El pasado 25 de febrero, la gira «Neon Nature Tour» de Marina and the Diamonds (que se inició el pasado año en Estados Unidos) llegó a Holanda para ofrecer dos conciertos. El primero fue en Utrecht. El segundo, el día 26 de febrero, fue en el Paard van Troje de La Haya. Nuestro amigo Markus (@MMN81) estuvo allí y esta es su crónica de la velada:
El concierto empezó a las 21 h de la noche, hora local. El recinto estaba lleno de niñatas quinceañeras (algunas con sus padres o madres) y 4 parejitas gayers; pensaba que sería diva gay y no diva de niñas believers. Comenzó con Mowgli’s Road, enfundada en un traje de lentejuelas amarillo. El concierto lo dividió en 3 partes, cada parte perteneciente a uno de sus discos, por orden de lanzamiento. Cantó temas como Hollywood, Oh no!, I am not a robot, Obssessions… ella sola con teclado. Luego se fue a cambiar y apareció enfundada en un vestido de látex. Posteriormente, se cambió de nuevo y apareció enfundada en un traje rosa con una capa y unos pompones para cantar Bubblegum Bitch; aquí tocaron temas como Teen iddle, Lies, Primadonna o How to be a heartbreaker. Luego, otro cambio de vestuario para pasar a la parte de Froot, donde Marina apareció con otro vestido de brilli brilli, pero esta vez color azul y con capa, con unas cerezas muy moñas en la cabeza. En este tercer acto cantó Froot, I’m a ruin, Happy (solo ella, al teclado), el cover de Cyndi Lauper (True colors), Forget, Can’t pin me down… Finalizó con todo un temazo como es Blue. A nivel general me gustó, aunque encontré a faltar algo de chicha en escena, porque solo era ella con su banda (por cierto, muy motivados), pero ni un bailarín ni pantalla ni nada. Hay que reconocer, eso sí, que tiene una pedazo de voz y es una gran artista… aunque acabé apestado a cebolla de las niñatas holandesas que, con la excusa del frío, parece ser que no conocen el desodorante.
Foto: Markus
Y aquí tienes un video de un momento de la velada:
Que gustazo tener esta crónica aquí!! Mil gracias!!
Me quedo muerto con lo de las niñatas…Como en España es tan poco radiada, a Marina solo le conozco fans maricas, pero ese sector del público que describes me deja muerto, nunca lo hubiera dicho.
Al ritmo que lleva de tener exito en nuestro país, mucho me temo que o me cojo un avión o no la veré nunca. Y quiero verla, vaya si quiero verla.
¡Gracias por esta crónica! Y sí, parece que para ver a esta mujer en directo hay que hacer turismo…