Queridos lectores/as, en estas fechas y por lo general, hasta primeros de Noviembre (queda poquíííísimo tiempo) se representa/exhibe la magnífica obra transgerosa «The Rocky Horror Picture Show». Para los profanos, está basada en una obra de teatro homónima del 73, y se estrenó por el 75 sin mucha pena ni gloria. Pero con los años esta película, ahora de culto, fue nombrada en el 2005 una película «cultural, histórica y estéticamente significativa» por la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos y seleccionada para su preservación en el National Film Registry.Pues bien, a lo divertido. Con los años, esta película se convirtió en una peli de culto, un icono de la transgresión. La gente va al cine a ver la peli vestidos (o no) como los protagonistas o a alguna de las representaciones teatrales de la misma, cantando los números y gritando «¡PUTA!» cuando se nombra a Janet o «¡GILIPOLLAS!» cuando nombran a Brad. Si «llueve», toca sacar pistolas de agua y mojar al personal o explotar globos cuando los labios se muerden, entre otras muchas cosas. Como la vida misma, todos los no iniciados son VÍRGENES en el TRHPS y por ello seréis marcados si vais a alguna de las funciones, el resto, somos putas ¿U os creéis que somos unos santos?
En Madrid yo pude volver a disfrutar de una representación del Rocky en el Palacio de la Música. No, no es una gran producción, no hay grandes vestidos y el local no es el mejor, pero se nota que los actores disfrutan de la obra, el público es de los más entregados y si quieres soltarte la melena y desgañitarde diciendo «¡puta!», «¡gilipollas!», «Ohhhhhh» o «Shhhhhhh» sin parar de reír porque se te escapa alguna de las claves te recomiendo ¡¡¡ID YA!!!! ¡Nos vemos en Transexualia!