisión norteamericana, cualquiera diría que su personaje abiertamente bollo (como ella) estuvo a punto de convertirse en una losa en su carrera. Y como las lesbianas sufren doble discriminación, encontrar un personaje que las representedignamente es bien difícil, porque menudos horrores han tenido que aguantar  Sin embargo, con Ellen, la unanimidad es aplastante. Mola y punto. Y fue importantísima para la visibilidad lésbica.

 

 

Xena: la princesa guerrera (1995-2001)

Parece que han pasado siglos cuando había que hacer personajes como este, un sí pero un no, un se comporta cómo pero nunca lo dice, porque su sexualidad estaba como escondida pero todo el mundo sabía que su dieta estaba más cerca de los moluscos que de  verduras como el nabo o el pepino. Se ganó a pulso ser uno de los iconos más reivindicados por las bollos de todo el mundo por su valentía, por hacerse valer y por no dejarse pisotear por ningún machirulo. En su próxima reaparición como serie, los productores aseguran que ya no se esconderá y hará de su capa lesbiana, un sayo.

Al salir de clase (1997- 2002)

Aparte de ser una cantera increíble de jovenes actores que en años posteriores coparían cartelera y series y aunque no entró en un primer momento, el personaje de Santi que interpretaba Alejo Sauras fue el primer adolescente gay que en una serie  española (con tanta audiencia) no solo salía del armario sino que también vivía una historia de amor. Y aunque tuvo sus contratiempos, era una persona plena, bien de la cabeza. Nunca seremos capaces de calibrar cuanto hizo porque un montón de adolescentes salieran del armario cuando ni siquiera había llegado el siglo XXI.

 

Queer as folk (2000-2005)

Posiblemente haya envejecido fatal y por eso me niego a revisitarla. pero nadie podrá quitarle el meritazo que tuvo superar a su original inglesa y llegar hasta las cinco temporadas, eso sí, en un final disparatado y con los guionistas escribiendo cosas absurdas y sin fundamento. Sin embargo, no olvidemos que sus primeras temporadas posibilitaron que muchos maricas y bollos pudiéramos vernos por fin reflejados en personajes como nosotros, frikis, amigos, mezquinos, drogadictos, putillas, locos, buenazos, amantes o perversos. Se cuentan por decenas las escenas que podrían rescatarse como «la primera vez que viste algo así en televisión» y ese mérito no hay quién se lo quite., por eso no voy a destacar a ninguno de ellos en concreto y los nombro a todos. Porque Emmet, Ted y compañía lo fueron todo.

The L word (2004-2009)

Es la variante lesbiana de QAF, llena de bellezones, mujeres al borde de su sexualidad abierta y sin esconderse que por supuesto solo pudo emitirse en un canal de pago como Showtime porque una generalista no la habría admitido ni de coña. Aunque pudiera parecer que The L Word era una serie para lesbianas recogía la esencia de las relaciones humanas, el amor, la amistad, la traición, el odio, la tolerancia y la educación. Tanto es asi que a veces hasta te olvidabas de la opción sexual de sus protagonistas. Jennifer Beals pudo volver a la palestra tras Flashdance Era la triunfadora, la que a pesar de su sexualidad declarada había conseguido llegar a la cima laboral, la fuerte y combativa. Pero todo ello era la fachada que ocultaba las mayores inseguridades, la soledad y la fragilidad.

 

A dos metros bajo tierra (Six Feet Under 2001-2005)

Familia disfuncional típica (¡Hay tantísimas en la historia de las series!) que no hubiera sido todo lo disfuncional sino hubiera tenido a David. Primero en el armario y con dramas y traumas para dar y regalar, luego con un novio chulazo policía que llenó los sueños humedos de media humanidad, hasta llegar a la familia con prole incluída. David no sólo representa la lucha que muchos han tenido para aceptarse y dejar atrás una religión que lo sometía, también es el ejemplo perfecto de que hay parejas que parece que no duraran más de un año…Y al final se hacen eternas.

 

Mad Men (2007-2015)

En un mundo tan heteruzo como el de Mad Men, Salvatore Romano representaba a tantos otros que en la década de los cincuenta tuvieron que llevar una vida a escondidas y casarse  por obligación. Un personaje al que apenas le pudimos sacar chicha porque a la primera que enseñó sus ansias comerabos, lo despidieron . Aunque responda bastante a lo que debió ser en realidad, fue una pena porque el personaje daba para más, mucho más.

