Las series no dejan de sorprendernos. Aún sigo desconfiando cuando leo eso de…» Se va a hacer una serie basada en la película tal» y luego me encuentro una joyica. Como en Fargo y en Twelve Monkeys, con Ash vs Evil Dead he vuelto a fallar. Si no lo sabes, te digo que la serie está basada en la famosísima «Posesión infernal» (Evil Dead), pelicula que dio a conocer al bueno de Sam Raimi, y que más tarde sería un director fundamental para convertir el cine de superhéroes en la industria monumental y monstruosa en la que se ha convertido hoy. Por poner un ejemplo Spiderman 2 es lo puto más y punto ganchillo.
Aquella película y las que le siguieron mezclaba gore, comedia gamberra y un ritmo endemoniado (nunca mejor dicho) para abrirle otra vía al cine de terror que ha sido seguida hasta el plagio. La serie es capaz de coger el testigo sin traicionarlo y adaptarlo al siglo XXI con una frescura que ya quisieran muchos jovenzuelos que empiezan, y eso que los responsables implicados no es que sean unos niños, precisamente…
El personaje de Ash, pura caricatura autoparódica en el mejor sentido de la palabra, es uno de los más tronchantes, divertidos y con frases más ingeniosas que recuerdo en una serie en mucho tiempo. Que momentazos nos regala el amigo. Que carcajadas, oiga.
Había un handicap importante y era el ritmo, marca de la casa de Raimi y que combinado con episodios de 45 minutos podía irse al traste fácilmente y convertirse en muermazo, así que los responsables de la serie han sido más listos que los ratones coloraos y en vez de optar por 45 minutos, se quedan con el formato telecomedia de 25 y el resultado es un despiporre, capítulos frenéticos, escenas culminantes cada diez minutos y ningún momento desperdiciado de trama. Todo aliñado con muchísimas carcajadas porque los guionistas han debido estar en estado de gracia. Por eso es una serie que se merienda en un plin.
Por supuesto hay mucho gore y mucha casquería, pero está tan bien filmado y todo es tan zumo de tomate que aunque no seas aficionado al género lo disfrutarás. Alguna pega tiene la serie, claro; el episodio final es totalmente anticlimax. Pero si eso significa que habrá segunda temporada…¡Bienvenida sea!
Tengo un montón de ganas de verla!!
Completamente de acuerdo MM!! Es de las que te dan ganas de darle de hostias y besicos a pares a todos, todos y todos.
Lo de los episodios de 25 minutos me convence. Así que la apunto a la lista de to-watch.