Ay chica, la nueva película de Robert De Niro es como todo lo que lleva hecho en los últimos…¿Diez años? ¿Veinte? Una supuesta comedia insulsa que tiene pinta de ser más aburrida que ver bailar breakdance a una lombriz.
Que yo no sé si es que este hombre no se lee los guiones y le da igual salir en lo que sea a causa de la pitopausa o que se yo, pero aparte de esas consideraciones que yo me hago, vengo a preguntarte a ti, que eres experta en carne si Robert-o sigue estando buenorro o son cosas mías.
Evidentemente para el papel se ha subido el pantalón a lo Julián Muñoz-Don Pimpón, se ha puesto un gorro enroscado y cara de panoli porque claro, el personaje es de abuelo que acompaña a nieto de fiestas con pilinguis. Y antes de reírte, recuerda; tiene SETENTA Y DOS años.
Incluso diría que saca barriga para despistar. Pero si le quitamos el atrezzo…¿Fuck o Puagg?
Yo creo que llegó un día en que decidió dejar de comerse la cabeza y hacer siempre el mismo papel (vamos, el que hace en Los padres de ella).
Me quedo con el culazo del Effron, que aunque no es mi tipo, reconozco que un empujón tiene.
No os equivoquéis que aquí hace justo de lo contrario de siempre. O sea, hace de abuelo, pero el formalito y bueno es Zac. De ahí que se llame «Dirty Grampa». Que sí, que hace de abuelo, pero aquí le da un giro guay, por lo que parece en los trailers. Aunque para mí es un poco «puaj». No es mi estilo superparanada. Yo me quedo con el nieto <3
Y a Zac se le ve el tronco del rabo. En el trailer. Por si queréis revisarlo fotograma a fotograma.
«El tronco del nabo» es una de las expresiones más bonitas y poéticas de toda la lengua castellana
Para mí puaggh, como siempre lo ha sido.