Los mejores discos internacionales de 2020

«After Hours» de The Weeknd

El esplendor de un genio que domina todos los palos y es capaz de llenar un disco de temazos y hacer que parezca fácil. Algún día sentiremos orgullo de haber sido contemporáneos de esta gran obra de arte. MM

El mes de marzo no pudo empezar peor a nivel global, pero si por algo fue menos malo es por el lanzamiento del cuarto álbum de estudio en la trayectoria del canadiense The Weeknd. Lo que ha venido después han sido todo alabanzas de crítica y publico a las que me uno completamente. Por esas melodías tan perfectas, esa voz a punto de quebrarse en cada tema, y esa amargura disfrazada de ironía. Un trabajo brillante proveniente de un talento prodigioso, de una sensibilidad y de una forma de entender la música de un exquisito buen gusto. Fakeplasticboy

Es dulce, tiene un rollo que atrapa y te suena cualquier canción que te pongas. Nacida Samantha

Dicen que es el artista más talentoso del momento y razones no faltan. Me costó entrar en su universo de desfase, drogas y sangre, pero, conceptualmente, el disco es una joya que va creciendo conforme pasan los tracks. Una primera parte, más comedida, da paso a un segundo segmento repleto de años 80, sintetizadores poderosos y mucha fiesta. Pop, R&B y mucha actitud. Mocico Viejo

 

 

«Everything Else Has Gone Wrong» de Bombay Bicycle Club.

Más de lo mismo, no hay mucha evolución con sus discos anteriores, pero molan mucho. Hilde

 

«Chromatica» de Lady Gaga

Funciona como concepto y funciona como una colección de singles espectacular. Por fin la Germanotta se deja de pretenciosidades y va al grano de lo que mejor sabe hacer: canciones para hincharte a bailar sublimando la música electrónica de los noventa y encima dejando un autorretrato que  pocas veces ha sido tan ajustado a la (su) realidad. Ojalá haga gira porque puede ser la bomba. MM

 

«Future Nostalgia» de Dua Lipa

A mi me ha dado la vida «Future Nostalgia» de Dua Lipa. Entiendo el haterismo generalizado, pero chica, llámame vendida. No se puede ser purista de todo. Snob Ibérico

 

«Fetch The Bolt Cutters» de Fiona Apple

En su desconcierto reside la magia. En su desorden, el magnetismo. En sus melodías, a contracorriente de las letras, la solidez de un álbum de diez. El trabajo que PJ Harvey hubiese firmado si no se lo hubiesen birlado de esta forma. El robo del año a nuestros corazones. Sólo se puede grabar un mundo a la deriva con estos sonidos. Ángel del Olmo

 

«Melanie C» de Melanie C

Música electrónica, bailable y con su mensaje y todo, con un sabor a remember ’90s que da gustirrinín. #electronicapamaricones Mocoloco

«Melanie C»de la susodicha. Aunque soy fan del quinteto, últimamente ella me aburría en su trabajo en solitario. Sin embargo, le ha dado una vuelta hacia un synthpop electrónico bastante interesante. Estética muy cuidada y una promo desde el confinamiento que contento a los ya fans y le resultó curioso a nuevos oídos. Fon Cole

 

«The Neon» de Erasure

Me gustan desde siempre, pero con este disco han renovado mi amor incondicional, magia pura. DMalignus

 

«Disco» de Kylie Minogue

Pues me pasa igual que con las películas, pero por decir alguno por  «Disco» de Kylie…. Que los tiene bien puestos tal como está el panorama, sacar disco, canal de YouTube, concierto online y todo desde su casa con su papo moreno… bueno rubio. Flor de Pavimento

Me voy a ir con Kylie. Flanagan McPhee

 

«What’s your pleasure?» de Jessie Ware

Hasta este disco, Jessie Ware había pasado desapercibida para mí, excepto por un par de temas de su primer álbum. Estoy seguro que poca gente se esperaba este pelotazo, un disco redondo. Brigitte

Como si fuera el cinemascope y el technicolor después de la Segunda Guerra Mundial, tratando de evadir a la población de la posguerra que les tocaba sufrir; hemos tenido varios trabajos que han iluminado y dado banda sonora a este año aciago: «Future Nostalgia» de Dua Lipa, «Chromatica» de Lady Gaga, «Roisin Machine» de Miss Murphy, «Disco» de nuestra enana australiana favorita… Pero si me tengo que quedar con uno, ha sido con «What’s your pleasure?» de Jessie Ware. Esta mocatriz con cara de viejoven, con su look de folklórica o mujer de torero (su cola de caballo pantojil y sus joyas a lo Elsa Danka lo corroboran) ha conseguido que, meses después, siga escuchando su disco con las mismas ganas que la primera vez. Skyzos

