Con esto del confinamiento no paramos de trasegar toda clase de grabaciones, memes, tiktoks, gifs, videos largos y cortos, con o sin filtro (esto parece un antiguo anuncio de tabaco) y tambien movemos mucha música, literatura, series, cine… Todo esto nos está librando de la locura, bien, pero tratamos poco las artes más plásticas como la pintura y la escultura. Claro, las primeras te las puedes llevar en un bolsillo sin perder detalle pero las últimas precisan de una visión al natural para apreciarlas en toda su extensión pero, aún así, quiero dedicarles un poco de espacio. El caso es que el arte, en general, no existiría sin la inspiración. Escritores, poetas, músicos, pintores y escultores no podrían haber realizado sus obras sin este factor.
Los antiguos griegos no sólo crearon un canon para establecer unas proporciones geométricas estandarizadas a la hora de plasmar la figura humana, sino que dieron personalidad a la inspiración a través de las Musas. Sí, diréis que ninguna de las nueve musas amadrinaba la pintura ni la escultura y es cierto. La razón es porque eran hijas de los dioses del tiempo y la memoria Kronos y Mnemósine (aunque algunas fuentes dicen que esta diosa era también la musa de la pintura) así que estaban dedicadas a las artes efímeras que se ejecutaban durante un periodo de tiempo determinado y utilizando la memoria: danza, poesía, retórica, dialéctica, música, tragedia, comedia, astronomía e historia. Tampoco podemos dejar aparte referencias como Adonis, Narciso, Apolo, Cupido, Faunos, Centauros y, por supuesto el bello mártir Sebastián, figuras pintadas casi siempre en actitudes y poses cuanto menos sensuales en todas las épocas artísticas.
La cuestión es que sin inspiración no hay artista que valga y aquí vamos a hablar de aquellos pintores y escultores que utilizaron a sus amantes -reales o platónicos- como fuente para sus obras. Y ahora pensaréis ¿se ha vuelto loco? Casi todos se han servido de ellos para sus creaciones, pues menudo ladrillo nos espera. Pero no, aunque que les pese a las defensoras del lenguaje inclusivo, amante es un término sin carga de género y me refiero a los amantes masculinos de pintores y escultores masculinos también. ¿Qué han existido pintoras y escultoras? por supuesto y también se inspiraron en amantes femeninas pero, desgraciadamente, han trascendido muy pocas y la mayoría bajo pseudónimo masculino. Pero no creáis que voy a dar de lado a las féminas en este tocho que os estoy preparando. Nada de eso.
Al grano. Supongo que algunos ya sois conocedores de la cantidad de artistas que han tenido veleidades homosexuales cuanto menos, así que he escogido algunos muy conocidos y otros no tanto. Tampoco quiero extenderme en sus biografías para no convertir esto en un Summa Artis de corchopán, así que vamos con ello.
Leonardo Da Vinci
Nuestro universal genio se vestía con túnicas cortas de color rosa (aunque el rosa no pasó a ser considerado color femenino hasta el siglo XX) e iba siempre perfectamente limpio y perfumado cuando lo habitual eran los ropajes oscuros y largos hasta los tobillos e ir cortitos de aseo. Por supuesto nunca contrajo matrimonio y se hizo acompañar durante casi toda su vida del más querido discípulo, secretario y seguramente amante Gian Giacomo Caprotti da Oreno, conocido por su apodo: Salai en referencia a un diablillo que aparece en El Morgante de Luigi Pulci.
Leonardo utilizó a Salai como modelo en muchas de sus obras, pero quizás la más significativa es el San Juan Bautista. Ese gesto lo dice todo ¿Os imagináis que hubiera escogido levantar el dedo corazón en lugar del índice?
Michelangelo Buonarroti.
Así es: famoso por su mal aspecto, descuidada higiene y pésimo carácter. El señor era todo un orco. Pues ahí donde lo véis, el autor del icono gay por antonomasia (David) mantuvo una relación con una viuda llamada Vittoria Colonna, si, pero también muchos amantes masculinos a lo largo de su vida. Acreditados son Cecchino dei Bracci, discípulo de 16 años con quien tuvo una relación tórrida y efímera por la precoz muerte del muchacho. Le dedicó 48 epigramas funerarios y diseñó su mausoleo. Luego vino Giovanni de Pistoia que llegó a su vida cuando estaba pintando la Capilla Sixtina. Mas tarde aparecieron Gerardo Perini, Febo di Poggio y, por fin -ya talludito- el amor de su vida: Tommaso dei Cavalieri quien le acompañó durante tres décadas a pesar de que tenía esposa e hijos y a quien tomó de modelo para El Sueño entre otras obras.
Una curiosidad. ¿Os habéis percatado de que todas las obras masculinas de Buonarroti son hombres sin circuncidar? ¿No os parece chocante que un paladín y futuro rey judío fuese presentado incircunciso? Pues eso: abro debate.
