Desconoces como se pone un enema. Y lo sabes.

Si tiraste la bolsa de agua caliente de tu abuela, no sabes la oportunidad de mercado que has perdido. Eran estupendas para tal fin. Cualquier hipster que se precie la tiene junto a las cajas del Cola-Cao y los botes redondos de Dixan que quedan bien monos de papelera debajo del iMac en tu lugar de trabajo.

La versatilidad-pasividad de tus perfiles, ya suponemos todos como acaba, eres perfectamente conocedor de ello. De ahí tu sobrenombre de «el Mikado» en tus garitos de confianza.

¿Te lo explico o te hago un diagrama de entradas y salidas? Eres chico listo, no te subestimes.

Para acabar con tu sobrenombre artístico, aquí tienes la solución. Mas viejo que la tos, por otra parte. Te presento a ENEMA.

Enema, «clisma» (término antiguo), «lavado» o lavativa, es el procedimiento de introducir líquidos en el recto y el colon a través del ano. Los enemas pueden llevarse a cabo por razones médicas o de higiene, con fines diagnósticos, o como parte de terapias alternativas o tradicionales.

En tu caso sirve para practicar sexo anal, de una forma mas aséptica que lavar las peras y manzanas que nuestra GRANDE pensadora hará en su casa, como Bree Van De Kamp  lavaba los melocotones para las tartas.

Pero claro, si lo usas para eso, ya no estarás haciéndote un enema vulgar y corriente, estarás haciendo Klismafilia o clismafilia que es una parafilia consiste en recibir, o menos frecuente poner, enemas (lavativas) mientras se realizan juegos sexuales o el mismo acto sexual, su práctica va acompañada en la mayor parte de los casos con formas fetichistas utilizando cánulas y otros elementos para una mayor estimulación anal. Esto debe ser definición de Rouco, pero viene en la wikipedia.

Para la Klismafilia te puedes meter desde un Enema Casen mondo y lirondo, hasta las peras diseñadas al efecto, la manguera de la ducha y algún que otro dispositivo que venden para tal menester . Eso sí, lubrica antes de meterte nada. Jabón neutro o algún lubricante a base de agua. No quiero verte el ano desgarrado y cosiendo por planos al cirujano de guardia mientras me pide a voces el material.

Y ya que tenemos los artilugios, vamos a ponernos a hacer la receta del día. Ah, no que es esa es otra sección.

Antes de nada, OBLIGATORIO que te sientes en la taza y hagas algo de tu parte, mientras puedes usar el Grindr o aporrear a tus amigos con invitaciones al Candy.

Para la auto-aplicación de los enemas se recomienda que estés reclinado sobre el lado izquierdo y con ambas piernas dobladas sobre el pecho (Figura 1) o reclinado con la pierna izquierda extendida y la derecha doblada sobre el pecho (Figura 2). Esta es la postura clínica. Después acabarás de cuclillas en la ducha, salpicándolo todo con la alargadora de la ducha que se te ha ido de las manos… Pero eso te lo explico en un par de párrafos.

Aguantarlo durante 2 a 5 minutos es lo deseable. Si aún así ves que en la paellera todavía queda para una ración, puedes rellenar el envase con agua a una temperatura no superior a los 37º.

¿Hasta cuando repetir? Hasta que salga el agua clara. Es normal algún «poso» pero piensa que los pollones están en extinción y no vas a ser tú el afortunado que te lo levantes por tu cara bonita y tus bíceps esta noche.

Pero como hay gente para todo y no te vas a poner de lado en la cama para ponerte la lavativa, puedes desenroscar la alcachofa de la ducha y con un poquito de jabón, ponerte en el ano la alargadora para que te haga el mismo efecto, yo lo denomino «efecto bífidus». El siguiente que se duche, se va a llevar una buena conjuntivitis y no en ojal precisamente. Otros optan por el hacerlo con el grifo del bidé, que se debió inventar para esos menesteres o para dar de beber al perro como hacen unos amigos míos.

La problematica de la ducha, es que por no salir mojado… acaba todo en el mismo sitio… ¿Verdad? Si ya sé que has pasado por ello… y por ello nuestra pagina amiga nos ofrece el siguiente kit.

Pero lo más de lo más es esto: