De los creadores de «Chopin también se las comía como puños» y de los autores de «mejor que Rimbaud no sea ilustre antes que maricón» llega…Miguel Angel se inspiró en saunas gays para pintar sus frescos en el Vaticano.
De todos los artistas conocidos, Miguel Angel es de los pocos que se salvan sin que se ponga en duda su homosexualidad, porque sus frescos y esculturas gritan homoerotismo en cada centímetro. Claro que si se perdona esa sexualidad desviada es porque los expertos hablan de amor platónico, lo que significa que llevaba su homosexualidad con resignación y no mojaba el churro. Ya. Se ve que con escribirle cartitas a Tommaso Cavalieri se conformaba. Ya.
“Jamás he amado a un hombre más de lo que lo amo a usted”
A Tommaso lo inmortalizó en la bóveda de la Capilla Sixtina y es curioso que mientras que sus preferencias siempre fueron de cuerpos rotundos y ultramasculinos, el discipulo quedó retratado con una imagen delicada y casi femenina.
Con esa nariz tan caracteristica, es fácil encontrarlo en otras partes de la bóveda, por ejemplo al lado del profeta Ezequiel.
Incluso se conservan retratos a lapiz, siempre con una mirada melancólica y abstraída.Cuando se conocieron, Tommaso tenía 22 años y Miguel Angel ya pintaba canas con 57, lo que seguro le haría sentirse como los antiguos griegos y justificarse por ello. Tan durarero fue su amor que el joven estuvo a su lado en la hora de su muerte.
De esta historia de amor quiso Stendhal hacer una novela que quedó inacabada, casi un bosquejo. Descubierta en 1995, su valor hizo que aún así se publicara y en España la puedes encontrar con el título de Quién me defenderá de tu belleza (Pre-Textos). Si observamos el siguiente dibujo, con la manzana y la serpiente, cobra todo el sentido. Se supone que es Cleopatra pero si lo comparamos con otras imágenes, está claro que de nuevo se trata del discípulo querido.
Sería muy diver poder defender ese bulo que dice que Miguel Angel se inspiró en su noviete para crear la famosa imagen con la que más se asocia al hijo de Dios, la del Jesús de la Divina Misericordia. Pero me temo que es eso, un bulo. Entre otras cosas porque es una imagen relativamente reciente, del año 1934 y creada por el pintor Eugeniusz Kazimirowski
Sin embargo, la historiadora de arte Elena Lazzarini publicó un libro allá por el 2011 llamado Desnudo, arte y decoro. Variaciones estéticas en los tratados del arte del Cinquecento (2011). Aseguraba la historiadora que el genio del Renacimiento se inspiró en las saunas llamadas «·stufa» tenían una función higiénica pero también eran burdeles de tapadillo, donde trabajaban mujeres y por supuesto, hombres. Entre ellos destacaban los porteadores, que como su nombre indica, eran tíos de corpulencia importante y que fueron fuente de inspiración para el ramillete de chulazos que ascienden del infierno al cielo y donde hasta podemos encontrar a hombres que se besan sin cortarse un pelo.
Tampoco era necesario un libro así, porque sus dibujos ya gritan homosexualidad a cada trazo.
Por no hablar de sus esculturas, que algunas son un monumento al mariconeo fino. Se supone que el esclavo que iba en la tumba de Julio II está moribundo, pero la muerte más parece una excusa para mostrarnos una imagen lejos de las masas musculadas y la masculinidad rotunda.
Ya en su momento, tal cúmulo de desnudos provocó un escándalo mayúsculo y aunque se encontró con la oposición del maestro de ceremonias del Papa y la mano de Volterra para tapar los desnudos, la posteridad premió a Miguel Angel con algo que todavía hoy parece de un atrevimiento salvaje, porque una de las salas más importantes del Vaticano huele a sudor y masculinidad, a erotismo macho y músculos tensionados. A Biaggio de Cesena (el maestro de ceremonias) le tocó cargar con unas orejas de burro que para siempre estarían asociadas a su imagen. Porque otra cosa no, pero aparte de marica, Miguel Angel era de los que no perdonaba una afrenta y nos dejó a todos los homosexuales un regalo; la representación homoerótica más brutal en el sitio donde se elige al nuevo Papa. Es curioso que no haya servido de nada para borrar la homofobia dentro de la iglesia que aún tenemos que aguantar en la actualidad.
Si es que este señor nunca escondió su naturaleza. Dicen que era un tipo espeso, que nunca en su vida tomó un baño…. Pues parece que la leyenda negra se desmonta una vez mas. Qué afán por cubrir de inmundicia cualquier muestra de homosexualidad.
En cualquier caso, Buonarroti frecuentaba la Stufa, y ahí no se iba cubierto con sayas ni se huye de las aguas. Bravo.
Lo que se aprende contigo, me encantan estas series.