La conversión de Fabio

Ay chica, ya sé que cuando algunas lean esto me espetarán eso de que respete y tal, cuando yo siempre que hablo lo hago desde el mismísimo respeto que me sale de la higa . Pero ha sido leer las últimas declaraciones de Fabio McNamara y caerme al suelo desde los tacones, es decir, a una altura más que considerable. Que Fabio ha visto la luz, todas lo sabeis. Tanto, que ahora enseña su castidad como modo de vida y ejemplo

«Ser justo, ser casto y ser verdadero; no tener dos caras y dejar que Dios te guíe«.

Que reniega de su pasado y del mariconeo, también.

 «Cuando estás metido en las drogas, el sexo, el éxito, la vanidad, no te planteas si todo eso ofende a Dios o no. Simplemente haces todo lo que te apetece hacer»

Pero amiga, a mí no deja de sorprenderme como lo más rancio del catolicismo más rancio del catolicismo más rancio de lo más rancio del catolicismo, lo saquen a pasear como si un bicho de feria se tratara un poco en plan » Mirad en lo que os podéis convertir si lleváis su vida«. De hecho, en los comentarios a la noticia se puede leer:

Que Dios te bendiga. Y rezo por la conversión de Almodóvar, Alaska y cía.

Porque detrás de todo esto hay una homofobia arrojadiza que a mí me hace jirones las bragas de la rabia, sobre todo que Fabio se preste a ello. Por ejemplo este lector que reacciona a las candorosas palabras de Fabio:

Dios te bendiga Fabio, pero no quiero dejar pasar el momento para desenmascarar al lobby gay, porque el mismo Fabio dice que sus amigos se habían suicidado, son demasiados los homosexuales que lo hacen y al lobby gay no le importa nada y solo los que verdaderamente los ayudan son los curas, esos mismos a los que el lobby odia a muerte y descalifica. un niño pobre se vuelve gay por la publicidad gay y sin vida de éxitos, termina en el suicidio. Por favor, hay que dar un NO a la publicidad gay.

Así que yo lo respeto a él pero que él me respete a mí que yo antes de comerme las pollas siempre rezo un padrenuestro. Y después me confieso, claro. Esta vez ha sido María Vallejo-Nágera la que hace la entrevista en pleno altar mayor, que hasta aquí ha llegado el olor a incienso rezumado y a sotana vieja.

fabio_mariaCuando lo leo y lo escucho, a mí lo que me da por pensar es que si precisamente ve tanto a Dios y en vez de comer pollas, ahora lo que come son hostias consagradas  es por las drogas que ha tomado, no por las que deja de tomar:

«La droga es una ofensa a Dios. El demonio la utiliza para perder almas».

 

Y como chica, ya sé que eres muy desconfiada, puedes comprobar todo lo que digo en este enlace y todo  de la evangelización McNamara en este documento con vídeo y todo.

5 comentarios en “La conversión de Fabio”

  1. Sin conocer al personaje más que por lo que sale de él en los medios, pero conociendo su trayectoria y algo sobre la salud mental, da la impresión de que este hombre hace años que la perdió. La salud mental, digo. Lo cual es siempre bastante dramático y complicado para los afectados y su entorno. Lo realmente hiriente y escandaloso es que alguien dé cobertura a estos perfiles personales por ser famosos, y los exponga a los medios aprovechándose de ellos y de su fama, estando como están en una clara situación de indefension. Si no lo es, debería ser un delito, porque atenta contra la dignidad del colectivo de personas con enfermedades mentales. Si es que tiene alguna, que yo creo que sí.

  2. Esto se resume en:
    Una pirada que se mete TODAS las drogas durante TODO el tiempo a TODA velocidad durante MUCHOS años/décadas.
    Hasta que termina destruyendo su cerebro.
    Ya con el cerebro destruido por completo y todas las neuronas sueltas abraza la fe y se lanza a dar lecciones de cordura a los demás.
    Típico de descerebradas.

  3. Se puede respetar, cómo no, a aquellos que viven su religiosidad de forma sincera y convencida, sin hipocresías ni doble moral. A los que deciden acudir a misa porque les reconforta (sin obligar a nadie más, como nos han obligado a muchos a ir durante años), allá cada cual cómo pierde su tiempo. A mi me reconforta ver al tito Wayo todas las noches y no hago daño a nadie, pero no critico a los que ven el Hormiguero. Respecto al sexo, cada uno debe hacer con su cuerpo lo que quiera, y si alguien opta por la castidad, él se lo pierde, pero no censures a los que quieran disfrutar plenamente de los placeres terrenales.

    Lo que de ninguna manera se puede respetar son unas declaraciones que esconden claramente una homofobia latente bajo la excusa de.seguir los dictados de la Iglesia y de la fe cristiana. Acertadísimo el comentario de Pepe, denunciando la utilización de estos personajes en entrevistas de este tipo que a la postre, lo único que hacen es ridiculizar al personaje y manchar su memoria… a mi se me resiste el eufemismo, ya que sólo puedo considerarlo como un perturbado mental. No sé qué opinará Mcnamara de los abusos de los curas pederastas, a los que se les llega a definir como salvadores del «lobby gay». Lamentable.

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