Envidia argentina

Parto de la base de que hablar de «los argentinos» asín como hablar de «los madrileños» o «los ecuatorianos» es ridículo, porque pretender que millones de personas pueden cortarse por el mismo patrón y ser explicadas por un tópico es un absurdo disparate.

Una vez dicho, paso de mí mismo y voy a contar que los argentinos serán tal o cual, caerán mejor o peor pero hay algo en lo que me dan muchíiiisima envidia y es en cómo reconocen y reverencian a sus mitos.

En Españiiiiia bastante es que alguien despunte pa que le demos leña; vivimos en un país donde una guadaña gigante pasa a cada momento y el que destaca ¡Zasca! se queda sin cabeza.

Imposible que una figura levante la aprobación general . No quiero decir yo que haya que adorar a alguien (sea de las letras, del cine, de la canción, de la filosofía o de las croquetas caseras) si no te gusta, pero hay algo que sí se puede hacer; reconocer el mérito y respetar. Pero parece que es algo que nunca hemos aprendido a hacer aquí. Y la mala noticia es que no creo que aprendamos nunca. Explica esto que cuento que hasta cuando se mueren, en este país no sepamos ser agradecidos con los que lo merecieron. Porque hasta la muerte somos capaces de aguantar y mantener lo que nos caracteriza, el desprecio, el desdén, el minusvalorar lo mejor del otro…Y qué quieren que les diga; eso explica tanto de nuestro país que si estamos como estamos, seguramente esta es una de las razones más evidentes.

Y ya de respeto pa qué hablar, que te metes a los comentarios de las noticias de un recién muerto y los chascarrillos y bromas son pa echarse a llorar de lo poco oportunas que pueden llegar a ser. Haz la prueba; cuando muera alguien importante en este país, busca una necrológica de un periódico, vete a los comentarios y me apuesto un güevo a que encontrarás comentarios del tipo «¿Y este quién era?» «¿A quién le importa que se haya muerto?» «Me da igual que se haya muerto, lo que hacía era una mierda»

Y dan ganas de contestarles…Si tan poco te importaba…¿A que coño vienes aquí a soltar tu mierda de ignorante?

Por to eso y más, las fotos del funeral de Cerati me ponen los pelos de punta y no me pueden dar más envidia. Gente anónima que sabe reconocer y agradecer que alguien haciendo algo tan poco práctico, tan poco digno de un premio Nobel como componer canciones, los hizo felices. Y eso hace de los argentinos, biennacidos.

¡A ver si aprendemos un poquico alguna vez!