Ellos blasfemaron antes

Estamos cayendo en la trampa como piojos. Cada vez que los progresistas pedimos la censura (como hemos hecho con el bus de Haztepipi), se nos vuelve contra nosotros multiplicada por mil y ganan ellos.  Dice Lluis Basets:

El único límite a la libertad de expresión es la incitación a la violencia.

Yo también, con el calor de las noticias, caigo en esa trampa. No estoy libre de pecado censurador, pero la libertad de expresión debería ser sagrada o nos arrepentiremos (y más en este blog, con la lengua tan larga que tenemos). La prueba más reciente de que al final siempre ganan ellos es que la fiscalía pretenda emprender acciones contra la ganadora de la gala Drag Queen de Las Palmas. De nuevo, de vueltas con la blasfemia, ese pecado que la iglesia convirtió en delito para sojuzgar a las sociedades que se pretendían laícas.

Así que aprovechando el drag-escándalo te invito a que nos demos una vuelta por las supuestas ofensas a la religión que a lo largo de la historia hemos vivido, no vaya a ser que algún día nos prohiban reproducirlas y ya no podamos juzgarlas con nuestro propio criterio. Si alguien quiere ofenderse, aquí tiene blasfemias para dar y regalar pero oiga, yo soy un mero trasmisor, no soy el autor de ninguna de estas obras…¡¡Téngalo en cuenta, señor fiscal!!

Es de honor  empezar con Caravaggio, pintor italiano del siglo XVII que inauguró el Barroco y cuyo afán rompedor, iconoclasta y a prueba de censuradores aún brilla cuatro siglos más tarde. No sólo porque pintara figuras de santos lejos del idealismo con el que se había hecho hasta ese momento (viejos, de uñas negras y dedos sucios) . Su atrevimiento iba más allá. Es famosa la leyenda que cuenta que para pintar la muerte de la Virgen, usó como modelo a una prostituta ahogada en el Tiber, de ahí la barriga hinchada que no trató de disimular y que le costó más de un disgusto, Fue una de las razones por las que tuvo que huir de Roma, acabando sus días en Napoles, pobre, arruinado pero no olvidado.

El Barroco abrió la puerta a muchas representaciones que aún hoy en día  ponen los pelos de punta . Me parece increíble  que no montaran escándalos ni la insquisición quemara a sus autores, que yo de verdad no entiendo nada. Ahí está el caso de Alonso Cano (personaje más que turbio al  que el Ministerio del Tiempo debería dedicarle un episodio)  cuyo lanzamiento de chorro de leche a San Bernardo desde la teta de la Virgen debería ser considerado antecedente de los deportes olimpicoslacteos.

Curiosamente en el barroco hay imágenes que a mí siempre me han parecido muy sexuales y que la iglesia ha hecho suyas y propias sin decir ni mu. Es el caso de San Francisco abrazando a Cristo de Ribalta. El tufazo a homoerotismo tira de espaldas.

Si seguimos en la pintura, en tiempos recientes podemos ver como a Dalí no se le torció el bigote de pintar a Gala como la Virgen y a un muchachote vasco crucificao que se tapa sus partes con un vil moquero. Que Dalí se llevara tan bien con las élites franquistas se ve que le evitó el escándalo. Deben tener el sentido de la ofensa en modo aleatorio.

.Claro que todos estos cuadros se quedan en juegos de niños cuando llegamos a finales del siglo XX y los artistas quieren ir más allá y no sólo hablamos del lienzo, claro. Mucha gente no recordará lo que fue el  «Chris pis» del norteamericano Andrés Serrano, una fotografía que ofrecía exactamente lo que decía el título. Nadie prodrá acusar al fotógrafo de engañar con sus intenciones. Corría el 1987,  pero aún  suele ser censurada en cualquier exposición que se precie.