 

Modern Family (2009-?)

Estos dos han conseguido que los amemos siendo tan odiosos en sus ganas de ser una familia convencional y hacer todo lo que harían unos heteros. Posiblemente porque se parecen más de lo que quisieramos a nosotros mismos. Nada como el humor para hacer la mejor campaña posible de los beneficios de una pareja homoparental como los mejores padres posibles. Esa niña deslenguada, tronchante y más irónica que ellos mismos, es la prueba.

 

Glee (2009-2015)

Una serie musical obra de un famosísimo productor gay debía  tener un personaje gay. Que vamos, como si la serie no fuera suficientemente una diarrea de purpurina sin fin. Aunque se fue degradando en las últimas temporadas, en las primeras brillaba como pocas y  Kurt mantuvo el tipo como personaje . A pesar de estar en el instituto, siempre tuvo claro quién era, lo que era y lo que le gustaba. Con pluma, sí, pero bastante más inteligente, culto y divertido que la media de sus compañeros heteros  Y con mil millones más toneladas de dignidad. Un personaje adolescente que fue casi un hito para millones de adolescentes que, como él, soñaban con ser aceptados sin cambiar.

 

 

The good wife (2009-2016)

Kalinda Sharma iba para secundaria y se ha convertido en imprescindible, maravilloso ejemplo de como un buen guión puede hacer de un personaje una obra de arte. Listísima, durísima, bisexualísima, se mueve como una culebra y su picadura aún es más venenosa. Me debato entre querer tenerla en mi vida siempre y desear no cruzarme nunca con una persona así, el caso es que cuando aparece en pantalla todo lo demás no importa.

 

 

Master of sex

Barton Scully  (interpretado por el hermano feo de los Bridges) también es un personaje de los años cincuenta con igual o peor suerte que Salvatore Romano. Pese a ocupar la cúspide social con su cargo en la universidad, se ve a sí mismo como un enfermo adicto al sexo hasta tal punto que para salvar su matrimonio heterosexual, decide aplicarse una terapia de electroshock. Pero si su personaje es inolvidable, más lo es aún su mujer que sabedora del tema, perdona e impide que lo haga en una de las escenas más bonitas y emocionantes de la historia de los personajes gays. Si eso no es amor incondicional más grande que la vida…

 

 

In the flesh (2013-2014)

Aprovechando la fiebre de muertos vivientes, esta miniserie inglesa los usó como metáfora para hablar de la discriminación y el rechazo, ya que estos muertos habían sido normalizados e introducidos de nuevo en la sociedad pero sin ser aceptados totalmente. Nuestro prota, Kieren Walker además, suma estigmas; el de ser un muerto regresado a la vida con el del ser maricón. Aunque sus dos temporadas (fue cancelada demasiado prematuramente) mantenían el nivel, la primera alcanza unos niveles de terror cotidiano, angustia vital y desesperación marica adolescente pocas veces vista. La historia de amor que mantiene Kieren con Rick Macy es una de las más desgarradoras y brutales que han visto estos ojillos. Truncada, sí, pero tan hermosa y  eterna que alguien debería plantearse ponerle el nombre de estos dos que tanto se quisieron a una constelación.  El último episodio de esa primera temporada debería emitirse en todos los institutos por ley para luchar contra el acoso y los suicidios adolescentes . No hay otra lección más magistral que esa.

 

 

 

Juego de tronos (Game of trones 2010-?)

Una serie con sexualidad tan explicita y desbocada debía tener un personaje como Loras aunque su destino sea infernal y más allá. No lo tendremos en cuenta porque a ver quién no pasa calamidades en esta serie pero un final menos humillante y doloroso hubiera estado requetebién por pura justicia poética. Pero ya se sabe que en esta serie, eso no existe. Pobre Loras.

 

 

Empire (2014-?)

Una familia enfrrentada por el poder y el control de la discográfica que posee.Si tenía alguna gracia en la primera temporada con ese rollo culebronero que arrasó en audiencia. la serie la ha perdido totalmente en la segunda y si hay una tercera será un milagro.  Con más intrigas que los sueños húmedos de Angela Chaning, tiene entre sus protas a Jamal, hijo  homosexual, como casi único  personaje positivo y bueno, porque el resto es una pandilla de buitres carroñeros que dan pavor. Nunca ha sido aceptado por su padre aunque es el único que realmente tiene talento . Sus momentos musicales son de lo más chulo y espectacular y las malas lenguas dicen que el personaje se basa en The Weeknd, aunque como personaje sea tan de trazo grueso como el resto. Su salida del armario vía actuación musical es una de las que hacen historia.

