Se acercan días de relativo descanso y muchas personas escogen determinado tipo de literatura para disfrutarla en los días de vacaciones, yo soy una de ellas.
Por regla general suelo escoger narrativa ligera, agradable, con cierta vis cómica, de fácil y rápida lectura. Con unas 400 páginas como máximo, que si no el libro se convierte en un ladrillo que da pereza llevar a cualquier lado. Diréis que existe el libro electrónico. Claro: mi madre los usa pero porque está mayor y puede ampliar el tamaño del texto. A mi no me convence, es otro ciberchisme mas sobre el que destrozar la vista, que estamos todo el día mirando pantallas.
De entre todos los autores que pueblan mis estanterías hay uno que sobresale siempre en esos momentos de tranquilidad. Resalta porque desde su primera novela ha tratado de una manera bastante directa el <<Tema LGTBI>> y lo entrecomillo porque es el nombre que se le ha dado ahora en la eterna manía de abreviar y siglarizar todo lo que nos rodea y también, quizás, para usar eufemismos evitando palabras que se están considerando ofensivas aunque las llevemos utilizando entre nosotros y nosotras (me niego a usar el nosotres) desde que la lengua castellana se conoció a sí misma.
Hablo de Eduardo Mendicutti y su última novela: Malandar.
Como todos los autores tiene seguidores y detractores incondicionales pero, para mí, es un referente de nuestra cultura multicolor y casi me atrevería a decir que ha inventado el costumbrismo marica español y sé que me van a llover toda clase de críticas, pero me da igual: yo he venido aquí a hablar de este libro y de lo que me transmite. Y es que Mendicutti lleva toda su carrera escribiendo novelas donde trata con total naturalidad las peripecias gays de sus personajes en todas las etapas y edades de la vida, muchos de ellos claramente autobiográficos aunque niegue una y otra vez la evidencia.
No voy a hacer una sinopsis porque las hay por todos lados, tan solo referiré que las deudas de amor o deseo pendientes hay que resolverlas siempre y que los lugares mencionados existen con toda la magia que se nos transmite. Soy un enamorado de las tierras que se recorren en esta novela y creo que se nota un poco.
Malandar es quizás la obra mas comprometida con nosotras y nosotros. Trata directamente temas que están de una actualidad rabiosa y todo antes de que se hiciera tan patente la necesidad de exigir respeto para con la libertad en general pues el autor finalizó la novela en 2018 y, de ese tiempo a esta parte, se ha revuelto y enrarecido todo de una manera brutal.
Yo me quedo con una frase que me llegó al alma:
<<De Busti aprendí, escribí, que pelear a favor de los maricones era también pelear a favor de todos y junto a todos>>
Nada que añadir.
En resumen, Malandar es una lectura que recomiendo mucho. Estoy seguro que la disfrutaréis tanto como yo.