Estos últimos días tenemos los atroceros/lecheros una diatriba un tanto especial con respecto a un tema crucial para la vida moderna. En nuestro grupo privado de Facebook (no pidas entrar porque es superexclusivo y no te vamos a dejar), donde apuntamos las maldades nuevas ideas que tenemos. Y de vez en cuando también hablamos de hombres. Bueno, hablamos de hombres y de vez en cuando hablamos de los temas para Atroz con Leche. Os lo juro, yo creo que he visto uno o dos mensajes de gente que quiere hablar de posts. O igual lo he soñado.
En fin, que me desvío; al tema. Todo empezó con esta foto:
Para mi sorpresa, que creía que mis compañeros eran gente con criterio y buen gusto -como puede observarse en sus posts de manera habitual-. Para mi sorpresa, insisto, encontré comentarios que decían algo así como «para qué tanto pelo». ¿Cómo que para qué tanto pelo? ¡Para muchas cosas!
Mira, yo ya me descubro totalmente. Por si acaso quedaba alguno que no lo sabía, soy de los que piensa que, donde hay pelo, hay alegría. Y en mi caso, un buen empalme.
Atrás quedó la época del metrosexual, ese ser inefable que se afeitaba/depilaba el pecho, el estómago, las piernas, los brazos, la espalda, el vello púbico, las cejas, las patillas, las nalgas y, si me apuras, hasta el agujero del culo. Vaya, un tío que le caía una gota de sudor en la sien y hacía carrera para llegar al tobillo.
El pelo es sexy. El pelo es bonito. El pelo es masculino. Bien poco me importa que no sepas hacer la o con un canuto mientras tu pecho sea hirsuto. Porque no hay nada más sexy que un pecho con su pelo –ya que nos ponemos, oscuro, aunque no le haré muchos ascos a un pecho pelirrojo– y su sombra capilar.
Pasar la mano por un pectoral con vello es una sensación indescriptible. Pasar la mano por un pecho depilado no es acariciar, es “dar cera, pulir cera”. Y aunque no tengas mucho. Un pecho natural siempre será mejor que uno Gillette.
Que, a ver, tampoco estoy hablando de pelo rollo Chewbacca en La Guerra de las Galaxias, ¿eh? Que hay alguno que para comerle el rabo tienes que hacer expedición a lo Indiana Jones y tampoco es agradable.
En el término medio está la virtud. El pecho puede tener más libertad de crecida. Y las piernas y los brazos, también. A mí, en mí, no me gusta ningún pelo en la espalda y pongo remedio para los 4 pelos mataos que la naturaleza y la genética me han incrustado encima del culo. Pero vaya, ahí ya cada cual. He conocido a una persona a la que le gusta que le meen dentro del culo. Así que seguro que hay gente a la que el pelo en la espalda nivel hacerle trenzas le ponga muy pálot.
Sin embargo, esto cambia cuando hablamos del vello púbico. Vello público para algunos, que son de lo más suelto y a la que le dices dos cosas, ya te están enseñando su varita mágica. Pero no me quiero desviar por esos derroteros, que soy un hombre felizmente emparejado.
Chicos, el tamaño importa y hay veces que la genética no nos regala un tamaño digamos excesivamente vistoso. Para que parezca más presentable hay truquitos. El más claro, desde mi punto de vista, es el de un buen recorte. “Cuando no hay arbustos, el árbol parece más grande”.
Así que pelotas afeitadas, que por ahí tiene que pasar la lengua, tronco del pene a cero (porque también pasan la lengua y los labios) y en cuanto al matojo… Pues con un par de centímetros (si tenéis buena mata) es suficiente. Incluso con uno y medio. Aunque ahí ya hay cada uno a su gusto. Que la nariz hace de separapelos que es un lujo.
Porque el pelo nos gusta. Cada día a más gente. El pelo es sexy (lo sé, me repito, pero es que es verdad). Aunque algunos lecheros digan lo contrario. Pero claro, para gustos, colores (y para mal gusto, el fucsia flourescente).
Sí, mira, sí. El pelo es bien.
Y lo de hacer una expedición en plan Indiana Jones para comer rabo me ha matao, de verdad. ¡Grande Flanny!
Hay algunos hombres que es que mira, nene, o te afeitas o me traes un machete.
No concibo como a alguien que le gusten los tíos le gustan sin pelo, pero es que que alguien prefiera un tacto pinchoso lleno de cañones que araña yema de los dedos y labios, es que eso s directamente, el antisexo. Juro que cuando me he encontrado a tíos asi, me la han bajao por completo. Eso era antes, claro, porque despues ya me aseguro yo y si es depilao, ni lo intento.
Yo me pasé 5 años con un depilado de los de cera en verano y cuchilla en invierno y era como follarse a una barba. Never more.
