El inagotable talento de Joe Crepúsculo

A estas alturas de carrera y de discos publicados poco voy a descubrir de la inquietud creativa de Joe Crepúsculo, una rara avis del panorama musical español que a base de heterodoxia, humor y talento ha conseguido una trayectoria que muchos quisieran. Su mente funciona como una batidora donde es capaz de acumular toda clase de música (sea caribeña, rumba, flamenco, electrónica o lo que se le ponga en el moño) para dar lugar a canciones que solo Joe Crepúsculo podía hacer, con un sello de calidad único y personal. Es un artista que siempre corre riesgos y eso significa que puede que en sus discos haya alguna canción que no acabe de funcionar. Pero eso era hasta «Trovador tecno»

No me duelen prendas en decir que por ahora es el mejor disco que ha hecho nunca Joe Crepúsculo. Coherente, con una inspiración clara y lleno de temazos que se suceden en un derroche de talento que llega a apabullar. Si normalmente está inspirado para hacer canciones redondas, aquí hay tal ramillete de aciertos que te costará elegir alguno. Aunque sin duda me quedo con esta canción que solo puede ser definida como PER-FEC-TA.  Estribillos como este vas a escuchar muy pocos este año:

Joe Crepúsculo se ha ido a los noventa, a la ruta del bakalao y a las músicas de baile electrónicas más vilipendiadas y con menos prestigio (desde Chimo Bayo a Camela) para darnos el disco que merecemos tras pasar tanto tiempo encerrados, confinados y sin poder bailar. Pues con «Trovador tecno» te vas a hinchar porque no hay ni una canción que no te lleve a mover los pies.

Otro asunto es el dominio de las letras que tiene este artista que es capaz de retratarse, ironizar y forjar expresiones que no te quitas de la cabeza, y que se te quedan grabadas para usarlas a discreción.

El resumen de todo esto es que Joe ya puede darse por satisfecho porque no solo ha hecho el mejor disco de su carrera, es que también ha hecho uno de los mejores discos del año del pop español, de los que hay que tener si te consideras alguien con buen gusto, criterio y reconocido oído musical.