Cuando salió  «Future Nostalgia» de Dua Lipa dije que iba a ser difícil superar ese hito POP que completa la Santa Trinidad que abrieron «Fever» de Kylie y «Confessions on the DanceFloor « de Madonna. Sin embargo, cuando más alto no podía llegar mi éxtasis bailando en calzoncillos en el salón de casa, llegó JESSIE WARE y su rotundísimo «What’s your pleasure?», con videos pandémicos y un disco de temazo tras temazo y sofisticación a niveles estratosféricos. ¿puedo mencionar el EP de Orville Peck? Es que tiene un dueto con Santa Shania Twain que es gloria bendita de la buena. Bellísima Persona

 

*Bonus: La crítica del año de Sr. Dondon:

Ha sido un año donde la música de baile ha brillado con fuerza y hemos tenido discos absolutamente maravillosos que han redescubierto, con mayor o menor acierto el camino hacia el movimiento de cadera sincopado, ahí quedan los trabajos de Jessie Ware, Dua Lipa o Kylie Minogue. Pero al margen de estos discos sobresalientes hemos tenido otras muestras de trabajos realmente interesantes y magníficos:

 

• «Bedroom» de Bdrmm. La banda inglesa se luce en su disco de debut con su mezcla de Shoegaze y Krautrock. Un disco disfrutable de principio a fin.

 

• «X: The Godless Void and Other Stories» de …And You Kill Know Us By The Trail Od Dead. Los de Texas han vuelto y lo han hecho para quedarse, un trabajo excelente después de más de 6 años de silencio, el punk y post rock fracturado siguen siendo marca de la casa en 50 minutos que apenas dan tregua.

 

• «The night Chancers» de Baxter Dury. Con una formula repetida hasta la extenuación y que nos ha dado grandes momentos, Baxter Dury es uno de nuestros crooners favoritos y vuelve a dar en la diana con un relato deprimente sobre las relaciones humanas llevándolas a un nivel de hater profesional.

 

• «Jump Rope Gazers» de The Beths. Una Delicia de disco, disfrutable de principio a fin y asentando las bases de aquel magnifico «Future me hates me». Punk- pop de primerísima calidad y estupenda factura.

 

• «Everything Else Has Gone» de Bombay Bicycle Club. Ya solo por tener una canción tan maravillosa como «Eat, Sleep, Wake (Nothing But You)» merecen estar en cualquier lista con lo mejor del año.

 

• «Disheveled Cuss» de Disheveled Cuss. El cantante y guitarrista de Tera Melos, Nick Reinhart, se marca en solitario un disco absolutamente recomendable donde el Math Rock pasa a segundo plano y podemos disfrutar del pop rock más vitalista y luminoso con cortes como «She Don´t Want» o «Wanna Be My Friend».

 

• «So When You Gonna…» de Dream Wife. Un disco de 40 minutos donde todo cabe y todo vale. Punk- pop de corte bailable y ochentero y New Wave deudora de los mejores Blondie.

 

• «May Our Chambers Be Full» de Emma Ruth & Rundle Thou. Todo lo que haga Emma Ruth Rundle se venera en esta casa. Que se marca un disco de doom metal junto a Thou, pues nos lo empapamos la mar de encantados. Excelente como siempre.

 

• «Interloper» de Holy Wave. Probablemente el disco que mas me he escuchado este verano, y es que ese sonido heredero del Krautrock y vía Stereolab a mi me gusta y pone de buen humor. Una delicia.

 

• «Ultra Mono» de Idles. Al igual que el pelotazo que recibe el protagonista de la portada, Idles siguen dando hostias como panes y no dejan a títere con cabeza en su tercer álbum.

 

• «Magic Oneohtrix Point Never» de Oneohtrix Point Never. Un salto hacia adelante por parte de Daniel Lopatin a la hora de conseguir un tejido más orgánico en su electrónica retro futurista.

 

• «Womb» de Purity Ring. El Proyecto de Megan James se va consolidando y nos regala momentos tan mágicos como «Stardew». Imposible no emocionarse al escucharla.

 

• «The Slow Rush» de Tame Impala. Un discazo de principio a fin, psicodelia bailable para disfrutar en tu casa mientras te empandemias totalmente.

• «Haunted Painting» de Sad13. La cantante de Speedy Ortiz se ha marcado un disco en solitario absolutamente fascinante e imprescindible donde apenas sobra ninguna canción.

• «Motherhood» de No Joy. Un disco genial donde lo mismo cabe el metal que la cumbia. Tras los mandos un Jorge Elbrech en estado de gloria y una Alissa White- Gluz abriendo caminos para una de las mejores bandas de Shoegazing que servidor recuerda.

 

• «Never Not Together» de Nada Surf. No descubrirán América con su nueva entrega, pero si se han atrevido a regalarnos una colección de canciones incontestables e innegablemente hermosas.