¿QUO VADIS, Miguel Bosé?

Estaba yo chafardeando con las amiwas delante del televisor y de pronto vemos un photocall de esos con una patulera de famosos. El tema del photocall importa poco, porque iban a ver a un mexicano que hace como que canta pero grita y que está más operado que el rey Juan Carlos, pero no de la cadera precisamente.

El caso es que de pronto salta una y dice, Jo tía, que la Lucía Bosé se ha echado un novio más joven, mientras miraba la tele coñiabierta.

Nosotras claro, al ver la imagen le dijimos de puta p´arriba. ..¡¡No ves que es su hijo!!

 

Pero no, no lo veía.Como para verlo.

Ay Miguel, Miguel, que los biberones de tus hijos se te han subido a la cabeza.

¿Qué significa esa pinta, me lo quieres explicar?

 

Yo lo resumiría en:

– Pelo tan grasiento que parece un spot de aceite Carbonell.

-Puntas abiertas y peinado imposible.

-Cadenas fuera de la camisa, ojo y repito; cadenas fuera de la camisa, al más estilo polígono.

– Camisa sin meter en el pantalón para disimular la creciente barrigona que se le aprecia. No, si esta hasta que no se quede embarazado  no va a parar.

– Gafas ideales en un photocall para dar la impresión de que vas o muy drogado o sin maquillar, porque a ver  a santo de qué, chica.

– Aire general a un telepredicador chungo.

 

¿Intentas mandarle un mensaje al respetable, Miguel? Tal vez tus pintas son el reflejo de un momento vital desordenado y caótico. Mujer, si lo que quieres decirme es que abandonas tu carrera musical, te lo perdono todo, pero mucho me temo que no caerá ese higo.

Y Miguel,  así en confianza te lo digo, no es la primera vez que cometes un pecado estético en un photocall de tal calibre. Aún me dan escalofríos de recordar cuando hace unos años apareciste pintada cual mona y con un modelito que me dejó sin palabras:

-Por el escote.

– Por el pantalón siete tallas más grande.

-Por la pajarita.

-Porque no me extrañaría que fuera de David Delfín.

– Y sobre todo por la pose y el gesto, que es de esas fotos que cuando me deprmio la miro y me harto de reir.

 

 

Osea, que chica, o recuperas el gusto (??) que tanto te ha caracterizado o amenazo con que salgas mucho por aquí, que yo no quiero hacerte pupa, pero si me obligas, no me va a quedar otra opción. Me dolería, porque me caes bien.

 

 

 

Que te lo has creído, mona.