La voz de su amo o como estropear un “Blue Monday” / por Pepe Rivas

Pepe Rivas

Galardonado D.J. sevillano y actualmente responsable de los eventos culturales del Distrito Cerro-Amate en Sevilla; José González Rivas, por todas conocido como Pepe Rivas, amante en el uso del análisis de las escenas cotidianas ingeniosas con talento y que experimente la innovación en casi cualquier brazo de la cultura plástica o sonora con etiquetado de ‘avanzado’.

Algo ha ocurrido en Los Premios Odeón, algo le ha molestado en el desarrollo de ese evento y como consecuencia le he pedido por favor que muestre su pluma poniendo negro sobre blanco en los lienzos de Atroz con leche y éste ha sido el mordaz razonamiento de alguien que, como él, forma parte de esa liga selecta y prestigiosa de artistas que andan enamorados de la Música Pop, se le nota, y por supuesto no lo oculta; Gracias Pepito.

 

Llegó mi marío, que en la practica no lo es, porque él es muy suyo y yo, aún más. Y me dice hoy lunes de música, yo pensé “mira algo para celebrar éste “Blue Monday” (Soy de New Order, Joy Division y Bowie de toda la vida). Así que tocaba enfrentarse a la Televisión, no a cualquier tele… A la televisión española, la pública. También pensé, esto cada vez va mejor; los martes “Cachitos…” y “Un país para escucharlo” (paisajes poéticos y con un sonido inmaculado); ¡Vamos, qué vamos en el buen camino!, tener una Tv culta, musical, etc.

Bueno, encendí el doble equipo, home system y un ampli Aiwa que generan unos 700 watios de potencia, total que tengo que apagar la estufa para poderlo disfrutar. Y de momento empiezan “Los Premios Odeón”, que ya con ese ampuloso nombre, promete. Pues ¡Mi gozo en un pozo! en vez de ver un escenario brillante, pimpante (adorado Joaquín Luqui) dorado, vital… ¡No!!! Una cosa indescriptible, colores vahídos, azulones que recuerdan a la gaviota perdida. Y un presentador que nos hizo un extenuante monologo, hombre, tampoco se puede esperar otra cosa de un monologuista; que no sé qué tiene que ver con la música, pero bueno… No me voy a parar mucho. La imagen sigue triste, de televisión austrohúngara, si existe eso. El sonido sin color, micros que faltan, fallan o, simplemente, no funcionan. Y el aforo del Teatro Real, que empezó lleno, cada vez que había un plano abierto, se iba vaciando.

Cantantes vencidos por el tiempo, acompañados por jóvenes sinsentido. Estos parecen que son estrellas, se comportan como tales, de que ya “sabemos un motón” (pero en realidad saben una…) pero ya te digo yo, que no lo son, ni saben.

Alusiones al ministro de Cultura, que creo que el año que viene no va, no por ná, sino porque… ¡Qué aburrimiento!

Alejandro Sanz (va de retro) premio a un disco, que lo habrán escuchado unas cuantas y el unicornio ese, que dice él, que muere cuando alguien piratea sus discos. Y, en su discurso sigue con: “Que hay que hacer más, por la música española” … ¡Y lo dice uno que vive en Miami y fiscaliza allí, si paga, que habría que saber”.

Lo mejor, un premio a José Luis Perales, con un “Medley”, como dijo la eurofestivalera Edurne. Qué tampoco fue nada, triste como un domingo sin sol. Salvo la voz e imagen de Shuarma, en el “Te quiero” de Perales.

Nada destacable, canciones tristes y gentes tristes. Malhablados, voces nasales, gritones, monos aulladores.

¿De verdad que esta la música de este país? ¿Esto es lo que nos merecemos? Yo creo que no, estos Premios Odeón, nacen con vocación de no reiteración. Grises, opacos y, por supuesto, son la voz de su amo (haciendo referencia a la prestigiosa discográfica)… de su amo “Operación Triunfo” … ¡Triste, muy triste!

No quiero acabar con un postura negativa-hater, pero las personas, cientos de ellas que aparecieron en los créditos, tienen que aprender, crecer o dedicarse a otra cosa. Finalmente, la RTVE ha pedido explicaciones a Agedi (la productora).

Así que, por lo mal que lo pase, te digo una cosa y concluyo con ella, wonita…

¡LOS PREMIOS ODEÓN SON, UN TREMENDO MOJÓN!   (pinchar aquí)