Michelangelo Merisi, Caravaggio
Aparte de su deslumbrante obra pictórica, Caravaggio es de sobra conocido por su carácter pendenciero, hasta el punto de que algunas fuentes lo tratan como el macarra del Barroco. Era sin duda un homosexual atormentado y destroyer que se metía en toda clase de líos y que gustaba de relacionarse con lo más tirado de los burdeles (masculinos) de Roma. Pintaba con absoluta maestría hombres harapientos bañados por una luz entre divina y diabólica. Su carácter le impidió mantener relaciones duraderas y, de hecho, fue sentenciado a muerte en 1606 por rebanar el pene a un contendiente con cierto poder tras un partido de pallacorda (tenis primitivo). Huyó de Roma con lo puesto hasta que recibió una bula papal donde se le perdonaba la pena, pero falleció de muy mala manera en sus intentos por regresar a la Ciudad Eterna cuatro años después de su huida. De su obra voy a destacar esta: Niño con un cesto de frutas, que alguna mala lengua bien podría haber titulado Mariquita Canastera.
Desde los siglos XVI al XIX la Inquisición se encargó de perseguir y eliminar las expresiones artísticas de tinte erótico y no digamos si hacían alusiones a la homosexualité. Aun así quedan grandes obras que sobrevivieron escondidas en los gabinetes privados de los poderosos. Por supuesto, las orientaciones sexuales de sus autores quedaban bien ocultas por pura supervivencia aunque tomaban cuerpo en muchas de sus obras. Se me ocurren algunas como el Rapto de Ganímedes, que es una historia de lo más gay: el dios romano Júpiter persigue al bello efebo Ganímedes para convertirlo en su amante, (algunas fuentes titulan este pasaje mitológico directamente «la violación de Ganímedes») o la de Aquiles, travestido, descubierto (y hundido en público) por Ulises y Diómedes, sendas obras de Pedro Pablo Rubens.
De la misma época tenemos las pinturas de Michiel Sweerts, que gustaba retratar jovencitos en distintas poses afectadísimas, amén de esta maravilla de Combate de Lucha Libre en pelota picada. ¡¡Ay, la lucha libre!!
Tras la desaparición definitiva de la maldita Inquisición por un decreto papal de 1835, brotaron artistas por todos lados que dejaban muy clara su condición homosexual. Se me ocurren nombres no muy conocidos como el ruso Constantin Somov, el Neoyorkino Henry Scott Tuke, el británico Duncan Grant, el finlandés Magnus Enckell, el sueco Axel Jungstedt el canario Nestor Martín… Hay muchísimos más y todos han pintado maravillas. Aquí os dejo una pequeña muestra
Un caso aparte fue Salvador Dalí, quien bañaba en surrealismo todas sus frustraciones sexuales retorciendo las imágenes. Bien conocida es la relación que mantuvo con Federico García Lorca, muy infructuosa a causa sus represiones y terrores. Él mismo llegó a decir en alguna de sus entrevistas que jamás llego a consumar nada con Lorca ni con la misma Gala. Si bien no tiene -o no he sabido encontrar- ninguna obra claramente homoerótica, he escogido este San Sebastián por tratarse de un desnudo integral masculino y por la carga erótica atribuida al santo mártir.
No puedo dejar pasar a Frida Kahlo, quien mantuvo muchas relaciones con distintos hombres muy conocidos pero también con varias mujeres entre las que destacan Chavela Vargas y Jaqueline Lamba entonces casada con André Bretón. Esta obra llamada Dos desnudos en un bosque o La Tierra misma es muy explícita.
Sé que dejo muchas referencias en el tintero aunque espero que las que comparto con vosotros sean de vuestro agrado. Por si tenéis interés, he encontrado una página bastante bien surtida y comentada que comparto aquí. Está escrita en catalán, pero veréis que se entiende muy bien.
Bueno, y me despido con este maravilloso Espartaco esculpido por Denis Foyatier hace dos siglos. Creo que huelgan las palabras.
¡Qué maravilla! Por fin un poco de belleza entre tanta mierda. Muchas gracias.
Gracias, Herr Hilde.
El tema me lo sugirió una señora muy simpática de Valladolid que se llama MariAsun y prepara unos bizcochos de naranja que hacen girar The London Eye desde aquí.
¡Qué tipa más maja! Por cierto, sabes que durante un tiempo estuvo escribiendo por aquí? Tira de hemeroteca, tira
Pero ¡Que maravilla!
Y ¿cómo es que abandonó estos pagos? con la falta que hace por aquí una señora de bien como ella.
Cuando termine este confinamiento iré a tomar un te con pastas (caseras) a su casa para que me riña por ir hecho un Adán y me cuente. Por supuesto trataré de hacerme con alguno de sus deliciosos postres.