Pues mira, no, no quiero niños. No quiero tener niños, no quiero ser padre. No me considero preparado para ser mentor de alguien durante más de 18 años. Para limpiarle, vestirle, aguantarle las rabietas, alegrarme cuando tengo un día muy malo o no poder dormir porque él no puede dormir. Y me maravilla quienes pueden, quieren y deciden hacerlo. Les doy un valor que no se lo creen ni ellos. Pero yo no quiero niños. Lo reconozco, soy así de egoísta. Esto que vaya por delante.
Eso no quiere decir que no me gusten los niños. Me encantan los niños… De otros. Soy y he sido el niño perfecto. Pero me gusta estar con niños cuando yo decido estar con niños. ¿Tan difícil es de entender? No sé, respeto y valoro mucho a aquellos que deciden tener un hijo y cuidarle y educarle. Y entiendo que, a veces, es agotador.
Hasta hay algunos que tienen dos. O tres. O más. Habría, a veces, que ponerles un monumento. Y, por eso, cuando quiero estar con niños, voy a ver a los niños de mis amigos y familiares y juego con ellos, me revuelco por el césped, monto puzzles, escucho canciones de los Cantajuegos,… Lo que haga falta. Porque me apetece. Pero cuando deja de apetecerme, les doy un besito, me despido de sus padres y me voy a mi casa. O con otros amigos. O donde me dé la gana.
El otro día estaba yo conduciendo con la radio puesta y escuché un anuncio de un hotel (no voy a decir dónde, no pienso hacerles publicidad) que se especializaba en «turismo familiar». Así, con todas las letras. Anunciaban a bombo y platillo «ven con tus niños, lo pasarán genial con nuestros animadores». Vamos, algo así como «vente con tus críos y los sueltas en las áreas de niños y tú te vas a inflarte a mojitos al bar de la piscina, que no van a estar solos». Y, ojo cuidao, me parece estupendo y maravilloso. Creo que es una decisión genial. A mí no me verán ni harto de vino barato, pero es una idea genial.
Sin embargo, hace unas semanas puse yo hilo en Twitter diciendo y explicando que quería un hotel sin niños y por poco me saltan al cuello diciéndome que eso era discriminación. Y, qué queréis que os diga, no lo entiendo.
En ese hilo comentaba que, cuando era más joven, estando en Almería en un hotel de esos «familiares» -mis padres no tenían mucho ojo a la hora de elegir hoteles, ya os lo adelanto-, en la piscina, un niño se sacó la churra desde el borde y me meó a escasos centímetros de mi cara. Le increpé que parara de hacerlo y miró a su madre, mientras seguía miccionando. Miré a la madre y la descubrí hablando con una amiga, con un mojito (o un maitai, que en ese momento no estaba de moda la dulzura esa empalagosa cubana) y pasando del niño como quien pasa de uno que pide de mesa en mesa en una terraza.
Por qué los padres pueden tener una oferta, de las muchas que hay en los sitios turísitcos, en la que sus hijos están atendidos por profesionales y ellos pueden descansar, pero yo no puedo descansar en un lugar en el que los niños no estén desfogándose? Quiero decir, hablamos de un porcentaje de hoteles familiares (afortunadamente no todos lo son) y otro porcentaje de hoteles sin niños. El grueso de los hoteles no serán ni lo uno ni lo otro. Y los padres elegirán en función de lo que les ofrecen y los que no somos ni seremos padres, también. Lo veo justo.
Pero no, al parecer, decir que quieres descansar tomando el sol en la tumbona de una piscina sin que unos infantes te salpiquen constantemente de agua porque están haciendo un concurso de «tirarse en bomba» es nazismo. Que un señor de Torrevieja disfrazado de Pedro Picapiedra te aparezca en un rincón de un pasillo de un hotel en cualquier momento sin avisar es «lo normal». Pues qué queréis que os diga, no lo entiendo.
Porque a mí me gustan los niños. Conozco a algunos a los que cuidaría una noche y todo. O dos. Que me los llevaría a la feria sin sus padres. Pero hay otros con los que no compartiría ni la cola del banco. Y como todos los padres piensan que sus hijos son querubines, santos, angelitos y demás; y como hay algunos que son la reencarnación de Satanás en la Tierra pero sus padres están ciegos ante ello… Pues, por lo menos, en mis vacaciones, quiero librarme un poco de ese posible estrés. No puede haber hoteles que prohíban la entrada a padres con niños asalvajados porque no les educan. Así que lo más cercano a ello es «hoteles sin niños».
