Ayer salieron anunciados los títulos y portadas de las canciones candidatas de Blas Cantó para representarnos en Eurovisión 2021, Memoria y Voy a quedarme, por suerte, esta vez solo con 2 días de margen para asimilarlo. Y es que TVE nos tiene muy acostumbrados al hype (llamémoslo expectativas para los de EGB), entre sus fallidas preselecciones, y esto no lo digo por los resultados finales en Eurovisión. Suele haber un margen de hype, de expectativas, de “ilusión”, para que hablemos de ello, para que dejemos de darles el coñazo con quién va a ir cada año y para intentar arrancar algunos espectadores cualquier sábado aleatorio entre diciembre y febrero.
En otros países tienen métodos asentados a lo largo de los años, otros tienen delegaciones más o menos organizadas que buscan la mejor fórmula cada año y otros vamos dando bandazos a ver si algún día suena la flauta, un beso a los británicos desde aquí.
En TVE en eso son expertos, preselecciones online, Forocoches o La Sexta mediante, Operación Triunfo, selecciones internas (Warner mediante), o Misión/Objetivo/Salvemos/etc Eurovisión, y con ello nos llegan las expectativas, y ahí es donde creo que TVE falla estrepitosamente, nos publican un minuto de canciones un mes antes, un audio en calidad napster 1998 publicado un martes a las 2 de la mañana, una nota de prensa a las 13:00h de Singapur, etc… y así es como la gente empieza a especular, a debatir, a “hacerse ilusiones” (si es que eso puede existir en la mente de un eurofan español) y es cuando llega el momento de la revelación y todo se cae.
No soy creyente de la teoría de que RTVE no quiera ganar, pero sí pienso que tampoco hacen nada por intentarlo, van a cubrir el expediente, y si suena la flauta pues muy bien, “las olimpiadas” que Madrid no consiguió y que nos va a dejar mucho dinero en Chueca (sinceramente espero que si algún día volvemos a ganar se haga fuera de Madrid y si me apuras Barcelona, ciudades muy masificadas donde el evento pasaría bastante desapercibido, para el cómputo de la ciudad).
En fin, que al final pasa lo que pasa, que la gente se hace una idea que finalmente no corresponde a sus ideales y se produce la decepción. Un poco lo que le pasó el año pasado al pobre Blas, había muchas expectativas puesta en él, y cuando se publicó Universo, todos nos quedamos un poco fríos como el ídem. Por suerte esta vez solo han dejado dos días y todos venimos con la lección aprendida, y es que al pobre el año pasado le metieron mucha caña (inmerecida), que acabó con su huida de Twitter y su vuelta después, ya con las aguas calmadas.
En resumen, lo que creo que es TVE debería tomarse esto un poco más en serio, no mucho, pero solo un poquito más, Israel este año también hizo una preselección para su representante con 3 temas, pero sacó las canciones con sus videoclips y sus conceptos cerrados. Dudo que sea el caso español, con solo dos canciones, donde seguramente solo la canción ganadora cuente con uno, y será mejor o peor según la discográfica de turno quiera contribuir.
Total, que con solo dos días de margen no vamos a subir a los cielos nuestras expectativas, esperemos que los temas sean un éxito y que este año podamos ser un buen fandom para pasárnoslo bien, que es lo que importa, independientemente de nuestro puesto eurovisivo, a saber, entre los puestos 20 y 24. Mucha suerte Blas.
Por San Blas, Eurovisión verás.
Yo es que ya no espero nada de esta fórmula que ha quedado tan acartonada en eshtepaish. Vamos, que se espera siempre aquella coletilla «Diriiige la orqueeehtaaa….»
Sinceramente, mientras acudan artistas del nivel de Mahmood, The Roop y/o/u similares nos vamos a comer los mocos.
Ojalá un Melodifestivalen español.
Ojalá una España con la audiciendia de X Factor, por ejemplo.
Ojalá vuelta «Noche de copla».