Katy Perry es una estrella del pop. Y punto.
Tan mamarracha como Lady Gaga, sí. Pero mejor asesorada. Y no tiene el cuerpo de infarto de Jennifer Lopez. Ni sus curvas. Ni sus sensuales movimientos. Pero ni puta falta que le hace. Porque el pop es una cosa muy maricona y al final se trata simplemente de pasarlo bien y de sentirse muy circa. Y, oye, eso es lo que Katy Perry hace mejor. Conseguir que te sientas muy circa, quiero decir. Canciones pop a más no poder, estribillos pegajosos y bailables a partes iguales. En estado puro. Ni más ni menos.
La etapa europea de su gira «The Prismatic World Tour» arrancó ayer en Barcelona. Llena de pelucas, vestuarios imposibles y muchísimos éxitos, fiel reflejo de su carrera. Y es que no hace falta ser muy guapa ni muy alta ni muy atlética ni ni muy diva ni muy artistaza para ser una estrella del pop. Y punto.
Afinar si hace falta…pero bueno, donde se ponga un buen playback, verdad?
Madonna ha llegado a donde ha llegado cantando como un gato. El pop es poco exigente en cuestiones vocales… ;)