Con  La Nona Ora (1999) el italiano Maurizio Cattelan también dio la campanada blasfema al mostrar a Juan Pablo II derribado por un meteorito. Poco para lo que se merecía, pensarán algunas malas que no yo, pero me sorprende el rebufo que levantó en su momento…¿Tan hiriente es? Y no me refiero al meteorito, claro.

La fotografa sueca Elisabeth Ohlson Wallin no se conformó con llamar a su exposición Ecce Homo sino que su primera inauguración fue en una catedral (¿Se imaginan algo así en España?)

Es una pena que el escándalo no dejara que nos divirtiéramos con algunas de sus imágenes. Porque digan lo que digan, lo fundamental es que son divertidas.

Dorota Nieznalska es polaca y sabiendo cómo es aquel país de meapilas, más razón hay para valorar su obra «La Pasíón» que estoy deseando que Skyzos me especifique si lo que vemos en la imagen es de carne o de sangre. A la pobre  Dorota casi la linchan por tener más razón que una santa y es que nadie podrá negar las pasiones que levanta ESO (Uy! He dicho levanta…)

En el 2007 a Carles Santos también le censuraron una exposición con mucho de rasgarse las vestiduras y mucho de golpes en el pecho porque osó a poner crucifijos en vez de tacones. El escándalo que se montó aún lo guardo en el archivo de cosas que me asustan y no entiendo de Españiiiia.

El que se demostró todo un maestro a la hora de hacer saltar las absurdidades, incoherencias e idioteces de los ultra(sensibles) católicos fue Abel Azcona con su exposición en Pamplona de hostias consagradas.

Que se ofendieran más por las hostias que  por los innumerables casos de pederastia que se sufren en  la iglesia (lo que trataba de denunciar la expo) es toda una declaración de por donde van las mentes de esta peña y sus sensibilidades. Que ahora HazteOrina se queje de censura cuando fueron ellos de los primeros que intentaron detener la expo de Azcona tiene una guasa que pa qué.

(la cara de monguer debe ser imprescindible pàra sentirse ofendido por una blasfemia)

El  Vía Crucis de barbaridades que le han dicho, lo que que ha tenido que aguantar Abel Azcona en los últimos meses antes de la absolución definitiva judicial (no sabemos si celestial) sí que lo convierten en un santo

Antes de Azcona al fallecido Javier Krahe se las tuvo que ver con la justicia con un vídeo de lo más irreverente que le costó un pleito que por suerte ganó, que hubiera sido muy fuerte lo contrario.

Especial debilidad siento por Nazario, la verdadera gran estrella del underground patrio y al que pocos elogios le damos para los que se merece. Por su valentía, por su arte, por estar siempre en el justo sitio donde debe estar y no ceder ni un ápice.

Con esta  hipersensibilidad tan alta como la que tenemos en Españiiiia, no me quiero imaginar qué ocurriría si decidiéramos celebrar un concurso a lo  Hunky Jesus, donde se elige al Cristo más chulazo de los alrededores (puedes comprobarlo en este post).

Las cosas se están poniendo tan feas y censuradoras que extraña que a los franceses Pierres et Gilles no les hayan prohibido seguir con esas fotografías de santos a la que tan aficionados son y que hace tiempo les reservaron un lugar en el infierno, por irreverentes y blasfemas.

Michael D’ Antuono lo tuvo bastante más fácil al celebrar los 100 dias del presidente Obama hecho un Cristo. Y tan feliz que se le ve, oiga.

Especialmente chungo me parece el acoso y derribo que lleva sufriendo desde que empezó a customizar a sus santos y virgenes Ana Smile. Auténticos monumentos del arte pop, la vida se le complicó muchísimo cuando se convirtió en objetivo de los evangelistas brasileños, que bonicos son.

Dentro del mundo del artisteo hay que reconocerle a Madonna que en ese tema siempre ha mostrado valor y un me importa un comino la blasfemia.

Ya en Like a Prayer se buscó más de un lío y eso que el vídeo no iba más allá de un leve coqueteo con un santo de color. De color negro, quiero decir.

