Hace justo 20 años que Shania Twain nos lanzó a la cara aquello de Man! I Feel Like a Woman! y nos la creímos, la hicimos nuestra y la usamos también para empoderar. Aunque ya nos había llamado la atención con la balada «You´re still the One», Shania se situó en un plano de poder femenino a través de su músca, asomando un «That don´t impress me much» que hablaba muy mal del postureo del machito y nos la presentaba solo unos meses antes. A continuación, impactó con esta canción a nivel mundial.
Shania, con cariz y aderezo de una Coyote Dax de verdad, editaba este tercer disco en una estela de country pop que, con los años, tuvo alguna incursión en tintes dance o electrónicos. La artista así reafirmaba un feminismo, a veces rozando lo naif, que acompañó a aquellas mal llamadas del sexo débil noventeras, de la mano de bandas como Spice Girls, TLC, TATU o Destiny´s Child.
No eran Kate Millet teorizando sobre el heteropatriarcado ni inventaban nada nuevo, pero desde nadie puede dudar que con estas músicas llegaban ideas, mascadas, directas, susceptibles de recogerlas y proyectarlas en generaciones venideras.
Shania, en particular, ha seguido hasta fechas recientes editando trabajos que impulsan la dimensión femenina, entonando versos de espacios cotidianos en la vida de una mujer para cooperar en la consolidación de un perfil de mujer fuerte y con confianza.
Quiero cuatro músicos en mi cama que me toquen lo que le tocan a Shania.
Por cieeeeerto; el look que luce en el vídeo es taaaaaan total.
Ay, pues no es muy de mi gusto, cosa que no le quita ni un gramo de calidad.
Pero para eso están los colores, oiga….