Fue uno de los primeros álbumes que escuchaba sin parar de niño. Me parecían una locura de canciones. Daba la vuelta al vinilo, la aguja bajaba y el «aquí y ahora» eran otros. Eran canciones, sobre todo, divertidas. Con esos estribillos contagiosos y esas letras de andar por casa; que rimaban con «niña mona», «el fin de semana me dejó fatal» ó «el clan familiar está contra ti». Todo eran ganas de libertad, de saltar y gritar con fuerza, «perdido en mi habitación, con todo al revés, se pasan las horas sin saber qué hacer», mientras tus padres golpeaban la puerta de tu cuarto para que bajaras el volúmen. Nos disfrazábamos, fumábamos a escondidas, nos daban nuestro primer beso en el portal de nuestra casa. Eran los primeros síntomas de sentirnos rebeldes.
La «movida madrileña» se extendió por todos los rincones de España. Mecano apareció en el momento que más lo necesitábamos todos. Y, después, recorrió nuestra adolescencia como un meteorito. Desde entonces, para todos nosotros, decir «Mecano», significa el que se fundan el blanco y negro del pasado reciente de nuestra historia, con el color de lo que confiábamos que enseguida llegaría. Nuestra Edad de Oro de la música nacional, quemó con fuego incandescente todos esos cartuchos durante unos cuantos años más, con grupos de un nivel de calidad estratosférico y unas canciones eternas. Mecano afiló sus letras, la falsa inocencia y las melodías en el que, a mi parecer, es su mejor álbum: el titulado, dos años más tarde, «Ya viene el Sol». Logo esperanzador que podría servir para cualquiera de los días que vivimos. Y, a partir de entonces, todo un país rendido a sus pies. Radio Futura, Nacha Pop, Los Secretos, Los Nikis, La Mode, Alaska y Pegamoides,, y un largo etcétera. Por y para todos ellos. Ya no brillará el Sol como lo hacía antes.
Cuando escuche por primera vez ‘Hoy no me puedo levantar’ me quedé alucinado. En mi casa siempre sonaba música, la mayoría británica y americana. Era un adolescente y no había escuchado nada igual en español. Si que marcaron un hito, eso es incontestable. Pero luego empecé a darme cuenta de las rimas facilonas y bueno, perdieron fuelle para mi. Eso si, todo el resto me parece maravilloso.
Lo loco que me volvían los Mecano del primer tiempo, los que llevaban las composiciones de Nacho y lo poco que me gustaron después cuando el pesado de Josemari Cano llenaba los discos de sus composiciones.
Fue un despertar que aunque ya escuchase algo de la llamada «Movida» dieron un toque más de locura, de aire fresco y a mucha gente le despertó la curiosidad por lo que se hacía en todo el país y a otros pocos por las cosas de fuera. Era ser más moderno de lo que se era. Las niñatas se cortaban las melenas, se hacían mechas, algunos chicos se atrevían con los pañuelos y algo de maquillaje. Yo me quedo con este disco y algunas canciones de otros pero dejé de seguirles cuando tuvieron el boom comercial y empezaron a desvariar entre ellos y con los fans.
Y los videos! Y la ropa! Esas melodías forman parte de nuestra adolescencia. Yo aun espero el reencuentro de los tres!!!
Para mí, Mecano también es una ventanica hacia mi niñez…
Fué lo más en aquella época, ya tengo las entradas para ver en el Batel el concierto del día 14 de Mayo, tributo a mecano, a ellos tuvimos la oportunidad de verlos en lo 90 en los Alcazeres
La verdad es que algo bueno debieron hacer (a pesar de lo que se les criticó y se les criticará) cuando, 40 años después, seguimos hablando de ellos. Y sí, Ya viene el sol es un disco muy infravalorado, a pesar de que el salto cualitativo fue estratosférico. De hecho, creo que precisamente lo más relevante del disco son las canciones que no se sacaron como single: Ya viene el sol, La estación, El mapa de tu corazón…
MM: Josemari no llenaba los discos de sus canciones. De hecho, sólo en Descanso dominical y Aidalai la proporción Nacho/José era la misma; en el resto, José perdía en presencia. Otra cosa es que, a partir de Entre el cielo y el suelo sus canciones fuesen más escuchadas/radiadas que las de Nacho. Y ni siquiera, porque, quitando Entre el cielo y el suelo, creo que la difusión de ambos estaba bastante igualada: acuérdate de Los amantes, La fuerza del destino, Aidalai, El 7 de septiembre…
Más fachas los tres que la mano incorrupta de Santa Teresa