Mientras medio mundo se divertía con las ocurrentes y joviales andanzas de Zendaya y su tribu «hastalastrancas» en la hiperrealista y sudorosa segunda temporada de «Euphoria», otros (así como quien encuentra sombra en el olivo y tranquilidad para su alma), descubrimos una serie que, ay, guardaremos en nuestros candorosos corazoncitos entre lo que más nos ha gustado del primer tercio de este 2022. Porque «Somebody Somewhere» ni se anda con rodeos ni trata de que eso parezca la pandilla del yoga de los domingos en el precioso parque del lirio oriental.
Una mujer, que ni es atractiva, ni oculta su físico ni necesita de ninguna clase de mindfulness en youtube, acaba de perder a su hermana. Y como el trabajo ni le gusta y decide hacer lo que en «Star Wars’ se llamaría «la precuela de los ewoks afónicos», quiere demostrar a los que le rodean que cada día la azucena le huele de distinta manera y que hará lo que le salga de donde más te duele un balonazo. El brillo de esa vida normal, ensombrecida por una pérdida reciente, las nuevas amistades, una vida aún por descubrir, la homofobia ó el impacto de la religión en nuestros días, son temas que aborda la serie que, en episodios de algo menos de media hora, reflejan una América Profunda, donde unos personajes nada comunes habitan con normas donde sí nos vemos reconocidos; simpatizados con una pareja protagonista de química sobresaliente.
Las actuaciones de los comediante Bridget Everett y Jeff Hiller son de esas de las que te hacen dudar de que lo que estás viendo es una ficción. Su naturalidad, expresión y credibilidad en un guión fresco, ágil y desenfadado, elevan la altura de la serie. Hasta ahora, son nuestros héroes del año. Nuestra pareja del año. Pedimos más temporadas. Que sea más pronto que tarde.
Una química especial de los dos protagonistas cono dice Ángel.
Historias del día a día que son grandes dosis de filosofía. Muy recomendable.