En el Museo La Neomudéjar y en Zapadores-Ciudad del Arte Museo del Siglo XXI de Madrid, hasta el 17 de noviembre.
Nos fuimos a ver esta exposición de dramas y elegimos el Museo La Neomudéjar. Para poner al personal en antecedentes debemos explicar que se trata de una muestra de trabajos de varios periodistas gráficos de reconocido prestigio internacional como Anna Surinyach, Ana Palacios, Ana Jiménez, Catalina Martín Chico, Czuko Williams, Jaime Alekos, Javier Arcenillas, Joan de la Malla, María Contreras Coll, Maysun, Nuria López Torres, Olmo Calvo y Susana Girón.
Más que una exposición en sí se trata de un festival que incluye la muestra ya citada, MadridDocuFest, y las proyecciones off/MadridDocuFest. Estas dos actividades nos muestran el fotoperiodismo y la fotografía documental que se hace actualmente desde nuestro país.Hasta aquí lo oficial, el continente. El contenido ya es otra cosa mucho más amarga.
El drama de un mundo herido y descorazonado. De un tercer mundo que se derrama con la condescendencia de ese otro que rezuma privilegios. Es una exposición de animales maltratados: desde macacos arrancados de sus madres, asesinadas, para paliar el hambre de los que luego los entrenan como bufones de feria, a mujeres cuyo pecado principal es eso, ser mujer.
Las imágenes, ya de por sí, son muy reveladoras y de una crudeza importante. Remueven solas. Pero luego están las explicaciones que el guía de la muestra, Juan Javier Martí, tiene a bien acompañar con cada instantánea (o conjunto de ellas, por autor/a). Ahí es donde uno se revuelca en la más absoluta de las miserias. A pesar del drama de cada mirada, de cada gesto retratado, podemos observar que existe como un ligero halo de esperanza. Y eso está retratado, también, en sonrisas. Sí, hay quienes consiguen sonreír. Hay mujeres que ríen aún estando encarceladas y castigadas por una sociedad machista, hasta límites que desconocíamos, repudiadas por sus propias familias, por su marido…ESE que la condena y que la visita, no con agrado. La esperanza de los que no tiene nada que perder, ni nada que ganar.
Sobre todo mujeres y niños, que son los más débiles ante la injusticia. Gobiernos ciegos a los que no les importa ver morir a sus hijos. Pateras atestadas de pena donde la prioridad es que se salve el macho en caso de naufragio o explosión del motor de la barcaza en la que viajan buscando El Dorado. Tribus africanas hacinadas en un mismo territorio para el bien del turista que se fotografía con esos fantoches tan divertidos.
Niñas quemadas, aldeas ardiendo. La expiación del alma del corrupto. Bestias. Ojos cerrados y sonrisas veladas, repetimos, ante el dolor y la tristeza. Todo eso pasa en este planeta. Y mucho más, claro. Todo eso se cuenta en esta exposición por la que han pasado, según nos comentaba el propio Juan Javier, más de trescientos grupos de jóvenes estudiantes. Los institutos se han preocupado en llevar a sus alumnos/as al MadridDocuFest. Nuestro guía, también sonriendo, nos decía: «no os podéis imaginar la satisfacción que me produce ver la actitud de estos jóvenes de no más de 15 o 16 años, ante los trabajos expuestos. Me machacan a preguntas, se interesan, se duelen, se sorprenden, se indignan…»
¿Hay esperanza?
Allí estuve y de allí salí con el alma rota, revuelta y deshecha.
Y tanto que es una exposición muy necesaria, desde nuestros smartphones somo incapaces de intuir siquiera que el infierno existe y lo tenemos mas cerca de lo que podemos imaginar.
Gracias Mocico por expresarlo tan bien.
No os la debéis perder si tenéis un poco de corazón.