Y vamos a hacer todo lo posible para que el mundo abrace esta disciplina deportiiva milenaria cuyo origen está en la cultura guanche, tan arraigada en el pueblo canario pero que merece ser universal hasta llegar a las Olimpiadas, porque trasmite valores, esfuerzo y afán de superación que…
¡Basta!
¿A quién quiero engañar? La lucha canaria mola por…¡¡Los luchadores!!
El fotógrafo Rubén Plasencia debe opinar lo mismo que yo porque ya les dedicó un reportaje de lo más húmedo y lascivo aunque no creo que fuera su intención…
Hombres fornidos y rudos a los que acompaña una masa corporal hecha a base de entrenamiento, empujones, una dieta que va más allá de las papas arrugadas (que no arrugás) y que los convierten en verdaderas figuras respetadas y amadas en las islas afortunadas. Por no hablar de esos pantalones arremangaos, que tienen más morbo que Huhg Jackman saliendo de la ducha.
Vamos, que yo sin ser canario (y sin necesidad de hacer bromas con muyayo o guagua) también respeto a estos luchadores y los amo…¡¡Vaya si los amo !! ¡¡ Los amo a todos sin distinción !!
Cabezas grandes como sandías, necesarias para establecer una estrategia de lucha que los convierta en ganadores en la arena y eviten moder el polvo, al menos el del juego. De morder y otros polvos no quiero hablar que me ponga malo-te.
Muslos como torres de carne turgente, pantaloncillos subidos para que sean más difíciles de agarrar, manos como sombrillas, pies descalzos entre la arena y unos cuerpos que se pesan en arrobas, que no se hacen de un día para otro porque hay que alimentarlos como si de un primo de Zumosol se tratase y a base de años de entrenamiento, a lo mejor llegan a ser figuras de la competición….
¿Qué talentos deben tener? ¿Qué deben comer? ¿Qué hay que hacer para encontrarse con cuatro o cinco berracos de estos, que estén desnudos y que te quieran follar? ¿A quién hay que pedírselo?
Parece que el platano canario es parte fundamental de su dieta y además suele patrocinar campeonatos y luchas, lo que no deja de ser irónico porque si te los imaginas saliendo a la palestra con semejante eslogan es que dan mareos y angustias.
Si tras este rollaco inmundo que te acabo de soltar te animas a hacerte seguidor de la lucha canaria, te aconsejo que sigas fielmente a uno de sus campeones más reputados llamado Álvaro Deniz. El de la foto es su hermano, que también compite y que uno tiende a pensar que habrán mamao en esa casa para que salgan tan fuertotes.
Los dos hermanos se hicieron famosos al negarse a luchar entre ellos y sus lágrimas llegaron a mi casa y humedecieron hasta mis bragas…¡Quién hubiera podido estar allí y darles consuelo!!
Pero yo me estoy refiriendo al de la derecha, claro, que si me cayera encima me daría el mismo gusto que si me tocara la lotería.
Famosos han sido sus torneos enfrentándose a Kevin Acosta: atención a los brazacos y ahora imagina que estás enmedio de los dos.
Kevin es otro chavalín que a base de comer pettitsuis pegó el estirón y se hizo grandote y enoooorme.
Y que a mí me gusta tanto y hace que me chupe tanto los dedos que merece aparecer una vez más por aquí pero vestido más formalito.
Y aaho
Y para acabar, una preguntita…¿Hay algún luchador canario que me esté leyendo? Que se ponga en contacto conmigo, que se lo sabré recompensar.
Madre mía, podrían matar a un ser humano solo con sus manos…
Imagina qué no harán con sus pollas…
Pues te recomiendo el último episodio de la segunda temporada de ‘Hierro’, ambientado en un terrero de lucha canaria en plena acción ;)
De ahí salió la inspiración :D
Tremendo capítulo, por cier.