 

 

Orange is the new black (2013-?)

Otra serie que ha ido perdiendo fuelle de mala manera y entre tanta presa lesbiana, unas por vocación y otras por desesperación, yo me quedo con las más sofistica, retorcida, pelín hijaputa y con un morro que se lo pisa. Al personaje lo hace muy grande la interpretación de Laura Prepon

 

Los 100  (The 100, 2013- ?)

Que la protagonista Clark, antes enamorada de un hombre caiga rendida cual pioja de la comandante puede parecer chocante pero se entiende perfectamente dentro de la trama, entre otras cosas porque ya había hecho sus pinitos. Su historia de amor es tan arrebatadora y está tan llena de escenas que crujen de pura química sexual, así  que nadie podrá ponerle ninguna pega. El momento de la ruptura traumática ( y la del reencuentro en la ciudad de la luz) me dio tantas lloreras que aún no me he repuesto.

Y si no querías caldo, toma dos tazas con esos dos soldados que aunque secundarios, pasean su amor marcial, interracial y guerrero como si tal cosa. Que el resto de la tripulación lo vea como algo tan normal, es sutil pero enormemente importante…¡Y además han sobrevivido a la tercera temporada donde ha muerto hasta el apuntador!!

 

 

Vis a Vis (2015-2016)

Saray ha sido la oportunidad más grande que ha tenido nunca Alba Flores de poder demostrar que el arte se hereda y se lleva en la sangre. Y vaya si lo ha demostrado. Hacer de una gitana bollo enamorada enfermizamente de la Rizos es una doble pirueta que hace que merezca estar aquí.

Cucumber (2015)

El creador original de Queer as folk (la inglesa)  volvió al tema marica con dos series (Cucumber y Banana) muy distintas en fondo y forma. Pero Cucumber tiene un episodio protagonizado por la pareja del prota, Luke, que una noche se encontrará con el destino más cruel y protagonizará uno de los episodios más bonitos, terribles y asombrosos de la historia de las series. La actuación de Ciryl Nri le valió un premio como la mejor del año…de un personaje gay. Deberían proyectarlo en todas las facultades de audiovisuales como ejemplo de un episodio per-fec-to . Además, y ahora que ha ocurrido lo de Orlando, fijó como nadie a ese loco hijodeputa que por no poder disfrutar de su sexualidad se convierte en su asesino despiadado.

Era este de arriba, el muy cabronazo malnacido…

 

 

Trasnparent (2015-?)

Transparent es Jeffrey Tambor y a los diez minutos de comenzar la serie te das cuenta de que hubiera sido imposible sin él, porque el rollete de familia disfuncional con traumas para dar y regalar (y estética indie) está requetesobado. Pero entonces aparece Jeffrey haciendo de Maura y dan ganas de arrodillarse.

 

El Ministerio del Tiempo (2015-?)

La Irene que interpreta Cayetana Guillén Cuervo le ha dado a las series españolas el personaje lésbico más atractivo, resolutivo, inteligente, atractivo, rico y reivindicable de su historia de la ficción nacional. Es otro de los méritos de la mejor serie que se ha hecho nunca en este país y de la que hemos hablado en este blog, cienes y cienes de veces.

 

Unbreakable Kimmy Schmidt (2015-?)

Reconoce que cuando ves una ficción, sea televisiva o sea cinematográfica, si sale un personaje gay no siempre te identificas con él. Es decir, si el marica es a lo Looking, con cero pluma y “normal”, bien situado socialmente, sin barriga y guapete,es bastante más fácil que lo asumas como tu reflejo que si el gay retratado es una loca fea y fracasada. como el personaje que recrea Tituss Burgess,  lo más expresivamente marica que vas a ver en mucho tiempo. Sus desventuras levantan una serie ya de por sí muy simpática pero que con èl la llevan a la carcajada tras la carcajada aún más gorda. Y eso la hace más digno, más grande y más reivindicable que a otros maricas con mejor fama. Por ejemplo los de Looking.

Que no, que no me olvidado de Lito de Sense8 hecho por Miguel Angel Silvestre, pero mejor que comentar nada, un GIF, que si has llegado hasta aquí te lleves buen sabor de boca…

¿Y tú favorito es…?