Gracias a la propia Isabel Torres, nos hemos enterado de la terrible noticia: el cáncer no ha dado tregua y le han diagnosticado unos dos meses de vida. Pese a un futuro tan desolador, aún ha tenido fuerzas para contárselo a sus seguidores en un vídeo que te dejará el alma helada y malherido el corazón.
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Una noticia tristísima para una actriz que empezaba justo ahora a recoger los frutos de su increíble labor en la serie Veneno. Porque seré claro; si Veneno funciona en su parte más cruda y descarnada es porque Isabel Torres puso todo su talento en retratar a la artista en su momento más oscuro y perdido. No le importó salir delante de cámara afeada, con kilos de más, sin maquillaje si a cambio trasmitía más verdad con su interpretación. Pero no sólo era una cuestión de físico, también lo fue de espíritu y ahí Isabel Torres logró que muchos lloráramos con un personaje herido que se hacía más daño a sí mismo que a los demás, que mordía más que hablaba y que la mayor parte del tiempo lo pasaba en la serie de ficción durmiendo la resaca o pegando gritos o rompiéndose por dentro. La actriz incluso dejó de lado los cuidados que exigía su dolencia para enfrentarse a fondo a un papel muy exigente, lo que hace que su actuación sea aún más meritoria. Ahora, debo hacer un parón y agradecerles a Los Javis que lo tuvieran claro a la hora de que ese papel lo interpretaran mujeres trans aunque claro, era necesario encontrar a quienes estuvieran a su altura y con Isabel dieron totalmente en el clavo.
La canaria ha sido pionera siempre y ya abrió camino al ser la primera trans candidata a reina del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria y la primera en las islas que pudo cambiar su nombre de manera oficial en el DNI. Hablamos de una auténtica luchadora que nunca ha perdido ni la dignidad ni la cordura y que gracias a sus vídeos de IG, hemos descubierto el increíble y enorme ser humano que hay detrás de la que debería haber sido una estrella permanente del panorama patrio. Porque su calidad humana la ha demostrado mejor que nadie en su manera de enfrentarse a la enfermedad y su pronóstico, sin agachar nunca la cabeza, firme y decidida que se enfrenta a lo peor sin cuentas pendientes y sin amargura (que al menos se observe en ese vídeo).
Pero si escribo este texto es para contarle una cosica a Isabel y deseando que me lea. Decirle que es una actriz de raza, que me conmovió y me estremeció como pocas, que hay estrellas eternas que no dan tanta luz y que si ella ha sido una estrella fugaz, debe saber que muchos nunca olvidaremos su brillo, el más bonito, el más espectacular y el que deja un recuerdo más imborrable. Porque tú, Isabel, ya eres eterna. Estarás para siempre guardada en nuestro corazón.
Gracias por tanto.
Lágrimas como panes de a kilo.
No puedo decir más.