Cada 21 de Marzo, desde hace más de veinte años, aparece una esquela en “El País” dedicada a la misma persona: Elena Lupiáñez Salanova, publicada por el que fue su marido, José Luis Casaus. Hasta aquí todo normal.
En mi caso no soy muy de leer esquelas, y creo que ya han perdido mucha de su funcionalidad. Ahora bien, recuerdo a mi abuela, con las gafas en la punta de la nariz, leyendo las esquelas y mirando quién había muerto más joven que ella. Indefectiblemente, cada vez que se encontraba un difunto más joven, repetía la misma frase “Te he ganado” decía. Al final no gana nadie. Pero este caso es diferente. Elenita se ha convertido en un clásico de la literatura moderna en España. Es un cien años de soledad en versión microcuento anual. Aquí podéis ver las correspondientes al noveno y décimo aniversario del deceso. 
¿Qué tienen de importante estas esquelas? Evidentemente la historia que hay detrás. Elena y José Luis tienen una de las historias de amor más apasionantes, por lo extraña y continuada, de la literatura. Porque lo suyo ya ha dejado de ser vida real, ha trascendido. Y leer las esquelas de Elena Lupiáñez, Elenita, es tanto un viaje por la trayectoria de este país como por la trayectoria vital de una familia tan atípica como subyugadora. En las esquelas vamos viendo, mediante pequeños retazos de normalidad, como los dos hijos van creciendo, haciéndose adolescentes, sucumbiendo a los efluvios de Baco y Venus, y entrando en la edad adulta que tienen ahora.
Elenita:
La semana que, obligatoriamente, Boris y Yuri hacen las tareas domésticas la mesa familiar se atiborra de arroz a la gusana, spaghettis erguidos o apelmazados, carne a la suela, pescado muerto y ensaladas saladas; eso sí, hay un masivo descorche de yogures y conservas y una inmensa ingesta de fruta, charcutería y pan bendito. A todo esto, la prueba del algodón no engaña y su falta de pericia con la plancha queda justificada con no sé qué belleza de las arrugas.
Ya aprenderán.J. L. Casaus
Elena fue una de las fundadoras del periódico El País. En uno de sus viajes conoció a Jose Luis Casaus, y pasado un tiempo decidió que fuera padre de sus hijos. Decidió porque ante todo Elena fue madre soltera, dueña de su propio cuerpo, y de su vida. Los hijos fueron concebidos en Leningrado, durante una representación del Príncipe Igor, y llevan los nombres de dos protagonistas de la obra. Tras el embarazo Elena descubre que tiene cáncer de pulmón, y decide dejar a los hijos a la custodia del padre biológico.
Él en algunas entrevistas, dice que lo único que le apenaba a Elena de morir tan pronto era que no iba a poder enseñar a sus hijos a leer.
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Desde luego, hay historias que dan para novela.
¿Cómo no se ha hecho una película sobre esto? Porque podría ser lo puto más
Que historia más bonita, y que triste. Sería un excelente argumento para una película. Mañana iré a ver el periódico para saber como sigue la aventura de Boris y Yuri. Muchas gracias por compartir esto con nosotros, Hilde.
No puedo leer esta página debido a su mal diseño. Adjunto imagen por si le importa a alguien.
http://i.imgur.com/zOu4Xkih.jpg
Si te colocas con el ratón o con el dedo encima del malogrado manu de redes sociales que te impide la visibilidad, observarás que aparecen un par de flechas que muestran el indicativo de esconder el menú. Lo mismo para volver a mostrarlo.
Pero en efecto, es un menú incomodísimo, por lo inútil de estar ahí, que no aporta nada interesante.
Nada. Ni arrastrar, ni pinchar, ni estrujar, ni restregar… A mí no me salen flechitas ni se me esconde el menú. Con la cantidad de llamadas a jquery que seguramente habrán en el código, y no hay ni una para mí.
Pero gracias por intentar ayudarme.
Hola.
Yo lo que hago es:
1 – pinchar en maximizar la ventana del navegador, para poder dimensionarla a mi antojo.
2 – la amplío lateralmente hasta que la basura deja de estar sobre el texto.
3 – muevo la ventana acia la derecha hasta que la basura desaparece de la pantalla.
Perdon por el error: Muevo la ventana acia la izquierda.
Para el autor del texto.
Excelente… y sorprendente.
Ah, ¿en el PC también da por saco? Yo uso Android, así que no me vale, pero gracias.
Pon el teléfono en modo vertical, el menú debería desaparecer.
Uso una aplicación para forzar siempre el modo horizontal, así que me resulta un poco incómodo cambiar a vertical. Aun así, bueno es saberlo. Si alguna vez hay algo aquí que realmente necesite leer, cambiaré a vertical. Muchas gracias.
¡Fascinante!
Da para novela, para película y por supuesto para portada de Meneame. ¡Enhorabuena! Y gracias, sobre todo, por descubrirme esta historia maravillosa.
Mañana miraremos la sección de esquelas de El País, que duda cabe.
Q paranoia de historia….Enhorabuena x ser portada de meame!!
Precioso post. Una bella historia familiar por minientregas en forma de esquelas… toma nota, Almodóvar.
Me alegro que te haya gustado, Farrow
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