Que el referéndum es el procedimiento de democracia directa y participativa por antonomasia para someter al voto popular leyes o actos administrativos para su ratificación es una realidad o, mejor dicho, un mecanismo imprescindible en toda democracia que se precie de serlo.
A lo que se denomina referéndum legal – aquel en el que el objeto de su convocatoria está relacionado con una ley – es, en cambio, en mi opinión, una coartada cobarde que adoptan sin despeinarse muchos países democráticos cuyos gobiernos no se paran a considerar que hay determinadas leyes directamente relacionadas con los derechos civiles, y por ende humanos, que JAMÁS deberían ser objeto de consulta ciudadana. Sencillamente, porque son DERECHOS que un país democrático y libre debe GARANTIZAR a sus habitantes, independientemente de lo que opine una u otra parte de los ciudadanos.
Por eso afirmo que, aunque parezca lo contrario, cuando se somete la aplicación de un derecho humano al voto popular es cuando una democracia fracasa estrepitosamente: los derechos humanos deberían imponerse, y no esperar a que al vecino le parezca bien su implantación o su tramitación en forma de ley.
El caso más cobarde y timorato es el de someter a referéndum el matrimonio entre personas del mismo sexo. Países como Irlanda, estados como California, Washington o el ejemplo más reciente de Taiwán han recurrido a dicho procedimiento, siendo favorable al SÍ en los primeros y al NO en este último.
Taiwán votó el sábado en referéndum cinco cuestiones concretas relacionadas con el matrimonio entre personas del mismo sexo:
- si la definición de matrimonio debería seguir siendo entre un hombre y una mujer.
- si las escuelas de primaria y secundaria deberían enseñar educación sobre igualdad de género, educación emocional, educación sexual y educación sobre el sexo entre personas del mismo sexo.
- si a las parejas del mismo sexo que viven juntas habría que procurarles protección legal, pero sin cambiar el Código Civil del país.
- si habría que cambiar el Código Civil taiwanés para incluir el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Por una amplia mayoría de 5 millones de taiwaneses que votaron en contra de estas propuestas frente a 1,5 millones que votaron a favor, el matrimonio entre personas del mismo sexo en Taiwán tendrá que esperar para ser legal, y el país no será por el momento el primero de Asia en permitir legalmente este tipo de uniones.
Es decir, que tu derecho a contraer matrimonio (un derecho civil y humano) depende de lo que opinen 5 millones de personas, 5 millones que, hipócrita y paradójicamente, están disfrutando de ese derecho que niegan a los demás.
Reconozcamos que eso es de todo menos democrático.
Así que no nos alegremos tanto cuando un país somete a referéndum la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo, porque lo realmente progresista sería imponerlo para garantizárselo a sus habitantes. Ya de por sí es bastante denigrante que se someta a votación en un parlamento. El ideal es cuando la propuesta viene directamente de una sentencia de un Tribunal Constitucional (como fue el caso de Sudáfrica, Colombia, Brasil o EE.UU), que es el primero en comprender la discriminación que implica no contemplar este tipo de uniones en el código legislativo de un país por la merma de derechos que supone.
Magnífico post!
Y toca ir asumiendo el nuevo mundo que nos viene encima; que los demás crean que es un derecho fundamental decidir por tu vida. Hay que joerse. Y mucho.
Estupendo post. O has contado muy bien. Ademas coincido con tus opiniones. La cosa es seria, y triste, y preocupante. Solo por quitarle hierro, entiende mi pregunta…..a Maroto le queda bien el traje regional taiwanes? Sabe comer rabo con palillos? Calza ….un pie pequeño? Podemos enviarle alli para que hags una inmersion vital en una poblacion tan gsyfriendly como su partido?
No estoy de acuerdo. La eutanasia, por ejemplo, me parece mucho más importante como derecho humano que el derecho al matrimonio. No todo el mundo se casa pero todos nos morimos. Si sobre la eutanasia se hacen referéndums, con más razón sobre el matrimonio. Y un referéndum me parece la más democrática (por participativa) de todas las alternativas. No te gusta el resultado? A mí tampoco… pero a la mayoría de los taiwaneses sí.
Es una lógica un poco absurda la tuya que presupone que hay unos derechos humanos por encima de otros. Todos se han de garantizar y, para mí, la eutanasia entre ellos, sin duda.
Es frustrante que personas sanas para las que la vida es agradable sin problemas de salud decidan sobre el derecho de otras personas para las que una enfermedad terminal o incluso crónica convierte su vida en un calvario días tras día, hora tras hora. ¡Qué bonito decidir que a los que una enfermedad ha convertido su vida en un martirio sin remedio sigan viviendo contra su voluntad! Claro, a mí qué cojones me importa, si estoy estupendamente de salud! quiero que tú, a pesar de estar medio muerto en vida, tengas tantas ganas de vivir como yo y aguantes con una sonrisa tu agonía hasta el último día, que la vida es muy bonita, hombre!
Y me trae sin cuidado que a la mayoría de taiwaneses no les guste que dos personas del mismo sexo contraigamos matrimonio, precisamente cuando muchos de ellos (personas de distinto sexo) pueden casarse sin el más mínimo inconveniente o han disfrutado de ese derecho porque se casaron hace años. ¿Qué democrático, eh? yo me he casado sin ningún problema, pero me opongo a que tú lo hagas porque sólo yo puedo disfrutar de ese derecho. Tiene todo mucho sentido, sí.
No encuentro nada de absurdo en poner el derecho a la vida / una muerte digna por encima del derecho al matrimonio. En cualquier proceso judicial se sopesan los derechos de unos frente a los derechos de otros y repito: no todo el mundo se casa. Personalmente a lo mejor me gustaría más que la eutanasia se garantizara y ya está en lugar de someterla a referéndum… pero es lo que hay.
Los taiwaneses deciden el tipo de sociedad que quieren tener ELLOS. El resultado del referéndum probablemente sería distinto en 2040. Cómo habría sido el resultado de ése referéndum en España en 1975?
Tu seguridad de que tienes razón en lo que a derechos humanos respecta frente a el pueblo taiwanés me pasma. Por qué estás tan seguro de estar en posesión de la verdad en lugar de ellos? Existe algún tipo de palmarés de eso?
¿Afirmas con verdadera convicción que el resultado del referéndum en Taiwán, además de ser democrático (por obtenerse mediante un procedimiento democrático), garantiza los derechos humanos de TODOS los taiwaneses? y cuando digo TODOS incluyo a los gays, que son a quienes, lamentablemente, afecta el resultado.
No tergiverses las cosas: una cuestión es que el procedimiento haya sido democrático (sistema que yo cuestiono en este artículo) y otra que el resultado lo sea. Si los derechos humanos no se garantizan a todos los ciudadanos, no pueden preciarse de tal nombre, y una sociedad que los ampare, tampoco.
¿Puedo preguntarte si estás casado?