No sé si estamos viviendo una nueva edad dorada de la animación o a mí me lo parece. Claro que a nadie le ha dado por ponerle nombre y también puede que sea una falsa percepción mía, pero lo cierto es que dos años a esta parte me he encontrado verdaderas joyas que, por supuesto, no vienen de Disney. La leyenda de la Princesa Kaguya. El recuerdo de Marnie o Song of the sea son los tres ejemplos que se me ocurren. Pero claro, si ahora estoy escribiendo este post es porque acabo de ver otra joya. Aunque francesa «La tortuga roja» tiene todo lo que buscas en una película de animación del Studio Ghibli; porque de hecho, es una coproducción.
Los japoneses, ya se sabe que dominan como nadie la fascinación por las imagenes llenas de poesía y la belleza que emana del misterio de la naturaleza (esta frase me ha quedado pelín AntonioGala, pero es lo que hay) . En esta peli además manejan una trama con mensaje que sirve para adultos y niños. El tema puede que de perezón (de primeras) y que no te parezca de lo más original pero claro, el caso es cómo se cuenta la historia, en este caso la de un naúfrago perdido en una isla desierta y te aseguro que no te vas a aburrir ni un minuto. Y eso que el handicap es doble ya que se trata de una película muda. No dicen ni una sola palabra en todo el metraje . Y ni falta que le hace; la belleza de sus dibujos habla más que mil enciclopedias.
Evidentemente una historia sin palabras debe tener imagenes muy potentes para mantenerte atento y así es; la belleza de esta película es, directamente, de conmoción. Con una familia de colores que varían de los siena y terrosos cuando está en la isla a la infinita gama de azules cuando están en el mar, su gama cromática se te meterá en las pupilas produciéndote un efecto casi lisérgico que te dará una clase de placer visual que seguramente, desconocías que existiera.
Si tomas la película de manera literal y no cómo una fábula (tú eliges) hay algo que me gusta especialmente y es la inclusión en el argumento de un hecho misterioso que desafía la lógica y la realidad y que en ningún momento se explica, es cuestión de que aceptes la magia o no para poder seguir disfrutando de la peli y yo, al menos, lo agradezco tanto. Estoy harto de explicaciones infantiles que me roban la capacidad de fabular y más en una peli como esta donde las metáforas sobre el transcurrir de las etapas de la vida puede llegar a tener dos y tres lecturas. Su paso por distintos festivales la ha llenado de premios y no deberías perdértela porque es una experiencia única. Verás.
Ganazas!
Que ganas de verla!!! Y es cierto que tanto Pixar como Disney se han estancado muchísimo, siguen siendo gigantes y maravillosos, pero les falta la capacidad de emocionar con las imágenes.
¡Quiero verla!
Querido MM; ya la vi, y, aunque sea muy pronto para comentar esto, es, de momento, mi film de este año. ¡Cuanta belleza maricón!. Que cosa más bonita han creado.
Muy bella!