No tengo ni idea de adonde es capaz de llegar el fenómeno en el que se ha convertido «La llamada» pero le deseo toda la suerte del mundo . Trasladar el encanto naif, inclasificable y fuera de modas de la obra musical al cine era muy difícil y el ridículo podía haber sido morrocotudo. Sin embargo, los ya famosos Javis han sabido salir del entuerto victoriosos, apoyados principalmente en cuatro actrices que rebosan una naturalidad llena de frescura y mucha química cuando están juntas. La película consigue tener un encanto especial y muy difícil de definir ¿Es una comedia musical religiosa? ¿En realidad se la puede llamar musical? ¿Qué querían contarnos los Javis? ¿Es anticlerical o todo lo contrario? El contestar a esas preguntas te lleva a una conclusión y el gran mérito de la película; su originalidad.
En su primer fin de semana en los cines, en taquilla las cosas les han ido muy bien. pero no tengo ni idea de cómo le seguirá yendo, sí que sé que no es para todos los públicos y que provocará una reacción visceral; o la odias o la amas. O entras en el rollo o no entras. A los que la vieron en el teatro no les decepcionará y saben a lo que van (aunque yo eché de menos al grupo que tocaba en el teatro en algún momento). El peligro está en los que no saben que van a encontrar y con tal hype yo ya me conozco a una parte del público español; miles de personas reaccionando al éxito y diciendo «Pos no es pa tanto» con ese puntito amargao y cuñadil de los que rabian por no disfrutar de lo que otros disfrutan.
La película sigue siendo pequeña, como lo era la obra y digo pequeña como una de sus virtudes. Además sabe mantener un aire natural y cercano que hace creíble semejante propuesta. Hay escenas realmente bien resueltas en su traslado al cine y aunque en varios momentos da la impresión de que se va a estancar, no baja el ritmo en ningún momento y se disfruta en un suspiro. Pero lo mejor, la mayor virtud de la película es que sales con el ánimo cambiado. Sales, sin saber muy bien por qué, feliz. Y eso, amiguis, es una puta maravilla que deberemos recordar cuando los de siempre vengan a decirnos «Pos no es pa tanto»
Pues yo tengo muchas ganas de verla
Esta película, al igual que lo era la obra, es un pequeño milagro.