Soy Diego Lizán. Diseñador gráfico e ilustrador y, a veces, artista. Toda la vida me han dicho artista, pero casi nunca me lo he creído. Un amigo y trabajador de la cultura me decía siempre que tenía que creérmelo yo para serlo y que no me diera vergüenza decir: «De profesión, artista». Siempre me ha dado un poco de pudor porque me he movido más cómodamente —y desde el principio de los tiempos— en las artes aplicadas. Ya tuve en su momento mi propio dilema por no saber si estudiar bellas artes o artes aplicadas. Ganó lo segundo.
Ulises y las sirenas. Forma parte de un proyecto para ilustrar escenas de los mitos griegos.
¿Cómo le explicarías a un marciano lo que haces?
Bueno no tendría que explicarle mucho porque mi obra tiene bastante de marciana (risas) y, además, tiene conexiones con la iconografía primitiva y el arte prehistórico. Y, si como dicen, esas culturas ancestrales fueron influidas por los marcianos… (risas)
Ahora en serio. Intento interpretar lo que hay a mi alrededor —y lo que no hay— de una forma casi totémica, con personajes hieráticos, sonrisas giocondinas… colores y formas que son parte de la maravilloso, lo fantástico…
Recomiendo leer Todo lo que sucede. Método Rápido y Visual de Iniciación a lo Maravilloso. Es un libro escrito por Grassa Toro, con imágenes de María Moya y un servidor donde se explican muy bien todos los términos para entender la literatura que se mueve entre la realidad, la maravilla, lo fantástico….
Microrelatos ilustrados. «Desmontado y descompuesto, pero al final logró salir del armario. Y ya tendría tiempo de volver a armarse». Texto (@fran.bermejo)
¿Lo haces por hobbie, diversión o pura necesidad?
Lo hago por necesidad, diversión, pero sobre todo por pasión, lo que me lleva a la necesidad… Y así una y otra vez.
Microrelatos ilustrados. «Desde su atalaya contemplaba el continuo giro de los acontecimientos». Texto (@fran.bermejo)
¿Cuanto tiempo inviertes en cada pieza?
Si contamos el tiempo desde que nace la idea, bocetos y realización —el proceso creativo—, y de si es un encargo o un trabajo personal, no menos de un día. Pero, por concretar, un encargo me puede llevar una semana dependiendo de la complejidad del proyecto. Hace tiempo que pienso que las prisas no son buenas. Tampoco me siento especialmente cómodo con la falta de previsión. Además, me gusta separarme del “cuadro” como hacen los pintores (risas) y tomarme mi tiempo, dejarlo reposar… pero no hasta el punto de que se quede estancado. Me gusta terminar lo que empiezo.
No conocemos a nadie que haga algo parecido, pero si tienes a alguien que te sirva de inspiración o aliento, nos encantaría conocerlo.
Bueno, hay muchíiiiisimos, diseñadores, escultores, ilustradores… que me inspiran, pero por citar algunos os diría Isidro Ferrer, Jaime Hayón o Malota de los nacionales, Tim Biskup, Mark Ryden, Alexander Girard en el plano internacional… como digo es infinita la lista.
Botijo
¿Cómo llamarías a lo tuyo? ¿Arte? ¿Pasatiempo? ¿Capricho? ¿Cabezonada? ¿Artesanía del siglo XXI?
Quizá lo que más se aproxime sería artes aplicadas del siglo XXI, con cabezonería…(risas)
¡No encuentro el móvil!
Cántaro
¿Cuales son tus fuentes de inspiración?
Me inspira muchísimo la artesanía de todo el mundo, lo icónico del arte egipcio, sumerio, Otras fuentes de inspiración serían la mitología de cualquier cultura, la naturaleza, pero a veces también la vida moderna y la sociedad con todos sus menesteres. Las muñecas como las kokeshi japonesas, las matrioshkas rusas o las Kachinas de los indios norteamericanos. Y los juguetes, soy un apasionado coleccionista. Todo lo que se mueva por el surealismo, el pop, el diseño emocional o disciplinas como el cómic, el arte urbano, el muralismo, la cerámica, la literatura… Creo que los artistas vamos registrando en nuestro archivo visual infinidad de cosas y luego, como si de una coctelera se tratara, lo mezclamos todo para hacer algo nuevo, nuestra creación.
OH!