¿Quién habló de depilados? Yo me refiero a un tipo como el de la cuarta foto o lampiños por naturaleza.
A mí me gusta la piel, tocarla, chuparla y manosearla en toda su extensión, y eso el pelo me lo impide.
Si quisiera tener esa experiencia le lamería el lomo al pastor alemán de mi hermano, que seguro que no lo tiene tan fosco como algunos.
Mi veredicto: pelo no, y si es sí que sea escaso o recortado, no depilado (aunque tampoco me importa)
Pues yo prefiero 50.000 veces a Ben Cohen (última foto) que al de la cuarta… No sé, a mí el pelo NUNCA me ha supuesto un problema para tocar piel. Y es más divertido cuando acabas de lamer :P
Se puede lamer a los peludos también. Luego se les queda peinado de lametón de vaca por donde has pasado muy gracioso, así ya sabes que trozos te faltan.
Jajajja. Para hacerme eso a mi Randy tendrías que tener la lengua como un gato, que lo tengo rizado y no hay lametón de vaca que valga.
En cuanto al pelo, si definitivamente!!! Y más vale que sobre que falte!! Y ya lo de depilarse es que no me interesa una mierda!!
Yo estoy con FakePlasticBoy. A veces da gusto un poco de piel donde aplicar tus papilas gustativas sin que te sepa a pelo con Sanex.
Me puedes comer la calva Candy Pus!!
Exacto! la piel está rica, el pelo sabe a pelo sudado o, lo que es peor, a gel de ducha. Un tío con mucho pelo es como comerse un helado con el envoltorio puesto.
Si lo dejas en remojo en una solución salina con concentración de ácido úrico al 5% sabe a mis huevos morenos.
Ya te veo haciendo la cata del pelo y diciéndole ‘hm…tu usas el gel ese de aceite de oliva del Mercadona, verdad?’
Super a favor del pelo. Ahora bien, comerse un culo lampiño es algo glorioso…
Pues comerse uno peludo es LO PUTO MÁS
Yo he comido de los dos y VIVA EL PELO. El culo afeitado te deja los morros en carne viva y la lengua como una lija
Como creador de la polémica debido a la publicación de tal foto, me siento en la obligación de decir que el pelo es fenomenal el su justa medida.
No quiero estar escupiendo sutilmente marañas de pelo a cada lametada que aplico por alguna parte del cuerpo. Prefiero algo mesurado y mas bien rasurado. Bien es cierto, que si el chico tiene unos ojos bonitos y una cara que me atraiga, como si tiene tirabuzones en el ojete.
Lo rasurado infinitamente mejor que lo depilado en caso de exceso, sí señor.
Yo estoy a favor del trimming, peor siempre que haya pelo de base. Es que el pelo es muy, muy viril. No sé. Y no se escupen tantos pelos!
Aunque he de decir que algunos polvos que acabas con un pelo en la boca que no sabes si es tuyo o suyo son de lo más divertidos, postcoitalmente hablando.
Me ha encantao. Entero. Introducción grande grande.
Sí al pelo. Esté donde esté. Sí al recorte de bajos, porque no se puede de otra forma.
Viniendo de ti, esto es un piropo gigante :*
Perdona pero el rosa flúor es lo más!
Mujer, yo lo veo muy determinado para un personaje de la costa valenciana, PERO.
El Club de Fans de Isabel Pantoja patrocina esta entrada.
JAJAJAJAJAJAJA :____)
Abby gana
Donde hay pelo, hay amor… sólo digo eso
Un poco manido éste tema ya no? Desde que los heteros se están dejando barba y ya no se depilan como hasta hace poco, el pelo ya es mainstream y por tanto una moda ya pasada. Como bien decía Coco: «no hay nada mas pasado de moda que seguir las modas»
Este es lampiño
Para mi es una moda que dura casi 30 años, los que llevo mi pelo a cuestas, y te equivocas, no es una cuestión de usos sino de gustos y de naturaleza.
Pues chica, yo no lo considero moda. A mí me ponen los tíos peludos cuando estaba de moda la metrosexualidad…
¿Te dejarías follar compulsivamente por un tío pelado como una rata-topo desnuda? Porque yo mucho no, la verdad…
A mi definitivamente me fascina un hombre con su vello. No resisto un hombre depilado de ninguna parte más que de su cara, bien afeitado y oliendo a su aftershave.
Las mujeres debemos sin embargo depilarnos las axilas y las piernas. Para los brazos nun blanqueador de pelo y para el área del bikini una crema depilatoria.
Pero volviendo al tema que nos ocupa, ahhh cómo me encanta mi marido con todo su vello, es la virilidad personificada, especialmente cuando está dispuesto para el amor.