El carácter profético que posee la música, muchas de las veces, lo dejamos pasar y lo entendemos como una declaración de intenciones para un mundo distópico, que parece que nunca va a llegar. Las más de las veces, nos dejamos llevar por la melodía y dejamos de lado el mensaje. Nada más lejos de la realidad. Igual que un documental, dándonos lecciones sobre el reflejo de un mundo que nos ha tocado vivir, los músicos nos han transmitido sus inquietudes hacia lo que puede depararnos el futuro. Aquí tenéis alguna muestra de ello.