No sé si algún día llegaremos a saber si la plataforma Netflix apuesta por películas y series de calidad ó se guía por números y cifras desorbitadas. O si, teniendo en su catálogo series como «Master of None» y/ó «Ripley»; películas como «El Sur», «Roma» y/ó «La edad de la inocencia», esconde en su catálogo la excusa perfecta para recordarse que tiene gustos para todos los públicos. Otra cosa sería buscar obras de Wilder, Lubitsch, Bergman ó Manckiewicz. Metes en el buscador «Robert Bresson» y te saltan películas de Bob Esponja. De vez en cuando salta la sorpresa. La primera de este año (no soñemos, siendo muy poco pesimistas, sospecho no habrá muchas más), ha sido la serie norteamericana «Ripley».
Si atendemos a cifras, sería la muy comentada, pero muy inferior, » Mi reno de peluche». Desde los primeros momentos, asombra su estética. Una luz admirable del blanco sobre el negro, el cuidado del plano sobre el detalle de los personajes y su elegante movimiento de la cámara. Nada se agita, se prefiere anteponer el desarrollo de la historia sobre las prisas de esa impaciencia que tiene la acción. La tensión se mantiene flotando como una balsa, tibia, a la espera de que la atención del espectador se mantenga como un aceite espeso, denso y con una dosis inquieta de desconcierto. Y, claro, la punzante interpretación de un sobresaliente Andrew Scott hace el resto. Por otra parte, la presencia de la estupenda Margerita Buy (una de las mejores actrices europeas del momento) es siempre más que agradable.
Perfecta en su papel de rostro entre lo contenido y el reparo. Cada capítulo se vuelve más lacerante en la exposición del mal como elemento diferenciador de la burla y la ambición. Y es el comportamiento del ser humano, en este caso como atributo de la insensibilidad hacia el otro, el lado oscuro que se comunica a través del suspense. Steven Zaillian, que también estaba tras los créditos de la estupenda «The night of», vuelve a manejar las claves de una historia muy buen contada. A contracorriente y sin seguir el orden de los tiempos que corren. A su ritmo, que es el que marca el estilo de las imágenes que se quedan aquí por mucho más tiempo. «Ripley» será una de las mejores series de este año.
He tenido que parar varias veces la serie a pique de que me diera un stendalazo de lo preciosísima que sale Italia y de lo cuidadísimas que están todas y cada una de las escenas.