Personajes de madera
Mucha gente se preguntará para qué sirve eso que haces y es un gran momento para que lo expliques.
Para mucha gente puede que no sirva para nada. En muchas ocasiones creo que mis creaciones las hago para mí, incluso aunque sea un encargo.
Pero por explicarlo como me pides creo que sirve para alimentar el espíritu, principalmente. ¿Hay algo más grande que ese servicio? (risas)
Además, el ser humano siempre ha necesitado estar acompañado de objetos que, más allá de su utilidad, tienen un carácter totémico, idílico, ritual. Hay culturas —como la japonesa— que piensan que los objetos tienen vida. Los dotamos de vida en el momento en que los admiramos por su belleza o incluso por su utilidad; y de ahí la práctica del Kintsugi que consiste en reparar las piezas de cerámica, sus grietas y roturas, con barniz de resina mezclado con polvo de oro. Es como una metáfora de las cicatrices y arrugas que aporta la vida.
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¿Las nuevas tecnologías son amigas de tu trabajo o prefieres la tradición?
Me quedo con ambas. Trabajo con herramientas digitales y en analógico como digo yo.
“Un trozo de…”
Spinoff de una ilustración que hice hace años: “la ciudad en las nubes”
Después de leer tus respuestas… ¿Quién te gustaría que se pusiera en contacto contigo para pedirte colaboración?
Me gustaría… alguna firma que diseñe piezas de cerámica con ese carácter decorativo o artístico, o algún estudio de diseño o arquitectura donde poder realizar a gran tamaño mis personajes.
Criaturas de madera
Es posible que tras acabar alguna de tus obras hayas soñado con que acabara en… (dueño/lugar/institución/
No soy muy ambicioso en este sentido, pero que alguna pieza tuya acabe en un museo es algo que a todos los creadores nos gustaría, por supuesto. En realidad, me conformo con haber visto algunos de los juguetes o juegos que he ilustrado o diseñado para la firma francesa Djeco en las tiendas de los museos de arte de cualquier ciudad. Que lo haya visto en Bruselas, Berlín o Madrid ya es una sorpresa muy agradable y pensar que cualquier persona del mundo lo vea, emociona a cualquiera.
Leni el pato
Juguete para Djeco
¿Te ganas la vida con esto? ¿Es posible o sería posible?
Es posible, pero no es fácil, desde luego. Pero como con cualquier profesión artística que está sujeta a los vaivenes de la vida y sus circunstancias. Ahora lo estamos viendo muy claro con la situación de pandemia global que estamos viviendo. Además, ya sabemos que lo que alimenta el espíritu queda relegado al último escalón. Teniendo en cuenta lo anterior, se puede decir que vivo de esto.
RURAL
Di algo que te gustaría conseguir en la gente que vea tu trabajo. O a lo mejor no lo haces para que lo vea nadie y si es así (y en cualquier caso) nos gustaría saber tus razones para hacerlo.
Creo que lo conseguí hace tiempo y es despertar una sonrisa, aunque sea una sonrisa giocondina. No me gusta el feísmo o dibujar cosas desagradables. Prefiero reivindicar desde lo positivo, lo divertido, lo naif… Podemos decir que lo que reivindico es una huida positiva de la realidad.
Viajeros en Japón
¿Si una empresa relacionada con tus trabajos te dijera ven, lo dejarías todo?
Supongo te refieres a trabajar en exclusiva. Mi contestación es que no, me gusta mi independencia, con sus pros y sus contras. No me gusta hacer siempre lo mismo y eso suele ser condición en la exclusividad de una empresa.
¿Alguna obra que no hayas hecho y estés deseando?
Muchas (risas). Tengo un cajón lleno de proyectos.
«Me gusta mi independencia con sus pros y sus contras»
Eso es lo que tratamos de hacer en Atroz con Leche: ser independientes para no rendirle cuentas a nadie que no seamos cada uno de los que aquí participamos.
Me encanta lo que haces y estoy seguro de que voy a encargarte algo, pero es difícil escoger. En algún sitio he dicho que estoy bizco mirando tus trabajos, no exagero.
Enhorabuena.
Par favar, sonrójome!
;)
Diego Lizán es todo un deleite a través de sus trabajos: sus obras tienen aroma a tradición, originalidad, color e innovación.
Una maravilla más que tenemos en Murcia