«BAC Nord: Brigada de investigación criminal» puede ser muchas cosas y ninguna. Puede ser la copia de películas de policías, que tienen problemas de drogas y se ven envueltos en un embrollo del que les es complicado salir. Puede ser una película de «maderos» chulos, (uno de ellos es el guapo musculoso, otro el que tiene mal genio y el tercero es la buena persona,-con pareja feliz-).
BAC Nord podría ser una película de acción claustrofóbica. De coches corriendo por las calles, camellos de barrios sucios, gentes malviviendo a costa de la droga y el trapicheo. Agentes subiendo escaleras, entrando en pisos sin avisar, golpeando paredes y escupiendo a los malos. Pues resulta que sí. Esto es BAC Nord. Es todo esto: calculado, milimétrico. Cada escena de acción está en su lugar. Cada diálogo, cada movimiento de cámara, cada primer plano directo, seco e irrebatible. No es larga, no le sobra metraje. No te vas a aburrir.
El policíaco francés tiene mucha clase. Debería venderse mejor que sus comedias blandas e insulsas. Porque BAC Nord haría las delicias de los mejores seguidores de «Ley 627» de Bertrand Tavernier. El complemento ideal para aquella soberbia película de Ladj Ly, «Los miserables», es otro de los mejores largometrajes sobre brigadas policíales de estos últimos años. Junto con la serie española «Antidisturbios», completan un más que sobresaliente trío de ases. BAC Nord es, como lo fue «Los miserables» en 2019, una de las mejores películas de 2021. Porque, mientras otros exprimen sus sesos para buscar si alguna modernez tipo «Anette» ó «La crónica francesa» del insufrible Wes Anderson ocupan los primeros lugares en la lista de sus preferidos del año, otros vamos por el camino más corto. Portazo y sin mirar atrás. BAC Nord se puede ver en Netflix.