Sí chica, como te lo digo; «Maraya» se ha ido a las antípodas a hacerse unos bolos y se ha vuelto loca del coño (más) con tanto animalillo tienno y tanto bichillo mimosín.
Y es que ella, que nació en el país donde los unicornios comen algodón de azúcar y las hadas cagan arco iris, es mu sensible a estos temas. Y claro, ha sido ver a los canguros y ponerse ( repito) loca del coño, como tú hubieras hecho, chica, reconócelo. Especialmente impresionante es el grito-carcajada-quejido-gruñido final, que si no se escucha es imposible de asumir. Si ya teníamos una expresión hecha llamada «Gritas como Donatella«, apúntate otra: te ríes como «Maraya»
Su estilismo «ocasión safari» merece un post aparte…
¡Joer vaya culo que ha echao…!!!!