Era el segundo álbum de la banda londinense y, desde su publicación (10 de octubre de 1994), fue bañado por la crítica por su apariencia de profundidad, debido a unos arreglos ampulosos y orquestales, además de que la voz de Brett Anderson ganaba en matices. Había que cumplir con las expectativas. Un paso firme hacia la madurez creativa, en sus letras y composición, mientras las aguas del grupo andaban revueltas. Su épica narrativa, afianzando su posición destacada en la música británica, se veía alterada por la marcha, poco después, de uno de sus miembros, Bernard Butler.
Por eso, hay que pensar que «Dog man star», no fue la otra cara de su primer álbum, sino las ganas de creerse mayores y demostrar de lo que eran capaces, sacando músculo. La cara b de su álbum de debut fue su tercer álbum, «Coming up». El glam triste y andrógino se volvía más brillante, maquillado y luminoso. En el primer álbum, se dejaban las sábanas tiradas, la ropa y las copas medio llenas tras una noche haciendo el amor con un desconocido. En «Coming up», éramos todos la misma porquería hasta el amanecer, cuando las luces de neón dejaban de brillar con los primeros rayos de luz.
Si en 1992, el sencillo «The Drowners» abrió la puerta al primer álbum del equipo al mando de su inequívoco «front-man» (con apariencia esquiva y andrógina) inigualable, ahora había que hacer las cosas bien y no resbalar. Esta vez se arrancó con la incontestable «We are the pigs», una oda contra el autoritarismo y las clases sociales; a favor del inconformismo y en contra de la inacción. A partir de ahí, la suma de sus partes constituye uno de los mejores epílogos de la música británica de los noventa. Porque el álbum no tiene desperdicio ninguno. Corría a contracorriente de lo que se llevaba por aquel entonces. Tenía una de las cinco mejores canciones del grupo:»Heroine».
Uno de sus mejores hits indudables:»New Generation», una canción memorable:»The power» y un par de baladas para la posteridad. Tampoco hubieran sobrado en él ni «My Dark star» ni «Killing of a flash boy». Escuchadlo entero y después os preguntáis: Si este álbum hubiera sido publicado en 2024,¿estaríamos hablando de una obra maestra?. Here they come, the beautiful ones, la,la,la,la,la!!!.
Cuántos recuerdos con tantas buenas canciones… Esa caratula del disco inolvidable!
Que maravilla de articulo, gracias!! .
Discazo inconmensurable. Hace años le dediqué un post en mi blog a este grupo: https://antuanausten.wordpress.com/2021/01/15/1992-1996-de-cuando-suede-era-el-grupo-destinado-a-salvar-la-musica-y-nuestras-vidas/