Pero vamos, todo esto que estoy escribiendo se va a resumir en una frase: Flanny, es que eres un nazi. Así que Heil, Benidorm.
Es lo que tiene vivir en una sociedad políticamente correcta, yo tengo 2 hijos y estoy completamente de acuerdo contigo, es más, si consigo colocarlos un fin de semana lógicamente me voy antes a un hotel sin niños que a uno familiar.
Tal cual Jesús!
Yo tengo también 2, evidentemente los míos no están asilvestrados y visto que vivo lejos de toda familia y no tengo con quién dejarlos, pues sí han venido a bastantes hoteles o restaurantes con nosotros para poder tener un mínimo de vida social.
Pero desde el principio les enseñé que en los restaurantes ni se corre, ni se grita, he llevado lápices de colores, folios etc mientras eran más pequeños.
Yo lo veo bien y anda que no hubiera yo aprovechado para ir a sitios sin niños si pudiera!!
Estoy totalmente de acuerdo. Creo que sí que existen hoteles sin niños, ¿no? Un amigo mío me contó una vez que solía ir. Aunque en su caso soospecho que lo de sin niños era un eufemismo para decir «establecimiento donde puedes hacer mucho fistfucking en las zonas comunes»
Hay hoteles sin niños.
Lo que pasa es que maquillan el titulillo. En vez de decir «hotel sin niños», dicen «hotel para mayores de 18 años», con lo cual es lo mismo y además suena a película de dos rombos.
Cuando vamos a Maspa nos alojamos en uno de esos.
En este tema ocurre como con el maltrato; cuando sacas el tema, te atacan a ti…Y no a los padres que han criado a sus hijos de manera tan penosa y hace que algunos estemos hasta el papo.
¿Conocéis la regla de los 30/10? significa que el progenitor debe confirmar lo que está haciendo su progenie cada 30 segundos y no estar a más de 10 segundos de distancia de su progenie, básicamente para que no se mate haciendo el cabra, pero vale para todo lo demás. Y es agotador. Sinceramente entiendo a los que se molestan cuando hay niños alrededor, pero también entiendo a los padres que de vez en cuando quieren echar una canita al aire. Así que sí, totalmente a favor de que haya hoteles sin niños. Y no tienen necesariamente que ser hoteles fistfucking. Debería haber incluso hoteles para padres que no quieran estar con sus hijos, ni con los demás. Aunque luego los eches de menos como un loco.
Como todo creo que es una cuestión de educación. Por circustancias de la vida me toca veranear en un lugar que no puede ser más familiar y donde todo está plagado de niños, Coincide además que hay una alta tasa de franceses y mi pareja y yo flipábamos que a los niños de ese país no se les oye y a los del nuestro en una gran parte no hay quien los soporte. Un día vimos actuar a una madame con su progenie, poniéndole los límites que se había saltado, no fue violento pero si tajante y empezamos a entender cual era la diferencia entre unos y otros. A una gran parte de los papás españoles les suda el papo lo que moleste su prole, eso es así, y además ya me ha tocado discutir por ello. También diré que conozco padres y niños españoles, que me encantan si no lo he dicho, que rompen con esa norma y con los que se puede convivir, con los otros no, se pongan como se pongan y me llamen lo que me llamen.
Soy madre y estoy totalmente de acuerdo con el artículo. Mi hija ya tiene la mili hecha, pero cuando era pequeña, me la he llevado a todos sitios y siempre he procurado que no diera la vara al resto de la gente. Ahora elijo sitios que no puedan ir los críos
No entiendo en absoluto que alguien pueda llamarte egoísta por no querer tener hijos, en todo caso debería ser al revés no? Seguir trayendo niños a un planeta de mierda bastante superpoblado? no veo donde está el negocio. Muy de acuerdo con el resto. hay que huir de los niños en vacaciones o hacerlos huir.
Hasta que no vivamos en un país civilizado en el que las criaturas crezcan con los límites que marcan el respeto a la gente con la que se comparte comunidad de vecinos, autobús, piscina, restaurante, hotel… creo que es muy legítimo elegir disfrutar tus días de descanso en establecimientos de este tipo. Estoy muy harta también de la frasecita: «¡son niños! «.
Esto es muy sencillo .
Que tu tengas niños no significa que yo que no los tengo por cojones padezca los tuyos .
Edúcalos , jodete y carga con ellos .
Porque no tengo la necesidad de aguantarlos y soportarlos . Si un padre no sabe controlar a sus hijos , y yo los padezco , le llamó la atención .
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