Jordan Peele, ¡hazme un bizum de ocho euros!

¿De verdad que os flipa tanto esta tontería llamada «Nop»?. En serio, ¿va a ser ésta la línea de las películas de suspense de aquí en adelante?. Tampoco es que yo sea muy fan de las películas de terror (terror, miedito raro o lo que se llame esto); y, por eso, ni entré en ésta ni en los anteriores trabajos del director. Pero eso de que en la primera hora, (insisto, ¡una hora con sus 60 minutos!), no pase_casi_absolutamente nada y después un chimpancé sin comerlo ni beberlo, ponga un zapato de pie, se líe a tortazos y lo ponga todo perdido, pues qué queréis que os diga.

 

O será que eso de que vayas construyendo la peli en tu cabeza me pierde más que a Bad Bunny memorizar a doble velocidad un álbum de Sigur Rós. A todo esto, se le suman unos personajes, cada cual más absurdo, a los que les han dicho que digan unas cuantas frases que parezcan que son más marcianos que el globito que tienen allá arriba en el cielo y que engaña a todos, porque no saben mirar bien lo que les puede caer encima; que lo mismo escupe la bici de la comunión de tu hermano, la dentadura del abuelo ó el móvil que perdiste en Eurodisney hace diez años.

Y el globito, que se enfada mucho, tiene la boca que parece un culo y podría ser la portada de un disco de caras b de los Tubular Bells de Mike Oldfield. Cuando sale de la nube donde duerme y escucha el ruido del silbido de un hámster, corre que vuela y ya puedes esconderte bajo la cama o ponerte un disco de Enya a todo volumen, que el globito te va a tragar enterito como el feo de los Goonies se zampaba el chocolate. Y aparece un vaquero chino malote que se sabe el truco. Y compran globos de colores con los ojos grandes para que el desierto parezca la entrada de la Feria de Abril. Y ya está: hemos construído una fábula de la vida moderna. Este dislate entre el fondo (ese mordaz mensaje de una sociedad actual partida en dos, donde los medios de comunicación se apoderan con avidez en busca de sus intereses) y forma (un ovni ridículo,que se traga lo que pilla que le mire de frente), deja a la película trastabillarse en su conjunto, que cae en la menos sutil exposición de su mensaje: el no creerte nada. Pero, como es algo diferente, que mezcla el suspense con el desconcierto, que trata de equilibrar el miedo con el disparate…la incoherencia con lo irracional, y todo ese largo etcétera que tanto se lleva ahora para ser diferente y rarito, pues aquí tenemos la peli sorpresa del año. Sí. El tema está en si entras o no en su juego.

Pues yo no pulso el like. No me tienes «ready» con tu juego, papi. No me tienes coronao.

2 comentarios en “Jordan Peele, ¡hazme un bizum de ocho euros!”

  1. No entiendo como algunas películas llegan a la distribución internacional, de verdad que no lo entiendo. Bueno quizás con alguien metiendo dinero a paladas, porque no encuentro otra posibilidad.

  2. Pues yo estoy ávido por verla, que, de seguro y por llevar la contraria a Ángel del Olmo, me termina gustando.

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