Un prodigio singular llamado Parade

Antonio Galvan, alias Parade, lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto a darle otra vuelta de tuerca a su particular y distinto universo musical con «Demasiado humano» y le ha quedado un disco maravilloso de letras para aprenderse y recitarlas a todas horas. Su primer single ha sido la chulísima «Láser» pero quiero poner de ejemplo a «Bizcochos» para que se entienda de lo que es capaz este señor; coros sesenteros que me vuelven loki,  letra que no puede ser más naif  y surrealista (La historia y receta de unos bizcochos…¡Hechos de gente muerta!) el estribillo, y ese teclado setentero. Chu-la-da

Desde luego, si en este país a alguien se le podría aplicar la palabra indie (tan manoseada y denostada a estas alturas) es a él; por cómo lleva su carrera fuera de modas, por su personalidad tan marcada y arrolladora, porque su música no cabe en la radio formula, porque es posible que nunca tenga un éxito masivo y porque no encaja en gustos superventas, pero…¿Y qué?

En mis parámetros y supongo que en los suyos, es muy posible que el éxito no sea lo de ser muy famoso, vender muchos discos y forrarse. Hay un éxito más gratificante; el ser fiel a sí mismo y hacer lo que uno más disfruta sin traicionarse. Y dudo mucho que haya un músico en activo español al que más le encaje esto que acabo de decir. Así, disco a disco, sin renunciar a la esencia pero evolucionando, Parade se ha ido creando una carrera a la que no se le puede poner ni un pero.

Dicen que en su octavo trabajo, Parade ha vuelto a la electrónica. Y es cierto que de nuevo suena él, su teclado «humanizado»  sin una banda detrás y…¿Sabes? No pierde ni una pizca de  riqueza musical. Con «Demasiado humano» Parade además aumenta su particular olimpo de monstruos, frikis, distópicos equivocados, seres al margen de la sociedad y los trae a un costumbrismo no exento de humor. Porque muchas veces, no hay nada mejor que inventarse un mundo  fantasioso para hacer una divertida  crítica social sin necesidad de sermones.

Puede ser que no te guste su rollo, hay gente a la que su voz no le acaba de entrar, pero a mí que exista Parade, que haga música, publique discos y yo pueda escucharlos, me reconcilia con el mundo, con la música, con lo mejor de la naturaleza humana y con el convencimiento de que hay un lugar (pequeñito, escondido) en el que los que nos consideramos fuera de este mundo, tenemos hogar.

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4 comentarios en “Un prodigio singular llamado Parade”

  1. A mí Parade me encanta, es de esos artistas de los que merece ser fan con todas las letras (que son pocas pero que implican mucho).

    Alguien a quien descubrir con cada canción y nuevo disco!!

  2. Vaya reseña más bonita… es un artista con un estilo tan personal e inclasificable que ya solo por eso resulta muy atractivo… recuerdo algunas canciones que me han dejado muy buen sabor de boca, y la radiografía que haces de este artista creo que es muy acertada. Corriendo a escucharlo en cuanto vuelva a Madrid.

  3. Pingback: Parade: “Demasiado humano” | Atroz con leche

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