Miguel Ángel en El Prado

CBWiwbKUkAMFqB6Hasta el 28 de junio podrá verse en el Museo del Prado la que es la única escultura de Miguel Ángel que se conserva en España. Del genio renacentista la pinacoteca atesora además dos dibujos preparatorios de figuras de la Capilla Sixtina.

El San Juanito (1495-1496), que así se llama la escultura de 130 cm que Buonarroti realizó a la edad de 20 años, llegó a nuestro país de la mano de Francisco de los Cobos y Molina, uno de los secretarios de Carlos V, que la quiso para decorar muy mariconamente su mausoleo en la iglesia de San Salvador de Úbeda, en donde se instalará de forma definitiva tras su paso fugaz por el Prado y después de un complejísimo proceso de restauración en Florencia que ha durado la friolera de 19 años.

El aspecto frankensteiniano que presenta el pastorcillo se debe a su paso involuntario por la Guerra Civil, en el que a un grupo de anarquistas le pareció muy gayer la imagen de este efebo ofreciéndose a los pastores daddys y se cebó con el chiquillo haciéndolo añicos y lanzando su cabeza al fuego, de ahí que presente media faz desfigurada cual Tara Welles post ataque cocodrilo en Retorno a Edén.

Recordad, hasta el 28 de junio en El Prado una ocasión excepcional para acercarse un poquito más a uno de los mayores genios de la historia.

6 comentarios en “Miguel Ángel en El Prado”

      1. No hay que pedir perdón, ese chiste había que hacerlo, estaba escrito en las estrellas. En todo caso te agradecemos que te hayas sacrificado tú por el resto y podamos aparentar finura un post más.
        Gracias.

  1. Se le ha quedao cara más que de Frankestein, de El fantasma de la ópera. Yo iría a El Prado en estas fechas, pero más por Van Eyck que por esta escultura que es muy segundona, aunque claro, si Úbeda la sabe vender, tendrá chorro de turistas forever and ever. Y es que fuera de Italia, escultura de Miguel Angel hay…¿Tres? ¿Cuatro?

    1. Foto del avatar
      FakePlasticBoy

      Pues de Miguel Ángel en particular hay muy poco, poquísimo, fuera de Italia ya que se puso de bien joven a trabajar por encargo, bajo mecenazgo, con lo que su nombre adquirió fama y sus obras se encarecieron enormemente y fueron muy difíciles de comprar. No como le ha pasado a otros artistas cuya obra se han repartido por todo el mundo, medio regaladas, mientras ellos se morían de hambre.
      Está claro que esta escultura no es una obra de primer orden, pero saber que ha salido de las manos del genio y poder tenerla delante a mí me pone los pelos de punta sólo de pensarlo.

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