Aunque el campanazo de verdad fue en plena gira, que ella no se comformaba con ser like a virgin. También quiso ser like a Yisus.

Juro que me pierdo en muchas ocasiones y no entiendo porque se enfada la gente con una drag pero a la cantante de The Gift no le pasó nada cuando apareció  de Virgen (con su altar y todo) en el vídeo de Music.

https://www.youtube.com/watch?v=oL6GPU-sNlw

O la reciente Beyoncé…¿Por qué no hubo vigilias en España tras aparecer de esa guisa y embarazada? ¿Alguien entiende como funciona esa sensibilidad alterna?

Sin irse tan lejos (y tal alto) Yogurinha Borova también ha practicado el ser virgen por un día  con resultados de lo más coquetuelos.

Ni siquiera Alaska y Mario están libres de escándalos pese a tener tantos amigos fachillis que estuvieron a punto de perder cuando protagonizaron La Piedad de Bruce Labruce. Mario fue expulsado de La Cope y mira, de eso se libraron los radioyentes de la emisora de los curas.

Ahora podemos hasta reirnos de los titulares y tal, pero poca broma porque la Fresh Gallery sufrió ataques que podían haberse convertido en algo más grave.

¿Podría hacer Jesús Vazquez en la actualidad un reportaje como el que ocupó la portada y páginas interiores de la fallecida Zero ? Mira que lo dudo. Las fotografías, por cierto, eran de Eduardo P V Rubaudonadeu

Sin ir más lejos al pobre Asier Etxeandia  le dijeron de todo por una fotografía realizada en una expo llamada «Camerinos» del festival de teatro de Mérida. Eso de taparse las vergüiens con un crucifico a algunos no les sienta nada bien

El arte de la cartelería tampoco es ajeno a la polémica y un cartel valenciano donde dos virgenes famosísimas sellaban su amor con un beso de tornillo, nos tuvo entretenidos con portadas y editoriales un buen rato.

Sabiendo de lo susceptibles y la publicidad gratuita que da, los de Mongolia se han hecho unos expertos en el anuncio de su musical por esas ciudades de Españiiiiia. La última polémica gorda fue en Cartagena, que les tocas la Virgen de la Caridad y se ponen que trinan.

Dejamos el arte y volvemos donde empezamos este post, el carnaval tenemos . Traigo dos disfraces que levantaron una polémica enorme pese a rebosar ingenio. Al concejal de Jumilla Antonio Valero le buscaron un buen lío porque a poca gente le gustó verle vestido de la patrona de la ciudad, la Virgen de la Asunción. Y no será que no iba cuqui.

O el disfraz  de Virgen del Rocío de hace un par de años se hizo viral y puso el grito en el cielo de todos los devotos de la blanca paloma, que en vez de reconocer el ingenio tan flipante del buen señor, casi lo lapidan en las redes sociales.

Si te pones a buscar recreaciones de La última cena que se puedan considerar ofensivas, es un no parar:

En el cine encontramos ofensas para dar y regalar, porque los más jovenes no recordarán la que armó Scorsese con «La ultima tentación de Cristo«, con ataques a cines incluídos. Y es que la follisca entre Jesús y María Magdalena a más de uno le sentó como un clavo en las manos.

En 1984 un semidesconocido (y aún sin pasar por la turmix de la industria norteamericana) Paul Verhoeven rodaba la vitriólica,  homoerótica, y llena de imágenes impactantes «El cuarto hombre«. La capacidad que ha tenido este señor siempre de escandalizar y tocar los cojones es más que notable, pero aquí alcanzaba cotas a la altura de un slip rojo. Teeeeeela con la escena, no te la pierdas por nada del mundo.

Pero mucho antes Buñuel había hecho un películón llamado Viridiana que tiene una de las escenas cumbres más iconoclastas que se puedan recordar, porque hay que tener en cuenta que la actriz Lola Gaos inmortalizaba el momento con el coño y no, no es una imagen metafórica.

Y tú…¿Qué blasfemia vas a cometer este fin de semana?