Ya decía en este post que entre mis propósitos de nueva normalidad estaba el no cabrearme más por las censuras, que ya me imaginaba yo que íbamos a tener sobredosis en lo que nos queda. No ha pasado una semana y HBO ha quitado de su catalogo Lo que viento se llevó por tildarla de racista…¡¡Acabáramos!!
Como ya decía, en tiempos de Internet quién se deja censurar es porque quiere y eso lo ha visto Amazon, con la ventas disparadas de la película, Además, ahora sabemos que la retirada no es permanente, si no que HBO volverá a incluirla en su catálogo con un texto explicativo, lo que ya deja la noticia en agua de borregas y la lucha por un puñado de clickbaits.
Así que paso de pelfas (que seguro que ya has leído con lo de no censurar y sí educar), me pongo constructivo y positivo. Hoy hablo de algunas cosillas que me enseñó Lo que el viento se llevó. Quién sabe, a lo mejor algún millennial me lee y se anima a verla, que todo puede suceder. Si hasta Trump llegó a presidente…
- Me enseñó que se puede ver una peli de más de cuatro horas y que merezca la pena. No como ahora, que ves una de dos horas y mueres del sopor por un ataque supino de aburrimiento. En realidad es una peli que contiene cinco pelis y todas son igual de interesantes y molonas.
- Me enseñó que no es necesario que el protagonista de una trama sea un héroe, ni alguien bueno, ni una persona para admirar. Escarlata era malcriada, insoportable y caprichosa y verla es un auténtico gozo. Aunque creo que es puro gozo sádico, porque se disfruta por todas las calamidades que sufre y que, seguramente, se merece. Pero ni por esas la tía aprende.
- Me enseñó lo importante de saber reconocer al verdadero amor. Todo lo que ocurre en el largometraje está desencandenado por la obsesión enfermiza que la prota sufre por Ashley. Un amor que nadie ve posible excepto ella misma, por mucho que se estrelle una y otra vez en la pared. Tan bestia es el error que da la impresión de que al acabar, ha desperdiciado toda su vida.
- Me enseñó a que alguien tan feo como Clark Gable podía tener mucho encanto. Y mucho peligro…Quédate con quién te mire así.
- Me enseñó a tener recursos como marica, porque a ver…¿Qué maricón no se ha hecho un vestido con una cortina? ¿A ver? ¿Quién?
- Me enseñó más historia de los EEUU que cualquier libro, conferencia o clase universitaria que haya tenido en la vida. Pero además aprendí que nadie se salva ante una guerra. Ni los ricos. Y que ante una guerra, la bondad es difusa y la única clasificación posible es entre vivos y muertos.
- Me enseñó que una peli puede acabar con un final abierto sin matices y resultar redonda. No es poca cosa, porque debió ser la primera que vi sin un final made in hollywood y sin embargo me gustó. Lo que ocurriera después solo sería en la imaginación del espectador y anda que eso no es moderno. Bastante más que los que pretenden censurar.
- Me enseñó que el cine jamás tendrá los colores que tuvo en los años cuarenta. No sé si con un programa informático podría hacerse una peli entera y que luciera igual, pero mientras, con los colores de Lo que el viento se llevó se pintaron los sueños. Y eso ya quedará para siempre. Los rojos, verdes, azules, naranjas y amarillos, jamás brillaron del mismo modo.
Encandilado con la sucesión de enseñanzas y emocionado con las 3 últimas. Porque es muy verdad y porque siento y pienso exactamente lo mismo.
Ojalá más reposiciones. Ojalá aprender a ver expresiones culturales en su contexto histórico
Lo que es la puta hostia es que tengan que poner un documental, o lo que coño vayan a hacer, explicando el contexto de la película. Cuando yo era joven eso se llamaba «estudiar».
Sueño con ver esta película en una pantalla de las grandes, como las de aquellos cines de La Gran Vía, con su patio de butacas y sus dos anfiteatros.
Y gracias por estas reflexiones.
Espero que no les parezca mal que opine( al final pienso hacerlo igual). Es una de mis películas favoritas, de siempre. La he visto en castellano, en inglés, en gallego (subtitulada), en catalán (subtitulada), creo que me falta en chino. La prota es soberbia. Mimada, sí. Rica, también. Maniática, retorcida, egoísta y mil cosas más pero finalmente es una mujer resuelta, una superviviente nata. Acabas queriéndola porque su orgullo la lleva a trabajar, a pasar mil penurias, a vivir la vida como buenamente puede.
VIVA LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ.
La llegué a ver con «lektor polski» ante mi familia polaca (Hollywood llegó a Polonia a cachitos y tarde) y flipaban de que me supiera los diálogos. Esta peli me enseñó que se pueden hacer diálogos tan buenos que se te quedan grabados a fuego sin necesidad de verla seis veces. Y que en España tuvimos actorazos como dobladores.
La he visto en mis 62 años casi 200 veces ,si podéis creerlo y la seguiré viendo,tanta mojiguetaria de crítica debe ser hablar por hablar,haber quien hace una película igual con los matices artísticos y personales en esta época tan adelantada,de tanto pensar y analizar se perderá el objetivo.
Clark Gable feo?
Escarlata es un personajazo, un auténtico caramelo para cualquier actriz y Vivian lo borda.
La mejor adaptación al cine de todos los tiempos. Cuanto más la prohiban más veces la veré.
Mi película favorita desde niña, mi libro favorito desde siempre. Es verdad que te enseña historia, que te demuestra como son las personas y como serán para la eternidad. Los humanos somos así por naturaleza y por muchos siglos que pasen no podremos cambiar.
Es mi película favorita desde que la ví por primera vez en el cine en 1967, y no me canso de verla.Está muy bien filmada e interpretada.Deberían haber ganado el oscar Clark Gable y Tomas Mitchell porque están magnificos.Así como Walter Plumkert por el vestuario. Los decorados y efectos especiales están muy bien, y el sonido y la música de Max Steiner son maravillosos.Vivien Leigh está muy bien y ganó el oscar muy merecido. Lástima que después de esta película, se casó con Laurence Olivier y se dedicó al teatro. Así fracasó. Volvió al cine pocas veces. Ana Karenina, Lady Hamilton, El barco de los locos, Un tranvía llamado deseo, y La primavera romana de la señora Stone.Fumaba mucho, y le tenian que poner electro shock. La despidieron del rodaje en La senda de los elefantes, y tuvieron que sustuirla por Elizabeth Taylor. Finalmente, murió de tuberculosis.
Es mi película favorita, siempre que la vea doblada en castellano, porque la versión original en inglés, no la entiendo. Vivien Leigh tenía una voz muy aflautada, y vocalizaba muy mal.Actuaba muy bien, pero con esa voz yo no le habria dado el papel. Lo podia haber hecho Paulette Goddard.Además, en la novela tiene un hijo con Carlos Hamilton, y una hija con Frank Kenedy.En la película, sólo tiene una hija con Ret Buttler.Después de la guerra dice que Tara ha sobrevivido a la derrota, y tienen mucho algodón. De pronto, tienen que pagar 300dólares en impuestos . Si tienen el algodón no tienen problema.Pero es que los yanquis se lo han quemado, y han matado los patos, gansos, y animales que la familia Fontaine les había dejado. Además, han roto los muebles. Por eso, se hace el vestido con la cortina y va a ver a Rett a la cárcel. Al no conseguirlo, se casa con Frak y paga los impuestos al hacerse la dueña del negocio de Frank y adquirir el aserradero.