Miércoles nueve de febrero de 2022. La sala El Sol se viste de laureles para dar acogida a Megane Mercury y Algora en el concierto de presentación en Madrid de su último trabajo: Podium.
Víctor Algora es ya un gran conocido del público musical pero ¿Megane Mercury? con ese nombre tan sonoro y la música que hace debería estar mas presente, aunque ya lleva tiempo dando que hablar como, por ejemplo, aquí y aquí también.
En la entrada nos citaron a las 20:30 aunque no nos permitieron acceder al local hasta las 21:00 y, con los prolegómenos, Megane tardó media hora más en comenzar. Personalmente no lo conocía mas allá de leer su nombre en los créditos de Podium, el objeto de este concierto, y me llamó bastante la atención: Un chico guapísimo, vestido con una camisa blanca de chorreras bien abierta al mas puro estilo Leyendas de Pasión y una voz impresionante. Salió al escenario acompañado por David Bonzo a la guitarra y unas bases grabadas, no hizo falta nada más.
Abrió con ‘Ya va siendo hora’ seguido de otras ocho canciones donde, según sus propias palabras reflejadas en sus letras, habla de relaciones fallidas y novios tóxicos. Un sonido muy electrónico arropado entre coros y guitarras con muchos efectos que suenan francamente bien. Se hizo acompañar por Navxja en la sexta canción, de nombre ‘Q tengo que hacer’. Cerró con ‘El Abismo’ que, personalmente, es la que más me gustó.
Aquí os dejamos una lista con algunos de los temas que tocó, otros están inéditos como ‘In my room’, ‘Un Chico’, ‘Tocado y hundido’ y ‘El abismo’.
Un rato después y una vez adecuados todos los instrumentos, como a las 22:30, subió Victor al escenario acompañado por Raúl Querido al sintetizador y Tommy Barker Tejada al piano.
Soltaron humo y, entre los vapores, comenzó a desgranar ‘Dias de Nieve’ ese temazo que tambien abre Podium, que a muchos nos sobrecoge casi hasta las lágrimas y coreamos como locos.
Tras los nervios propios de los primeros momentos fue ganando aplomo mostrándose verdaderamente cómodo, tanto que llegó a bailar y todo. Fueron sonando ‘Luna del Cazador’, ‘Marina’, ‘Los Amantes de Magritte’… y, tras cada tema, una ovación cerrada de los 160 espectadores que nos agolpamos ante el escenario. Y así, fue trenzando canciones del nuevo álbum con otras ya míticas como ‘Muerdealmohadas’, ‘Dondiego’, ‘Chicos Transparentes’… hasta completar las dieciséis que nos tenia preparadas. Se hizo acompañar por la maravillosa Valdivia para cantar ‘Podium’ y de Megane Mercury para ‘Liebre’ y ‘Medalla de Oro’. Una hora y pico de temazos que nos pusieron en órbita y cerró cantando su versión personal de ‘Baloncesto’, canción que compuso para La Prohibida, a quien echamos un poco de menos. Poco porque aquel fue un momento solo para Víctor Algora.
En resumen: Víctor estuvo perfecto de voz y actitud. El acompañamiento de teclados impecable y los invitados ideales. El sonido realmente bueno para los cánones de la sala -que en ese aspecto siempre ha sido un poco difícil- y el público totalmente entregado. Desde mi particular punto de vista: el mejor directo de Algora de los que he vistoido hasta la fecha.
Venga, nos vemos en el siguiente. Además sabemos de muy buena fuente que dentro de poco habrá sorpresa. 😉
Impecable critica. Solo un pero, y no a ti, sino a la situación que cuentas : soy de los pocos que sigue pensando ( y cumpliendo,) que la.puntalidad es una forma de respeto?
Bueno, quiero dejar claro que yo no soy crítico de nada, tan solo comparto mis impresiones sobre lo que leo, escucho y veo así como las sensaciones que ello me transmite.
Y si: yo procuro ser puntual de modo casi enfermizo. En la entrada figuraba claramente que a las 20:30 se abría el acceso y allí estuvimos un centenar de personas.
No sólo no abrieron a la hora indicada, sino que salieron dos tipos con unos modos -digamos- discutibles, a decir que la entrada era a las 21 y, además, bajaron la cancela y todo, como si pretendiéramos entrar por la fuerza.
Pues mira: se quedaron sin media hora de ventas en la barra, ellos sabrán. (en media hora yo me atizo dos cervezas mínimo)
Pues efectivamente,la falta de puntualidad es en esencia una falta de respeto al prójimo que ,si además te ha pagado por adelantado se convierte en una ofensa en toda regla . En mi trabajo eso se paga con reclamaciones que los clientes escriben con buena letra y con una auditoría que a final de año me revisa para decidir si me acreditan o no . No se si el mundo del ocio se rige por estas normas pero tengo la sensación de que la impuntualidad suele ser moneda corriente .