.ASÏ comienza un artículo (pincha aquí para leerlo) de El País Icon en el que te explican a ti, hombre heterosexual que tiene pretensiones de follar eventualmente, lo que debes ponerte si quieres comer conejo
A golpe de encuesta a mujeres de todo tipo, el artículo lanza frases al hombre como
“Se tiene que querer mucho a sí mismo para llevar eso”
“Siempre y cuando el cuerpo acompañe…”
“Si lleva la ropa interior un poco desgastada, está claro que ha elegido la soltería como opción de vida”
“Si tiene estampados psicodélicos o son muy ajustados, sobre todo en chicos con un poco de sobre peso, pierden todo el atractivo”
“Es un tronista” (ésta es de las más hirientes)
Y la lista sigue. Un compendio de aseveraciones y juicios de valor en los que te dejan claro que, si quieres ser aceptado por el sexo femenino tienes que subyugarte a sus gustos y opiniones porque, recuerda, en esta sociedad no eres más que un pedazo de carne sin intelecto ni caracter al que nadie quiere oír así que, reza a todos los santos que, lo único importante, es que lleves un boxer de Emporio Armani de colores neutros y ponle cuatro velas a San Pancracio para que te quede como a David Beckam
Vamos a tomarnos por un momento este artículo de un modo «humorístico» pero, pensemos realmente (discurramos y escurramos porque aquí se masca un asunto difícil de digerir)
En una realidad que empapela las redes sociales con «en mi coño nadie manda» «mi cuerpo mis reglas» «sangrado libre» ·la talla 38 me aprieta el chocho» (un mantra universal que debería ser recogido en los libros de Historia desde mi punto de vista y no, no estoy de coña) «no es no» «Yo elijo como me visto y con quien me desvisto» resulta que, decirle a un hombre como debe de llevar la ropa interior está bien visto…
Y digo que está bien visto porque, actualmente, no hay un solo movimiento machista que no sea lapidado masívamente en las redes sociales (Y que quede muy claro que me parece genial que eso ocurra, se debe luchar por el respeto SI o SI ) pero, por lo visto, como hablamos de pichas y no de chochos, aquí no pasa nada.
Varios puntos
- Los estándares que nos ofrece la publicidad de ropa interior (incluido en el embalaje en el que nos los venden) nos marca un prototipo de físico espectacular e irreal y que perpetua la falsa creencia de que es normal ser un chacho hiper musculado, depilado eternamente joven que mide 1.85 con los ojos azules y una mandíbula cincelada en mármol de Carrara capaz de partir troncos a mordiscos y, acéptalo, No me pidas ser Chris Hemsworth si tu no eres Elsa Pataki
- La tendencia de un mercado emergente hacer que, la ropa interior masculina que, a fin de cuentas, no es más que un trozo de tela de colores con una cinta de licra es, comparativamente, mucho más cara que la femenina (unas braguitas con encajes y decoraciones de Victoria Secret cuestan lo mismo que unos slips de CK básicos de algodón) con lo cual, se crea un abuso basado en la sexualización de un mercado
- Al enfocar un artículo en un «periódico respetable» nacional este tipo de asuntos, se está forzando al sexo masculino por presión mediática a modificar su libre estilo de vida, reduciendo el 1’00% de su persona a una pequeña prenda de algodón que cubre sus genitales, un precioso mensaje por la igualdad y el respeto de género «HOMBRE! Cuidado con lo que te pones que es lo que te va a dar pie a encontrar a tu alma gemela,,,Las mujeres no te querrán si te pones eso, o aquello»…
Así que, resumiendo:
1.Me pongo la ropa interior que me sale de los huevos, la que me gusta y me apetece porque es mi cuerpo, mis gustos y, en muchas ocasiones, el diseño y estampado habla de mi, de mis gustos e incluso de como pienso (si, si ves unos boxer de Bob Esponja es que me gusta Bob Esponja, supéralo!)
2.Soy más que unos genitales envueltos en un colorista slip de los Simpsons, si me vas a juzgar únicamente por algo que solo se ve si me bajo los pantalones, ahí está la puerta y vete a tomar por culo porque tengo cerebro y sentimientos
3.Si pides igualdad y respeto, recuerda que estas cosas son bidireccionales
4. Mujer, no seas tan quisquillosa porque, por experiencia, si encuentras un hombre con buen cuerpo y una ropa interior treméndamente sensual y de alta calidad, según estadística va a estar más interesado en tus amigos que en ti.
Paz y amor y que alguien lleve a juicio al grupo de comerciales que decidió que Justin Bieber iba a ser la nueva imagen de Calvin Klein Underwear
A ver….Yo lo siento pero si un tío se me baja los pantalones y me encuentro unos slips reveníos con elásticos que ha dado de si, no lo echaría de mi cama pero…¡¡Bueno, sí lo echaría!!
A saber como cuida su glande tras esos calzones; no me quiero imaginar el requesón.
Por otro lado, creo que no hay que confundir al «autor» de semejante artículo con el portavoz de las mujeres. Quiero decir; todas estas cosas se las deberías decir al «`periodista» y no a las mujeres que a ver que culpa tienen ellas que ni lo han nombrao portavoz.
Por otro lao…¡¡Arriba los boxers!!
abajo el heteropatriarcado opresor MM … libres gayumbos, rabos y cojones…En mi tranca nadie manda…
No se habrá comido usted caramelos envueltos en peores celofanes…
Si yo te contara lo que me he comido amigo mio…
Se lo decía a la de más arriba… Pero cuente, cuente…
eso lo dejo para otro artículo…que seguro que tendrá tirón…
Uy, si yo te contara …Pero es mejor que cuente usted…¿Como era la ropa interior en el medioevo? ¿Es cierto lo de los cinturones de castidad?
La del medioevo era áspera, mejor eran las faldillas que usábamos en Asiria, sin nada debajo que en el desierto hace mucho calor, pero al menos llevábamos algo, no como usted en el Pleistoceno Anterior…
En realidad esta entrada es perfectamente extrapolable al mundo gay. Las propias redactoras de este blog son muy de poner carita desagradable cuando te ven con el elástico del slip desgastado, aunque acaben quitándotelo a mordiscos, ¡porque la belleza está en el interior!!
me halagas Palote
De las redactoras dudo que haya muchas que le haya visto a usted na…
Ejem, lo que cito es verídico, yo no miento.
¿ y que pasa con los calzoncillos con agujeros? Según leí hace poco, un porcentaje nada desdeñable de hombres llevamos los gayumbos con algún agujerito…..
A mí, más que heteropatriarcado, me parece la excusa perfecta para vender más calzoncillos.
Siempre he creído que los slip cuanto más viejos mejor, así no da pena romperlos de un tirón para ver lo que esconden ; p
Me gusta como piensas
Voy a opinar como mujer, después de leer la chorrada de artículo de El País y esta columna: Si te mola un tío de verdad, no te paras en los calzoncillos.
Luego ya vendrán los días de convivencia y de tener que decirle a mi marido que haga el favor de tirar esos calzoncillos que están ya zarrapastrosos, por mucho que me diga que es que son tan suaves que son los mejores. Pero de primeras, aplicamos ese dicho que dice «quien se para en el pelo, no come tocino». Si están limpios, a mi me da igual que estén desgastados o sean de Bob Esponja.
Lo de «quien se para en el pelo, no come tocino» ….me suena mucho a refrán extremeño